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Berta Abellán, campeona del mundo de trial y heredera de Laia Sanz: “En el motor femenino todavía queda mucho por avanzar”

La piloto española de 25 años, de la marca Scorpa, consigue su primer título después de siete temporadas subiendo al podio de la especialidad

Berta Abellán Marsiñach (Terrassa, 25 años) llevaba muchísimo tiempo persiguiendo este momento. Después de siete temporadas subiéndose al podio mundialista, la piloto oficial de Scorpa, marca francesa propiedad de Sherco, se proclamó por primera vez el pasado domingo campeona del mundo de TrialGPen la última prueba del curso, ...

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Berta Abellán Marsiñach (Terrassa, 25 años) llevaba muchísimo tiempo persiguiendo este momento. Después de siete temporadas subiéndose al podio mundialista, la piloto oficial de Scorpa, marca francesa propiedad de Sherco, se proclamó por primera vez el pasado domingo campeona del mundo de TrialGPen la última prueba del curso, disputada en el Reino Unido. “Al principio ni me lo creía, pero luego empezó a salir todo, lloré como una Magdalena. Me quité un gran peso de encima, pero es la recompensa a tantos años de entrenamientos y trabajo”, explica en conversación con EL PAÍS.

Por fin metódica y regular, Abellán ha consolidado este 2025 el gran cambio introducido en su preparación ya en 2024, cuando por primera vez batalló de tú a tú con la gran dominadora del trial en la última década, la británica Emma Bristow (10 títulos en una década). La inclusión de una psicóloga dentro de su grupo de trabajo tuvo un impacto inmediato en sus resultados. “Ahora soy más consciente del aquí y ahora, no pienso en qué puede pasar más allá ni estoy pendiente de factores externos. Se trata de hacer bien todo lo que depende de mí, de tener confianza, mantener un diálogo interior y ser consciente de la respiración. He notado mucho ese punto adicional de autocontrol”, comenta la flamante campeona.

La piloto española, que se llevó nueve de las diez rondas disputadas y solo tropezó en la primera, recoge el testigo de su ídolo y también mentora, la 14 veces campeona del mundo Laia Sanz, que hace algo más de una década abandonó la disciplina para centrarse en el mundo del enduro y los raids, especialmente el Dakar. “Cuando ella todavía estaba enfocada al trial, entrenábamos juntas. Me ayudó mucho. Apretaba bastante y me ponía siempre en el límite de mis capacidades”, recuerda Abellán, que en 2021 pudo compartir podio con la gran referente del motociclismo femenino durante su breve y exitoso retorno a la especialidad. Además de Sanz, cita también la ayuda inestimable del ultracampeón Toni Bou y Arnau Farré, tercer clasificado en Trial2, también el apoyo incondicional de su familia y sus mochileros, primero Carles Palà y actualmente Alba Villegas.

Como muchos pilotos, la pasión de Abellán por las motos arrancó a través de los padres. Desde los cuatro años, cuando le regalaron una Mecatecno, la egarense estuvo subida a vehículos de dos ruedas. Gracias a su talento, fue recibiendo el apoyo de varias escuelas de talentos y logró entrar en el CAR de Sant Cugat, cuando compaginar su trayectoria y los estudios ya empezaba a ser complicado. No fue hasta los 18 años que ella sintió que podía apostar por hacer carrera en el motociclismo profesional, y todavía hoy va tirando como puede, año tras año. “Cuando me fichó Scorpa como piloto oficial en 2022 me dije, ahora sí, voy a por todas, y he sido una afortunada porque gracias al apoyo de la marca y varios patrocinadores he podido tirar hacia delante. Ahora estoy a la expectativa, ya que nadie me garantiza nada”, cuenta, y es que termina contrato este curso.

Resuelta la competición, la campeona del mundo no podrá disfrutar de unas merecidas vacaciones. Siempre con un plan B en el horizonte, “ya que aquí todo es incierto”. Hará las prácticas de servicios de ambulancia después de haber finalizado el grado medio en Emergencias Sanitarias. “Haré turnos de 12 horas y será un golpe de realidad”, cuenta, mientras medita también opositar para ser bombero. Evidentemente, preferiría tener mayor claridad para poder centrarse al 100% en su carrera deportiva.

No ayuda, por ejemplo, el hecho de que ni a las propias pilotos les quedara claro si este 2025 disputaron un trofeo o un Mundial de X-Trial, la modalidad en interiores. Ella fue también la ganadora, pero la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) decidió finalmente que las tres pruebas disputadas no contabilizaran como campeonato del mundo, como sí lo hacen en el certamen masculino. Habrá que ver el año que viene. “Por ahora seguimos luchando por cosas que hace mucho tiempo deberían haber cambiado. En el motor femenino queda mucho por avanzar, es algo que no entiendo”, lamenta Abellán. Este año, las pilotos se quejaron incluso de algunas zonas demasiado fáciles, prácticamente un insulto y un reto opuesto a lo que ellas buscan. La idea es de que, a mayor nivel, mayor espectáculo y visibilidad.

Las veteranas, quienes más han peleado por mejorar en temas de igualdad, que van más allá del abismo en las cuantías de premios y salarios, sienten agotamiento ante la dificultad de encontrar una respuesta firme y sólida a nivel institucional después de años y años de lucha. “Como campeonato, siento la responsabilidad de intentar algo, de seguir luchando para que estas reivindicaciones continúen y las que vengan por detrás puedan tener alguna esperanza de dedicarse a esto y vivir de ello. Por ahora, nuestras reclamaciones suelen caer en saco roto, y a través de las federaciones no vamos a ningún sitio”, denuncia la nueva campeona del mundo de trial.

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