Jaylen Brown, un MVP ganado a pulso en los dos lados de la cancha
El jugador de los Celtics no solo destacó en la faceta ofensiva, sino que fue crucial en la defensa de Luka Doncic
¿Alguien recuerda cómo defendía Michael Jordan? En el baloncesto, el juego de ataque siempre se ha llevado todos los focos. La estrella de los Chicago Bulls, que tiene la colección más completa de premios al mejor jugador (MVP), se ganó esos reconocimientos con sus triples, sus tiros de media distancia, sus bandejas y sus mates. Si acaso, con algunas asistencias. Este año, ...
¿Alguien recuerda cómo defendía Michael Jordan? En el baloncesto, el juego de ataque siempre se ha llevado todos los focos. La estrella de los Chicago Bulls, que tiene la colección más completa de premios al mejor jugador (MVP), se ganó esos reconocimientos con sus triples, sus tiros de media distancia, sus bandejas y sus mates. Si acaso, con algunas asistencias. Este año, en la final de los Celtics de Boston contra los Dallas Mavericks, Jaylen Brown ha conquistado el premio al mejor jugador en los dos aros. Tan importante ha sido su faceta anotadora como su sacrificio defensivo.
Brown, de 27 años, se impuso en la votación del jurado por 7 a 4 a Jayson Tatum, la otra gran estrella de los Celtics. Tatum jugó este lunes su mejor partido de las finales, con 31 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes. Ha sido el líder del equipo en las tres facetas. Brown ha logrado 20,8 puntos, 5,4 asistencias y 5 rebotes durante los cinco partidos de las finales, mientras que Tatum ha promediado 22,2, 7,8 y 7,2. Sin embargo, Brown ha asumido el protagonismo de frenar a Luka Dončić y ha contribuido de forma decisiva a que los Dallas Mavericks se quedasen por debajo de los 100 puntos en los cuatro partidos que les han dado el título a los Celtics y a él el premio que lleva el nombre de una leyenda de los Celtics: Bill Russell.
“Para ser honesto, ni siquiera puedo expresarlo con palabras. Bill Russell y lo que ha significado para mí a través de mi viaje por Boston, su espíritu y todo lo que él representaba, que este sea el premio Bill Russell MVP, solo... Ni siquiera sé qué decir. Es irreal”, decía tras el reconocimiento.
“Podría haber sido para Jayson. No puedo hablar lo suficiente sobre su abnegación, ni sobre su actitud. Es forma en que se acercó no solo a esta serie o a las finales, sino a los playoffs en general. Y lo hicimos juntos, como un equipo, y eso fue lo más importante”. Sobre Brown hubo dudas desde que fue reclutado por los Celtics en 2016. Lo asumió con humildad. “Vine y mantuve la cabeza baja y me dije a mí mismo, voy a seguir trabajando. Y, ya sabes, estar aquí en este momento ahora, después de todos los años, tras todas las dudas, a pesar de todos los altibajos, los veredictos, solo hace que la historia sea mucho más dulce”.
El jugador de 1,98 metros de altura fue elegido el número tres del draft de 2016, por detrás de Ben Simmons y Brandon Ingram, pero se ha revelado como el mejor de su promoción. Se trata de un jugador especial. Durante años llevó el estigma de ser “demasiado inteligente” para jugar al baloncesto. Juega al ajedrez, toca el piano, ha dado charlas en Harvard y en el MIT, las dos universidades más destacadas del área de Boston y en Berkeley, donde estudió. Aprendió español y tenía inquietud por estudiar otros idiomas.
Al año siguiente de llegar al equipo, los Celtics eligieron, también en el número tres del draft, a Jayson Tatum (que como Brown, ha resultado el mejor de su año, muy por encima de Markelle Fultz y Lonzo Ball, elegidos por delante de él). En dos años, el equipo se hacía con dos novatos que definirían su futuro. El dúo coincidió dos temporadas con Kyrie Irving, que por sus lesiones, su falta de compromiso y su salida por la puerta de atrás acabó siendo odiado en Boston.
En cambio, el dúo Tatum-Brown fue superando las adversidades y creciendo con las decepciones. La final de 2022 frente a los Warriors fue dura, pero la derrota del año pasado en la final de la Conferencia Este cuando todo apuntaba a una remontada histórica frente a Miami Heat fue casi peor. Tras ella, una de las obsesiones de Brown fue convertirse en uno de los mejores jugadores defensivos de la NBA. No ha llegado a tanto, pero la faceta defensiva ha allanado su camino al MVP.
Este lunes, se acordó de su colega nada más recibir el premio: “Comparto esto con mis hermanos y mi compañero de fechorías, Jayson Tatum. Estuvo conmigo todo el camino, así que compartimos esto juntos”, dijo antes de que ambos se diesen un abrazo.
En las seis temporadas de Brown, los Celtics han llegado a seis finales de Conferencia y a dos finales de la NBA, pero el ansiado anillo no llegó hasta este lunes. El próximo reto es lograr dos títulos consecutivos, algo que Boston no logra desde 1969.
Brown firmó el año pasado un contrato récord de 304 millones de dólares por cinco años con los de Boston. Curiosamente, pese a tratarse de una estrella consagrada —ahora más— es quizá el único jugador de su nivel que no tiene un contrato con una marca de zapatillas deportivas desde que expiró su contrato con Adidas en 2021. En el All-Star de febrero pasado calzó las zapatillas diseñadas para Kyrie Irving, que ha acabado siendo su rival en las finales.
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