El Madrid calibra su situación ante el Baskonia de Pablo Laso

La derrota, que es consustancial al deporte, se convierte en catástrofe cuando afecta a quienes están acostumbrados a ganar, como el Real Madrid. Los grandes trasatlánticos conviven mal con el fracaso, así que caer en dos salidas consecutivas en la Liga ACB, además las dos primeras, y también en el estreno de la Euroliga, en Múnich, no propician el mejor ambiente en el equipo blanco. Si ...

La derrota, que es consustancial al deporte, se convierte en catástrofe cuando afecta a quienes están acostumbrados a ganar, como el Real Madrid. Los grandes trasatlánticos conviven mal con el fracaso, así que caer en dos salidas consecutivas en la Liga ACB, además las dos primeras, y también en el estreno de la Euroliga, en Múnich, no propician el mejor ambiente en el equipo blanco. Si sucumbir ante el Leyma Coruña podía considerarse una anécdota ante el recién ascendido con la adrenalina disparada, perder en Miribilla contra el Bilbao Basket, después de ceder la iniciativa, sin volver a recuperarla, en el primer cuarto, empieza a ser un síntoma de que algo no marcha del todo bien.

El Madrid durmió en Vitoria tras el paso por Bilbao, se entrenó en el Buesa el lunes por la mañana, y en la expedición blanca todavía reverberan las palabras de Mario Hezonja, especialmente críticas con su entrenador, Chus Mateo: “Nos cambia el ritmo y es muy difícil para la gente nueva, para que aprendan y para que cojamos alguna química”, decía todavía en caliente, en el descanso del último partido. Por mucho que el técnico suavice la situación —”no hay que darle mayor importancia, estoy encantado con él”—, solo un triunfo en Vitoria ante el Baskonia, en la tercera jornada de la Euroliga (Buesa Arena, 20.30 horas, Movistar Deportes), podría zanjar la polémica.

Pero los blancos no lo tienen nada fácil frente a un rival con su anterior técnico, Pablo Laso, en el banquillo, para el que el choque frente al Real Madrid no es un partido cualquiera. “Para mí, un Baskonia-Madrid es especial desde hace 40 años”, asegura. Y bromea. “Suena mal porque me hace viejo, pero es así”. El que fuera jugador emblemático del conjunto vitoriano, antes de enrolarse en las filas blancas, conoce a la perfección los entresijos de su anterior casa, y asegura que, pese a las dificultades, “siempre saca algo en los malos momentos que le hace ser muy competitivo”. Según Chus Mateo, “el baloncesto tiene muchas situaciones especiales. Pero los que ganan son los jugadores. Admiro a Pablo y es un gran entrenador. Tenemos margen de sorprendernos, pero juega un equipo contra otro, no un entrenador contra otro entrenador”.

Los escollos se le multiplican al técnico del Real Madrid por la lesión de Andrés Feliz, con una rotura en la fascia plantar, y la sanción de un partido a Facundo Campazzo, por sus airadas protestas al acabar el partido frente al Bayern. Según Pablo Laso, la escasez de bases, “te trastorna, pero tener a Llull te deja más tranquilo. O a Abalde. Conmigo jugó de base contra el Panathinaikos un partido y casi fue MVP. Los grandes tienen eso, que son competitivos siempre a pesar de los problemas y no dependen de ningún jugador”. En ese sentido, tampoco Chus Mateo pone pretextos. “Afecta, obviamente, pero es lo que hay”, asegura. “Vamos a ver si somos capaces de hacer un buen partido sin los dos bases con los que empezamos. No ponemos excusas para nada. Sabemos la dificultad, pero hay que afrontarlo de otra manera distinta”. Tampoco Garuba estará disponible para el técnico, que recuerda, no obstante, un dato para el optimismo de su equipo. “No es fácil jugar en Vitoria, pero el año pasado ganamos todo lo que jugamos aquí”.

En el bando baskonista se muestran más tranquilos tras la primera victoria de la temporada en la ACB, y el rendimiento de alguno de sus jugadores, como Donta Hall. El jugador de Alabama, procedente del Mónaco, anotó frente al UCAM Murcia 27 puntos, 100% en los tiros de campo que intentó. Recibió 12 faltas para convertir 11 de 14 tiros libres, capturó 9 rebotes, dio una asistencia y puso dos tapones. Sumó 45 puntos de valoración, algo que solo había conseguido en Vitoria Luis Scola desde 2005.