Carlos Rodríguez: “Hace un año estaba en la cuneta animando”

Después de trepar por el exigente Colláu Fancuaya, Carlos Rodríguez (Almuñécar, Granada; 21 años) se subió al rodillo que le había preparado su equipo Ineos. Estaba agotado, pero un niño se le acercó para pedirle la foto y él no solo accedió, sino que cuando se marchaba le ofreció el botellín de agua que había utilizado. La sonrisa del niño fue tan sincera como la amabilidad del mailllot blanco...

Después de trepar por el exigente Colláu Fancuaya, Carlos Rodríguez (Almuñécar, Granada; 21 años) se subió al rodillo que le había preparado su equipo Ineos. Estaba agotado, pero un niño se le acercó para pedirle la foto y él no solo accedió, sino que cuando se marchaba le ofreció el botellín de agua que había utilizado. La sonrisa del niño fue tan sincera como la amabilidad del mailllot blanco de esta Vuelta, humilde, corredor en todos los terrenos, ciclista de presente y, sobre todo, de futuro.

Pregunta. ¿Cómo lleva eso de hacerse famoso?

Respuesta. Cada vez soy más reconocido, sí. Pero solo puedo estar muy agradecido a la gente por el apoyo que me da. Hace nada, yo estaba también en la cuneta animando.

P. ¿Hace cuánto?

R. Pues el año pasado. Cuando pasaron por Almuñécar yo estaba ahí apoyando a mis compañeros.

P. ¿Y no tenía prisa por estar con ellos en una gran vuelta? Decía Alberto Contador, que lo tuvo en su Fundación, que Ineos llevaba dos años tapándole y que no le daba la oportunidad…

R. No, no tenía prisa. Al revés, quería ir paso a paso, adaptándome y sin precipitarme. Porque esta es la categoría más exigente y se compite con los mejores del mundo. Creo que lo hemos hecho bien y ahora ya estoy disputando y disfrutando la Vuelta, que era la carrera que más me apetecía porque es la de mi país. El Tour y el Giro también me apetecen, ¿eh?, pero estrenarme así, en casa, me encanta.

P. ¿Estaba nervioso antes de empezar la ronda en Holanda?

R. Un poco, pero siempre es bueno tener nervios. Aunque en realidad no lo estaba demasiado porque me he preparado muy bien para llegar aquí a buen nivel; he hecho una buena planificación dentro de lo poco que me conozco todavía. La experiencia seguro que me ayuda a mejorar en todo.

P. Ocurre que llegó como un corredor para probarse y con Carapaz, Tao Geoghegan y hasta Sivakov como hombres para la general por delante de usted… ¿Ha cambiado su papel en el equipo, visto cómo va la carrera?

R. Ya iremos viendo conforme vayan pasando las etapas. Yo no me esperaba estar en este lugar, siendo el cuarto y el mejor de la general del equipo con la gente tan fuerte que tenemos. Pero hasta ahora estoy muy contento por cómo me está respondiendo el cuerpo. Yo vine aquí a aprender.

P. Pero es el maillot blanco por ahora…

R. Bueno, es de prestado [porque el líder Evenepoel lleva el maillot rojo]. No es realmente mío.

P. Por él también pelea Ayuso, un puesto por debajo de usted. ¿Le molesta que les comparen?

R. A mí me da igual lo que diga la gente. Yo voy a lo mío y pueden decir lo que quieran. Soy Carlos y seguiré siendo el mismo. Además, con Juan tengo una buena relación porque llevamos muchos años compitiendo juntos. Pero es que también se nos compara con Purito, Contador, Valverde… Y los españoles no van a tener a otro como ellos. Cada uno es quien es y yo no sé dónde voy a llegar, pero sí que lo voy a intentar.

P. ¿Aspira a hacerle daño a Evenepoel, Mas o Roglic en alguna etapa de montaña?

R. Aspiro a hacerlo lo mejor posible, disfrutando de cada etapa. Soy competitivo y siempre intento rendir al máximo. Soy poco conformista y quiero mejorar.

P. ¿Y qué sintió en la última subida a Les Praeres, cuando se codeó con ellos?

R. Sentí que quería llegar lo antes posible a meta. Pero si lo piensas, es increíble verte con los mejores a tu alrededor. Se sufre, pero también divierte.

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