Brasil lamenta la muerte de una hincha de fútbol, la octava víctima en lo que va de año

La fan del Palmeiras, herida grave el sábado por una botella lanzada durante una pelea entre seguidores antes de partido contra el Flamengo, falleció el lunes

Gabriela Anelli Marchiano, en una imagen de sus redes sociales.RR SS

La brasileña Gabriela Anelli Marchiano tenía 23 años y auténtica pasión por el Palmeiras, el gran equipo de fútbol de los descendientes de inmigrantes italianos llegados a São Paulo en el XX. Hincha desde niña, murió este lunes tras dos días hospitalizada desde que el sábado, antes del partido y cuando esperaba entrar al estadio, resultó gravemente herida a causa de una pelea entre seguidores del equipo paulistano y el carioca. Fragmentos de una botella lanza...

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La brasileña Gabriela Anelli Marchiano tenía 23 años y auténtica pasión por el Palmeiras, el gran equipo de fútbol de los descendientes de inmigrantes italianos llegados a São Paulo en el XX. Hincha desde niña, murió este lunes tras dos días hospitalizada desde que el sábado, antes del partido y cuando esperaba entrar al estadio, resultó gravemente herida a causa de una pelea entre seguidores del equipo paulistano y el carioca. Fragmentos de una botella lanzada supuestamente por un hincha del Flamengo la hirieron de muerte en el cuello. La palmeirense es el octavo hincha brasileño de fútbol que fallece en lo que va de año.

Marchiano pertenecía a la principal hinchada del Palmeiras. Un flamenguista permanece detenido desde que fue arrestado en el entorno de estadio como autor del lanzamiento de la botella, pero la fiscalía pide ahora que sea puesto en libertad ante indicios que apuntan a que no fue él.

La muerte de esta hincha y las siete que la precedieron durante en último semestre muestran, por un lado, que la agresividad y la violencia todavía reinan en muchos de los partidos de fútbol en Brasil. Pero al mismo tiempo es un reflejo, aunque trágico, de la feminización del fútbol brasileño, sea por el aumento de aficionadas en las gradas, por el creciente interés que la selección femenina despierta o por la llegada de una empresaria, Leila Pereira, a la presidencia de un club, el Palmeiras.

Marchiano fue uno de esos críos que suele saltar al campo de la mano de sus ídolos. Su familia y sus allegados la despidieron vestidos con la camiseta verdiblanca en un entierro que terminó con el himno del Palmeiras.

Un balance recopilado por uno de los principales especialistas brasileños en la violencia en el fútbol, el sociólogo Mauricio Murad, ayuda a calibrar la magnitud del fenómeno. Murad contabilizó 157 hinchas muertos entre 2009 y 2019. El experto lo atribuía a la creciente implicación de partes de la hinchada con el crimen organizado, las drogas y las armas. El peor año, con 30 fallecidos, fue 2013, justo a las puertas de que el país del fútbol acogiera el Mundial.

Tras la muerte de la palmeirense, el rival Flamengo tuiteó: “En una ocasión que debía ser una disputa puramente deportiva, una joven perdió la vida de manera bárbara e injustificable. [Un acto que] merece ser castigado con rigor”. El Palmeiras también condenó la violencia y la Confederación Brasileña de Fútbol aseguró que trabaja con las autoridades para combatir el problema. Pero el editorialista del diario O Globo ha acusado a los clubes y a la federación de “actuar como espectadores” ante la violencia en el futbol.

Los partidos con hinchada única son todavía frecuentes en Brasil. Cuando ambas están permitidas, los aficionados de cada equipo llegan juntos y con escolta policial. Y los despliegues de agentes antidisturbios ante los partidos suelen ser enormes. Este sábado el lanzamiento de gases lacrimógenos para parar la pelea entre aficionados obligó al árbitro a detener dos veces el juego ante las quejas de los futbolistas por los gases.

En marzo una batalla multitudinaria al lado de Maracaná, en Rio de Janeiro, entre fans del Vasco y del Flamengo acabó con ocho hospitalizados. Dos de ellos murieron. En abril, otro seguidor perdió la vida al ser alcanzado por un cohete antes de un Remo-Corinthians en Belém. El resto de los fallecimientos de este 2023 ocurrieron en en el nordeste del país, varios por palizas.

También se registran incidentes que no son mortales pero sí graves. Hace poco más de una semana una decena de seguidores del Corinthians se presentó en un hotel y asaltó la habitación donde Luan, un jugador, estaba con varias mujeres y lo golpearon. Los hinchas, descontentos con el desempeño del futbolista y su elevado sueldo, colgaron en redes imágenes de la agresión, condenada por el club. El árbitro suspendió un reciente Santos-Corinthians ante la batalla campal en la que se enzarzaron los hinchas.

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