Sandra Paños: “Hay que naturalizar el error”

Sandra Paños (Alicante, 29 años) se sienta a conversar con la clara convicción de hacer sentir cómodo a su interlocutor. La portera genera buen ambiente. Lo hace en el Barcelona, donde nadie le tose, también en la selección española. Pero Paños genera, sobre todo, confianza. Elegida como la mejor de Europa en 2021, en el duelo frente Alemania de la fase de grupo, quedó bajo los focos tras un error en la salida del balón que terminó en el 1-0 de las teutonas. Se reivindicó contra Di...

Sandra Paños (Alicante, 29 años) se sienta a conversar con la clara convicción de hacer sentir cómodo a su interlocutor. La portera genera buen ambiente. Lo hace en el Barcelona, donde nadie le tose, también en la selección española. Pero Paños genera, sobre todo, confianza. Elegida como la mejor de Europa en 2021, en el duelo frente Alemania de la fase de grupo, quedó bajo los focos tras un error en la salida del balón que terminó en el 1-0 de las teutonas. Se reivindicó contra Dinamarca. Antes de que Cardona marcara el gol de la Roja, la guardameta tuvo una acción clave frente a la talentosa Nadia Nadim. “Era una ocasión clara para ellas. Hay dos jugadoras mías delante y me doy cuenta de que tengo que estar atenta porque el balón puede rebotar en cualquiera de mis compañeras y cambiar la dirección”, recuerda Paños antes del duelo de este miércoles frente a Inglaterra (21:00 horas, La 1). Y aclara: “No fue un paradón, pero sí decisivo”.

Pregunta. ¿Se sintió aliviada después de la parada a Nadim?

Respuesta. Cada gol me duele. Es un como un puñal. Y ese gol me hubiese dolido aún más porque hubiera significado volver a casa. Íbamos 0-0, llevábamos todo el partido generando ocasiones, y yo tenía esa tensión, esa bonita tensión, de los momentos en los que cuando el rival te llega no te puede marcar. Pero no fue una sensación de alivio. Me sentí bien. Contra Dinamarca fue un partido en el que tuve más participación de lo habitual y en el que me sentí muy a gusto.

P. ¿Cómo gestiona emocionalmente un gol encajado?

R. Un jugador de campo o, no sé, un tenista o un golfista, al final siempre están en contacto con la pelota. Tienen revancha en la siguiente jugada para hacer una acción buena. Entonces, su margen de error es mayor. En cambio, en mi caso, es una acción y después quizá no vuelvo a tocar el balón en todo el partido. Al principio, cuando era más joven, me quedaba pensando y me machacaba un poco. Pero después te das cuenta de que es absurdo. Lo único importante es la jugada siguiente, ya sea para hablarle a una compañera o para intervenir. Hay que reflexionar rápido sobre el error, analizar en qué te has equivocado y seguir adelante.

P. ¿El error ante Alemania es de concepto o de ejecución?

R. Vi el espacio claro. La salida de balón estaba por ahí. Son pases que hago todos los días y nunca los fallo. Ese día no metí bien el pie debajo del balón. Fue una jugada desafortunada. Ella consigue quedarse con una pelota que iba fuerte, puede driblar a Irene [Paredes] y luego la cruza bien. Conceptualmente, volvería a tomar la misma decisión.

P. ¿Era necesario reconocer su error en Instagram?

R. Nosotras estamos en una posición en la que podemos llegar a mucha gente. Hay que darle naturalidad a todo lo que nos ocurre en el día a día. Esa naturalidad también consiste en asumir los errores. Es parte del camino aceptar y reconocer cuando las cosas no salen como nosotras queremos. Y me pareció bonito trasmitir como me sentía. Me quería abrir, mostrar mi sensación y mis emociones después de la situación que había pasado.

P. ¿Se había sentido cuestionada?

R. No, para nada. Estaba tranquila con lo que había hecho. El partido era complicado, con muchas situaciones en zonas intermedias en las que yo no podía ayudar a mis compañeras. Fue un partido en el que me sentí súper bien a pesar del error. Llevaba toda la semana trabajando con buenas sensaciones. Son cosas que pasas y que se tienen que relativizar. Ahora, estamos pensando en otra final contra Inglaterra como ya la tuvimos contra Dinamarca.

P. ¿La fase de grupos fue más difícil de lo que esperaban?

R. Todo el mundo era consciente de la dificultad del grupo y de que lo que nos pasó con Alemania era algo que podía pasar. Ahora, estamos donde debíamos estar. Evidentemente, nos hubiera gustado pasar como primeras de grupo. Si lo hubiésemos hecho, ahora tendríamos la revancha contra Austria [eliminó a España en la tanda de penaltis en los cuartos de final de la última Euro]. Pero el fútbol te da otras oportunidades. Y ahora nos toca jugar un partidazo contra la anfitriona, en el que habrá un ambiente espectacular.

P. ¿Contra Inglaterra sí va a tener trabajo?

R. Va a ser un partido muy disputado. Los dos equipos vamos a tener que trabajar mucho. Inglaterra lleva una dinámica muy buena, ha goleado en todos los partidos y juega en casa. Ellas tienen todo lo positivo para seguir adelante. Pero para eso estamos nosotras, para cortarles esa buena dinámica.

P. La selección española tiene un mensaje de prudencia desde que ha comenzado la Euro. ¿Es real o es impuesto?

R. Hay que ser sinceras. Yo opino de esta manera y creo que en la vida hay que ser prudente. Inglaterra llega mejor que nosotras. Es un gran equipo y está compitiendo muy bien. Es importante que todo el mundo lo sepa. Pero esto es fútbol. Y nosotras también tenemos un gran equipo. Ahora bien, vamos a tener que hacer un gran trabajo para estar en la semifinal.

P. ¿Prefiere penaltis o que se resuelva en los 90 minutos?

R. Cuanto antes se resuelva, mejor. Pero si tocan los penaltis, pues también estaría dispuesta. No hay ningún problema.

P. ¿Es la mejor portera del mundo o es la mejor portera del mundo para la selección española?

R. Para mí, soy la mejor [se ríe]. Tengo que creer en mí, en mi juego y en mi trabajo. Mi forma de ser me ayuda a ser quién soy. Pero no me gustan las etiquetas. Intento ser mejor cada día y todo el resto, como ser o no la mejor del mundo, es una etiqueta. No me interesa.

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