El Bayern de Munich, la bestia del Barça
Los enfrentamientos con los bávaros han marcado tendencia en un equipo azulgrana que aspira a validar su optimismo con Lewandowski, jugador sobrero para los alemanes
El Barça acude expectante al encuentro del Bayern (21.00 horas, Movistar). Necesita saber cuanto antes si el camino emprendido es tan bueno como parece y el optimismo que desprende en el inicio de Liga puede tener continuidad en Europa. Ningún equipo ha martirizado más a los azulgrana que el campeón de Baviera. Así que la cita llega que ni pintada para los muchachos de ...
El Barça acude expectante al encuentro del Bayern (21.00 horas, Movistar). Necesita saber cuanto antes si el camino emprendido es tan bueno como parece y el optimismo que desprende en el inicio de Liga puede tener continuidad en Europa. Ningún equipo ha martirizado más a los azulgrana que el campeón de Baviera. Así que la cita llega que ni pintada para los muchachos de Xavi. Todavía no hay en juego ningún título y el partido ni siquiera es decisivo para la clasificación para los octavos de la Champions. La ocasión es única, en cambio, para validar la moral y el nivel futbolístico del Barcelona.
Los azulgrana buscan un certificado de garantía en el Allianz. El desafío es sobre todo futbolístico si se tiene en cuenta que jamás han ganado en Múnich. Acaso el referente sería el de 1996 cuando el plantel de Cruyff se marcó una excelente actuación con la Quinta de Lo Pelat (2-2). La consigna es comprobar en la cancha más difícil que la alegría barcelonista está justificada y la ilusión será duradera después de que se ha encendido la mecha de la excitación en el Camp Nou.
Europa espera conocer las aspiraciones del Barça de Xavi después de un cruce habitual con el Bayern que acostumbra a marcar tendencia: las dos únicas veces que los azulgrana han derrotado a los alemanes —de un total de 13— han ganado luego la Champions (2009 y 2015). Ambas fueron en partidos de eliminatorias y no de liguilla, como ahora, y en las dos estaban Messi y Guardiola. La diferencia es que el hoy técnico del City ocupaba el banquillo del Barça en la primera (4-0) mientras que en la segunda se sentaba en el del Bayern (3-0). Los alemanes ficharon en 2013 a Guardiola después de quedar hipnotizados por el Camp Nou en 2009. El modelo del Barça y de La Masia había incidido también en la Bundesliga. Los alemanes no tardaron en evolucionar mientras el Barça se encomendaba exclusivamente a Messi.
El Bayern recuperó su implacable dominio sobre el Barça. Ya son nueve victorias por solo dos empates en 13 enfrentamientos, los dos últimos saldados por 3-0. También fue doble la caída en 2013 por 4-0 y 0-3 en tiempos dolorosos por la enfermedad de Tito Vilanova. Y nunca olvidará el barcelonismo el 2-8 de 2020 en Lisboa. Aquella goleada desencadenó una crisis gigantesca que acabó con la presidencia de Bartomeu, la reelección de Laporta, la salida de Messi y la llegada de Xavi. Los cambios han sido tantos que solo dos de los jugadores que se alinearon en el estadio Da Luz estarán en el Allianz: Ter Stegen y Busquets.
“Hay que borrar del disco duro los últimos partidos contra el Barça”, advirtió Nagelsmann. “El equipo es mucho más agresivo y cuenta con fichajes importantes”, remachó el técnico del Bayern, que no podrá contar con Coman. “No hay que sacar sentencias por un partido con independencia del resultado. “No podemos sacar pecho ni perder la humildad ni la intensidad”, respondió Xavi.
El Barça quiere ver en Xavi al técnico capaz de iniciar una etapa fructífera a partir del efecto Lewandowski. El cambio de equipo del polaco, que a sus 34 años suma nueve goles en seis partidos, explica la situación de ambos clubes: los azulgrana han edificado su proyecto con un futbolista sobrero para los alemanes (no renovó). “Tendremos que subir tres marchas”, sintetizó Salihamidzic, director deportivo de un Bayern flexible y que ya no carga el juego sobre un arietecomo ocurría con Lewandowski. Los tres empates seguidos del Bayern en la Bundesliga, competición que gobierna con el rabillo de ojo, contrastan con el 0-2 de San Siro al Inter. Nagelsmann confiesa que está enfadado mientras Xavi se siente satisfecho con un equipo que cambió “la mentalidad”, un factor decisivo para enfrentar al Bayern, habitual bestia negra y alguna vez bella para el Barça.
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