La Colombia de Rueda, en plena transición, se reivindica frente a Ecuador
En un partido ríspido, con sabor a revancha, un gol de Edwin Cardona le da la victoria a los cafeteros
Sin James ni Falcao, una solidaria Colombia exorcizó sus fantasmas. En su estreno en la jornada inaugural de la Copa América, un equipo en plena transición superó por la mínima a Ecuador, el mismo rival que lo mandó al diván el pasado noviembre con una humillante goleada que marcó la salida del portugués Carlos Queiroz y la llegada de Reinaldo Rueda, el estratega que ha logrado ...
Sin James ni Falcao, una solidaria Colombia exorcizó sus fantasmas. En su estreno en la jornada inaugural de la Copa América, un equipo en plena transición superó por la mínima a Ecuador, el mismo rival que lo mandó al diván el pasado noviembre con una humillante goleada que marcó la salida del portugués Carlos Queiroz y la llegada de Reinaldo Rueda, el estratega que ha logrado enderezar el camino de la selección de su país en apenas tres partidos oficiales. Una victoria luchada, de overol, con poco brillo, gracias al solitario gol de Edwin Cardona en una de las pocas jugadas en las que logró juntar a sus jugadores más creativos.
De entrada, Rueda sorprendió al desplegar un equipo con novedades en todas las líneas frente a los dos recientes juegos por eliminatorias, pero con la presencia indiscutible de Juan Guillermo Cuadrado, el todocampista de la Juventus que se ha convertido en el alma de esta Colombia, la primera tricolor en muchos años que prescindió de sus dos figuras estelares, que acabaron la temporada europea entre algodones. La ausencia de James Rodríguez, que en sus peores momentos siempre encontró refugio en su selección y ha dicho sentirse irrespetado por Rueda, ha sido particularmente polémica. Fue justamente Cardona el encargado de usar el mítico diez de los cafeteros.
En ataque, Rueda optó por Miguel Ángel Borja, al goleador del Junior de Barranquilla que el martes marcó el empate agónico por eliminatorias frente a Argentina, y Rafael Santos Borré, del River Plate. Una dupla sudamericana que relegó al banco a los cotizados europeos Duván Zapata y Luis Fernando Muriel, la pareja sensación en la Serie A con el Atalanta.
El duelo, con innegable sabor de desquite para los colombianos, comenzó trabado en los primeros minutos, cuando Ecuador, un conjunto muy potente físicamente, ejerció una presión alta que incomodó a una Colombia que todavía busca su mejor versión, pero derrochó actitud. Los atacantes Borja y Borré fueron los primeros defensores del equipo. La pelota no le llegaba ni a Cuadrado ni a Cardona, los encargados de las ideas, que se estrellaron una y otra vez con los rocosos ecuatorianos. De a poco se sacudieron en un primer tiempo de muchos roces y pocas emociones.
Los dos creativos llamados a mover los hilos del equipo aprovecharon un lejano tiro libre cerca del final de la primera mitad para por fin juntarse. El balón invitaba a intentar un improbable remate como los que Cardona ha ejecutado en más de una ocasión, pero el diez de Boca Juniors sorprendió con una doble pared con Cuadrado. El de la Juventus lanzó el balón al área, donde estaba Borja, que se lo bajó de cabeza a un Cardona que nunca detuvo su carrera y fusiló a Pedro Ortiz, el portero del Emelec. Una jugada de laboratorio en toda regla, que allanó el camino para los colombianos con una dosis de suspenso. Aunque el juez argentino Néstor Pitana anuló el tanto en un primer momento, el VAR lo validó.
El exceso de choques, exacerbado por el estado blando de la cancha del Arena Pantanal de Cuiabá, pasó factura en los jugadores. El partido se interrumpió reiteradamente por sendos golpes que sufrieron tanto David Ospina, el portero del Napoli, como el lateral ecuatoriano Ángelo Preciado, del Genk belga, o el extremo Gonzalo Plata, campeón de Portugal con el Sporting de Lisboa, quien salió relevado y adolorido a falta de 20 minutos. Antes de que acabara el primer tiempo también dejó el campo entre lagrimas por una aparente lesión muscular el lateral colombiano Yairo Moreno, y cerca del final ocurrió lo mismo con el central Oscar Murillo, su compañero en el Pachuca mexicano. El tanto de Cardona fue suficiente para desequilibrar un partido ríspido de principio a fin, y así ubicar a Colombia en lo alto del grupo B junto a Brasil, que a primera hora goleó 3-0 a una diezmada Venezuela.
Rueda viene de enfrentar dos pruebas de fuego en las eliminatorias al Mundial de Catar, que superó con una goleada sobre Perú en Lima (0-3) y un empate en Barranquilla frente a la Argentina de Messi (2-2). Apenas asumió a comienzos de este año, después de que el proyecto de Queiroz naufragó tanto en el calor de Barranquilla, donde cayó 0-3 con Uruguay, como en la altura de Quito, donde una exuberante Ecuador no tuvo piedad y lo humilló 6-1, la peor caída de los cafeteros en las clasificatorias en más de 40 años.
Esos días parecen muy lejanos, con un Ecuador que ha perdido fuelle. El equipo de Gustavo Alfaro era para entonces la grata sorpresa de las eliminatorias, y ahora viene de encajar dos derrotas ante Brasil de visita (2-0) y Perú en casa (1-2). Los elogios que le llovían al entrenador argentino han dado paso a las primeras críticas, que se acrecentarán tras la caída en el debut de la Copa América, su tercera en línea.
Rueda, por el contrario, extendió la racha invicta en Copa América de la valla de Colombia, custodiada por Ospina, que tuvo un par de atajadas de mérito en el final del partido. En otra rueda de tuerca en el juego de tronos de los banquillos sudamericanos, en la edición de hace dos años, también en Brasil, la para entonces prometedora Colombia de Queiroz se despidió después de cuatro juegos con su arco en ceros, tras caer por penales en las cuartos de final ante Chile. La Roja sudamericana era dirigida por Rueda en esos tiempos.