La superación de Taty Castellanos: de las lágrimas en el Camp Nou a su redención contra el Madrid
El delantero argentino del Girona, que cerró sus redes sociales tras fallar un gol contra el Barça, entra en la historia de la liga con sus cuatro dianas en Montilivi | Se hizo un nueve en el Montevideo City y sueña con conocer a Messi
“Era un sueño marcarle al Madrid, cuatro no podía ni imaginarlo”, confiesa sonriente Valentín, Taty, Castellanos (Mendoza, Argentina; 24 años) a pie de campo, justo después de vencer al Real Madrid (4-2) y de haber entrado en la historia de la Liga. Es el primer jugador que marca cuatro goles en competición doméstica al Real Madrid en el siglo XXI. Habría que ir 75 años atrás para encontrar al último futbolista que hizo un póker de goles a los blancos en liga: Esteban Echevarría,...
“Era un sueño marcarle al Madrid, cuatro no podía ni imaginarlo”, confiesa sonriente Valentín, Taty, Castellanos (Mendoza, Argentina; 24 años) a pie de campo, justo después de vencer al Real Madrid (4-2) y de haber entrado en la historia de la Liga. Es el primer jugador que marca cuatro goles en competición doméstica al Real Madrid en el siglo XXI. Habría que ir 75 años atrás para encontrar al último futbolista que hizo un póker de goles a los blancos en liga: Esteban Echevarría, jugador del Oviedo que en diciembre de 1947 endosó cinco goles al Madrid.
El joven de Mendoza, delantero insaciable, apasionado y trabajador siempre tuvo gol en sus botas. Y se cabrea mucho cuando se va de un partido sin marcar. “Es un chico tranquilo y familiar. Muy de su padre, de su madre y de su hermano, que vive con él. Le gusta estar en su casa, pasear al perro, ir a la playa o ver una serie. Es sencillo y humilde”, asegura gente cercana al jugador. Sus inicios no fueron en Argentina, donde las oportunidades escaseaban y no podía mostrar su fútbol. Fue rechazado por River Plate y por el Atlético Lanús. A los 17 años se fue al Universidad de Chile, pero en el país vecino tampoco gozó de los minutos necesarios. Hasta que en julio de 2017 cambiaría su suerte, no tanto por el equipo al que se marchó, el uruguayo Montevideo City Torque, sino por el grupo empresarial al que pertenecía el club, el City Football Group. “No hubo que convencerlo mucho, es más, siempre le dije que estaba loco, yo en su lugar no hubiera venido estando en la U de Chile. Fue una apuesta arriesgada, pero le salió bien”, señala, al teléfono, Germán Brunati, director deportivo del club de Montevideo.
Desde ese momento Castellanos se ha movido por equipos ‘satelite’ del conglomerado futbolístico de los dueños del Manchester City. Un año después se marchó a otra entidad de la propiedad cityzen, esta vez al New York City de la Major League Soccer (MLS). El Taty llegó con 19 años y en cuatro temporadas se convirtió en la estrella del equipo neoyorquino, donde también marcaría cuatro goles en un partido: fue en abril del año pasado contra el Salt Lake City, ganaron 6-0. Durante su estancia en la Gran Manzana hizo 54 goles, conquistó una liga en 2021 y se convirtió en el máximo goleador de esta con 19 dianas. Amigo de David Villa, con quien conectó en pocos meses tanto dentro como fuera del campo, era todo un ídolo en Nueva York y en el ‘soccer’ americano. “Valentín era un extremo rápido y potente, aunque no tenía todavía el físico que tiene ahora. En un año en la MLS creció mucho. No era muy fino en el uno contra uno y a Pablo Marini, el entrenador del Torque, no le gustaban los 9 estáticos, quería un 9 que fuese más a los espacios, y transformó a Taty en 9”, añade Brunati.
Pero el argentino quería más, quería desembocar en Europa, y lo consiguió. En verano de 2022 llegaría cedido al Girona, club del cual es propietario el City Football Group y a la vez máximo accionista con un 47% de sus acciones. La expectación por la llegada del goleador de la MLS al equipo catalán contrastaba con las dudas sobre su adaptación a la liga española, mucho más rápida y competitiva que la estadounidense. “Tienes que pelear mucho más. En la MLS podían llegarte 10 o 15 oportunidades y aquí te llegan cuatro o cinco y tienes que aprovecharlas”, aseguraba Taty en una entrevista de ‘Mundo Deportivo’ a principios de temporada. Pero al mendocino, que a pesar de quitarle la titularidad a Stuani, no le salían las cosas. Y la presión aumentaba cada vez más hasta el punto de romper a llorar tras empatar (0-0) en el Camp Nou. En el estadio culé tuvo la ocasión que todo delantero sueña. Fue la más clara del partido. Se plantó delante de la portería junto a su compañero Tsygankov y en vez de conceder el gol al ucraniano, Taty tiró de personalidad y valentía, pero erró ante un Ter Stegen que ya se vencía para incredulidad de su equipo. Sus compañeros se llevaron las manos a la cabeza. La culpabilidad de aquella acción, que privó al Girona de su primera victoria ante el Barça, le hizo salir llorando del césped; las críticas feroces de internet propiciaron, además, que el chico cerrara sus redes sociales aquella misma noche. “Ese fallo le golpeó emocionalmente porque tenía mucha ilusión de jugar en el Camp Nou y de hacer un gran partido, acabó muy frustrado”, aseguran desde su entorno.
Tocado, pero no hundido, Taty siguió trabajando como siempre ha hecho; guiado por sus supersticiones: siempre se pasa un palo santo por la camiseta, las medias y los pantalones antes de jugar. Y así fue cómo supo invertir la tendencia: le marcó al Elche hace dos jornadas. Pero su verdadera liberación, su explosión, llegó este martes contra el Real Madrid, donde un Castellanos decidido mostró su valía y su trabajo para cumplir su sueño elevado a cuatro, hacerle un póker al Real Madrid (4-2) y sellar la permanencia del Girona. “Lo mejor que tiene Taty es que su cabeza lo lleva a mejorar constantemente, No tengo dudas de que estos cuatro goles fueron producto de haber fallado uno increíble contra el Barcelona. Necesitaba algo así para borrar ese momento. Es una persona muy competitiva”, remata Brunati.
“Taty se lo merece. Después de apagar Twitter estoy contento de que lo vuelva a encender. Es un paso adelante que el jugador entienda que esto va por aquí, que somos un equipo que siempre busca hacer gol”, aseguraba el entrenador, Míchel, que confió en el argentino desde el primer día y que tuvo una charla con el chico el día después de fallar en el Camp Nou. Le aseguró que el error le ayudaría a crecer y aprender. El entrenador madrileño y su fisio están siendo una pieza fundamental en su adaptación a España, tanto táctica como físicamente. El delantero ha sido titular en 28 de los 29 partidos que ha disputado y la paciencia empieza a dar sus frutos con 11 dianas en su primera temporada en Europa.
Su sueño, por cierto, es conocer a Messi y puede que esté cerca de cumplirlo. El delantero del Girona, de características similares a Julián Álvarez, está en la órbita del seleccionador argentino Lionel Scaloni de cara al mundial de 2026.
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