Las estrellas de la MLB vuelven al estadio de los Dodgers tras 42 años

Juan Soto, de los Nationals de Washington, se queda con el título en la noche de cuadrangulares horas después de rechazar un contrato de 440 millones de dólares

Juan Soto conecta uno de sus cuadrangulares la noche del lunes en el estadio de los Dodgers.Orlando Ramirez (USA TODAY Sports)

El béisbol es nostalgia. Este martes por la tarde (17.00 de California) vuelve el juego de las estrellas al estadio de los Dodgers tras 42 años de espera. El clásico de verano del béisbol vuelve a Los Ángeles, la ciudad en la que nació Jackie Robinson y donde Fernando Valenzuela hizo su leyenda desde la lomita. Esta tarde otra leyenda se sumará a la lista de momentos históricos de los que ha sido testigo el edificio donde alguna vez estuvo Chavez...

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El béisbol es nostalgia. Este martes por la tarde (17.00 de California) vuelve el juego de las estrellas al estadio de los Dodgers tras 42 años de espera. El clásico de verano del béisbol vuelve a Los Ángeles, la ciudad en la que nació Jackie Robinson y donde Fernando Valenzuela hizo su leyenda desde la lomita. Esta tarde otra leyenda se sumará a la lista de momentos históricos de los que ha sido testigo el edificio donde alguna vez estuvo Chavez Ravine, un barrio de mexicoamericanos desplazados. Clayton Kershaw, futuro miembro del Salón de la fama, será el abridor y lanzará en casa para el equipo de la Liga Nacional.

“Espero no echar a perder el momento”, bromeó Kershaw este lunes ante la prensa. El último juego de las estrellas disputado en este estadio de Los Ángeles fue en 1980. Los fanáticos del deporte votaron entonces a cuatro jugadores locales para iniciar el partido. Este martes serán seis los Dodgers llamados a pisar la cancha. El que más atención tendrá será el lanzador de 34 años, quien lo ha ganado todo, incluyendo la Serie Mundial de 2020. Ha conquistado tres veces el Cy Young, el trofeo para los mejores pitchers de la liga. El de este martes será su noveno juego de estrellas, pero será el primero en el que lanza de inicio. Lo hará, además, en el estadio donde juega desde hace 12 años.

Kershaw, quien estuvo lesionado a principios de la campaña, sabe que no llega en su mejor momento al juego, considerado el ecuador de la temporada. Este lunes reconoció que otros brazos, como el de Sandy Alcantara de los Marlins de Florida, e incluso su compañero de equipo, Tony Gonsolin, han cerrado la primera parte de 2022 con cifras superiores a las suyas, que tiene siete triunfos y dos derrotas con un ERA (carreras admitidas en promedio por entrada) de 2.13. El viernes, el lanzador estuvo cerca de lograr un juego perfecto (sin hit ni carrera), hasta que Luis Rengifo, de los Ángeles de Anaheim, rompió con la posibilidad con un doble en la octava entrada.

El equipo de la Liga Americana tendrá como lanzador a Shane McClanahan, de los Rays de Tampa Bay. El lanzador del equipo de Florida tiene en la temporada 10 partidos ganados y tres derrotas con un ERA de 1.71. McClanahan toma el relevo dejado por el fenómeno japonés de los Ángeles, Shohei Otani, quien no quiso lanzar en el juego para cuidar su brazo. Otani fue el novato del año en 2018 y en 2021 ganó el MVP con una impresionante temporada como lanzador y bateador designado, donde conectó 46 cuadrangulares (a dos del primer lugar). El viernes vuelve a la lomita con la esperanza de acercar a Anaheim a la postemporada y en medio de los rumores que especulan con su traslado junto a la otra estrella de su equipo, Mike Trout, quien no podrá jugar su décimo partido de estrellas por una lesión.

La novena titular de la Liga Nacional será para Ronald Acuña Jr., de los Bravos de Atlanta; Mookie Betts, de los Dodgers; Manny Machado, de San Francisco; Paul Goldschmidt, de los Cardenales de San Luis; Trea Turner, de los Dodgers; Wilson Contreras, de los Cachorros de Chicago; William Contreras, de Atlanta, Joc Pederson, de los Gigantes de San Francisco y Jeff McNeill, de los Mets de Nueva York. Los Contreras se convertirán en la quinta pareja de hermanos que juega junta un encuentro de las estrellas. Los últimos que lo hicieron fueron los legendarios Roberto y Sandy Alomar, en 1992.

Los Yankees y los Blue Jays de Toronto, quienes lideran la conferencia Americana con aplastantes marcas, componen el núcleo del otro equipo. El primero al bat será Ohtani. Le siguen Aaron Judge, de los Yankees, quien jugará su quinto All Star; Rafael Devers, de los Red Sox de Boston; Vladimir Guerrero Jr., de Toronto; el yanqui Giancarlo Stanton. Byron Buxton, de Minnesota, ocupará el lugar dejado por Trout. Tim anderson, de los White Sox, será el séptimo en la formación. El venezolano André Giménez, de Cleveland, reemplaza a su paisano José Altuve, de Houston, quien prefirió abandonar el partido para descansar la rodilla. El catcher Alejandro Kirk, de Toronto, cierra la ofensiva dirigida por Davey Martinez, entrenador de los Nacionales de Washington.

El culebrón de Juan Soto

La noche de este lunes ha sido para República Dominicana. Juan Soto y Julio Rodríguez, dos jugadores de la isla caribeña, se disputaron la final del derbi de home runs, lo más parecido al concurso de remates de la NBA. La competencia de los bateadores casi llenó el estadio de los Dodgers, con capacidad para 56.000 espectadores. Soto, de los Nacionales de Washington, conquistó el título con 19 cuadrangulares. Recibió el trofeo de manos del reguetonero puertorriqueño Bad Bunny. Rodríguez, una de las promesas en ascenso de la liga, se quedó con 18.

Soto se ha convertido en la sensación del fin de semana de las estrellas. No ha sido por su desempeño en la caja de bateo. Este sábado, el medio The Athletic reveló que el jardinero derecho de 23 años rechazó una extensión de contrato de 440 millones de dólares por 15 temporadas en el equipo de la capital de Estados Unidos. La noticia cayó como una bomba en el deporte, pues pone a Soto, una de las jóvenes promesas de la liga, en busca de una nueva casa dentro de dos temporadas, cuando se agote su compromiso actual.

Fue la tercera oferta que le hicieron los Nacionales. Soto dijo no a un sueldo promedio anual de 29 millones de dólares. Era la vigésima mejor oferta en la historia de la liga y significaba, en pocas palabras, que el jardinero vestiría la camiseta de los campeones de 2019 por el resto de su carrera. Ahora está por verse qué equipo de la liga se anima a pagar sabiendo el precio de salida en la etiqueta. Interrogado tras su triunfo de este lunes, el jugador se rio y dijo: “Soy un superviviente solitario”.

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