Jaime Pradilla, con el número de Pau Gasol y la garra de Felipe Reyes
El alapívot del Valencia, de 21 años, da un paso al frente con juego y carácter como símbolo de la nueva generación
Viste el número 4 de Pau Gasol, es comparado con Felipe Reyes y comparte habitación con Rudy Fernández. Jaime Pradilla se mira en grandes espejos nada más ponerse la camiseta de la selección. El alapívot del Valencia Basket, de 21 años y 2,05m, es una de esas caras nuevas que da forma a un relevo generacional muy acelerado. Y uno de los que ha dado un paso al frente en el Eurobasket, titular en los dos últimos partidos en el puesto de cuatro que ocupó de inic...
Viste el número 4 de Pau Gasol, es comparado con Felipe Reyes y comparte habitación con Rudy Fernández. Jaime Pradilla se mira en grandes espejos nada más ponerse la camiseta de la selección. El alapívot del Valencia Basket, de 21 años y 2,05m, es una de esas caras nuevas que da forma a un relevo generacional muy acelerado. Y uno de los que ha dado un paso al frente en el Eurobasket, titular en los dos últimos partidos en el puesto de cuatro que ocupó de inicio Juancho Hernangómez y que este sábado (20.45, Cuatro) en octavos, ante dos torres de 2,11 como Sabonis y Valanciunas, será un campo de minas.
En solo 17 apariciones con la absoluta desde que debutó en noviembre, Pradilla ha completado un aprendizaje exprés en una zona en la que el desafío del relevo es himalayesco. Allí donde hoy pisa este joven zaragozano antes daban clase los hermanos Gasol. El testigo solo podía cogerse con mano firme y cabeza dura. Así ha sido. “Su personalidad es su punto fuerte”, le define Juan Maroto, técnico asistente en Valencia; “hoy se dice que los jóvenes están acomodados, pero Jaime es de la antigua usanza. No siempre tiene los recursos técnicos, pero sí mucha ambición. Le comparamos con Felipe Reyes por su garra y carácter. No rehúye el contacto aunque sea más débil y bajo que otros pívots. Tiene un punto maño, testarudo. Y en la pista es muy listo a la hora de jugar con sus recursos al cien por cien. Eso le da vidilla. Para su edad está muy desarrollado tácticamente”.
Esa fe guerrillera ha convencido a Scariolo, que tutela a Pradilla desde las categorías inferiores de la selección. En la ACB debutó con el Zaragoza en septiembre de 2018 convirtiéndose en el segundo jugador nacido en el siglo XXI en pisar la liga, después del madridista Mario Nakic. El Valencia lo fichó dos cursos después por 225.000 euros con un contrato hasta 2024. La temporada pasada fue el líder en porcentaje en tiros de dos (79,8%) en la Eurocup, y en este Eurobasket es el español que más balones ha robado: ocho, por los cinco de Brown. Añade 8,6 puntos y 3,2 rebotes de media, y contra Montenegro apagó a Dubljevic, su capitán en la Fonteta. En la libreta de deberes, mejorar el tiro de media y larga distancia.
Jorge Garbajosa, que fue uno de los grandes cuatros de España, también reconoce en Pradilla buenos mimbres. “Es una evolución curiosa. Es un chico muy discreto, no le gusta destacar, pero en la cancha se crece. Para su edad tiene una capacidad inusual de competir y de concentración. De ser un tirador discreto ha pasado a ser un tirador fiable, acaba bien con las dos manos y el tiro corto lo hace fácil. En defensa es duro en el uno contra uno, se anticipa a los pívots y cuando ha de aportar ayudas a las penetraciones de los exteriores se hace grande sin ser un 2,15. Ha crecido mucho en este campeonato”, analiza Garbajosa, hoy presidente federativo.
El novato ha de mirar contra Lituania a los ojos a dos nba. El próximo año toca Mundial. Al siguiente, Juegos. Pradilla quiere ganarse el puesto.
Los cruces en la fase final en Berlín.
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