Xavi: “Estos estímulos son gasolina para Piqué”
El técnico del Barça afirma que al futbolista “le gusta estar en boca de todos”, pero no cuestiona su rendimiento deportivo
Una hora y media después de que el Barcelona se despidiera con casi toda probabilidad de la Liga porque cayó ante el Cádiz en el Camp Nou, ya al filo de la madrugada, Gerard Piqué atendió a los periodistas a través de su canal de Twitch. Una iniciativa del central azulgrana porque quería explicarse -sin censura alguna de preguntas- sobre el ...
Una hora y media después de que el Barcelona se despidiera con casi toda probabilidad de la Liga porque cayó ante el Cádiz en el Camp Nou, ya al filo de la madrugada, Gerard Piqué atendió a los periodistas a través de su canal de Twitch. Una iniciativa del central azulgrana porque quería explicarse -sin censura alguna de preguntas- sobre el contrato que cerró su empresa Kosmos con Arabia Saudí para la celebración de la Supercopa de España en tierras asiáticas, también por las comisiones de cuatro millones de euros que percibe por cada edición del torneo gracias a la intermediación con la Federación Española y Sela, empresa saudí encargada de organizar grandes eventos deportivos y culturales. “No me molesto, no”, resolvió Xavi en la rueda de prensa previa al partido con la Real Sociedad en Anoeta (21.30 horas del jueves en Movistar); “a mí lo que me molesta es que mis jugadores no estén implicados, que no lo den todo en los entrenamientos o que no sigan las normas… He sido compañero de Gerard, sé gestionarlo, él se gestiona muy bien y creo que hasta le va bien para competir. Necesita estos estímulos para competir mejor. No tengo ningún problema con él”.
No quiso el técnico azulgrana, en cualquier caso, valorar si había conflicto de intereses en que un jugador que participa en la competición fuera la palanca para fraguar la operación con Arabia Saudí, al punto de que también opinaba sobre los premios a repartir; o, tampoco, sobre un presidente que hace negocios con un jugador que está en sus competiciones. “Es muy difícil. Mi opinión no va a cambiar nada. Uno hizo un Twitch y Rubiales ha hecho una rueda de prensa. Las preguntas son para ellos”, replicó Xavi. Aunque agregó: “A Rubiales lo conozco bien, es un tío noble, mira por el bien de todos. Estuvo en la AFE y confío en su honestidad. Él debe dar explicaciones. Y Piqué… Yo pienso que los dos miran por el bien de la gran mayoría. Si no, no lo hubieran hecho de ninguna manera. Si es ético o no, pues hay opiniones de todo tipo, pero creo que el beneficio es para todos”. Sobre todo en lo económico porque como desveló el central azulgrana, la competición ha pasado de reportar de 120.000 euros a 40 millones de beneficios por curso.
Aunque cuando coincidieron en el vestuario su relación no fue la mejor por sus personalidades opuestas, siempre se entendieron en el campo. Y con Xavi de entrenador, la relación se ha fortalecido, también ayudada porque tienen el mismo agente. “Había dudas de qué Piqué nos encontraríamos, pero ha sido el mejor posible, un líder muy implicado”, señalaban desde el cuerpo técnico. Xavi lo explicó: “Piqué es así. Es muy extrovertido y le gusta estar en boca de la gente. Somos antagónicos, no es tan diplomático como yo”. Y amplió: “Es Gerard, lo conozco y si estuviera desconcentrado le avisaría. Pero esto le da gasolina, adrenalina. Está implicado, nos da un rendimiento brutal en los últimos tiempos y lo hemos echado en falta”. Ausencia que no se repetirá, pues Piqué se ha recuperado de las molestias en la rodilla y ha entrado en la convocatoria como también lo ha hecho Araujo.
“No tengo un liderazgo dictatorial”
Necesita Xavi al mejor Piqué y a un Barça mucho más afinado que en los últimos envites frente al Eintracht -quedó apeado de la Liga Europa- y el Cádiz. “La eliminatoria del Eintracht no fue buena, no jugamos bien y no supimos parar sus contras. Y ante el Cádiz es algo mental porque es un partido para ganar bien. Pero nos faltó fe, deseo de ganar y así se lo enseñé con un vídeo y fueron conscientes de que debemos competir mejor”, lamentó el preparador azulgrana. “Pero no ha sido una bronca sino de decir las cosas claras. No tengo un liderazgo dictatorial. Se trata de hablarlo para mejorar. Y no es fácil para ellos porque han ganado todo, pero hay que ser humildes. Cuesta ilusionarse pero es nuestra realidad”.
Preocupado por el rendimiento de sus jugadores –no así por la honestidad de los árbitros al ser preguntado por si podía afectar lo ocurrido con Piqué para demostrar lo contrario a un trato de favor-, Xavi azuzó a su plantilla. “Las historias grandes llegan con un buen inicio y vamos a volver a intentar empezar de nuevo, recuperando el buen juego, dinámica, alegría… El enfado ya se ha acabado, ha vuelto la alegría y las ganas de hacerlo bien”. No les queda otra. “Volvemos a tener muchas urgencias y nos habíamos ilusionado con competir la Liga, pero ahora debemos centrarnos en conseguir la segunda plaza para jugar la Champions. La Liga nos queda muy lejos”, reconoció al tiempo que añadió: “Como entrenador me siento mal. Me gusta ganar títulos. Pero hay que seguir creyendo en esto. Soy muy cabezón y positivo por más que haya momentos difíciles de digerir”.
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