Clasificación Mundial 2022: Uruguay y Chile, con el agua al cuello
Ambas selecciones afrontan al límite sus opciones de ir a Qatar, y la Celeste recurre al Profe Ortega, colaborador de Simeone
Uruguay inicia este viernes a medianoche (hora española) frente a Paraguay en Asunción un camino hacía la heroicidad en las eliminatorias sudamericanas. Es decir, comprar el boleto a Qatar sobre la bocina. El problema para la Celeste es que la capital paraguaya no es tierra de grandes éxitos, todo lo contrario. En 1958, cuando Uruguay se repartía con Italia el dominio del fútbol —dos Mundiales para cada selección: 1930 y 1950, los sudamericanos; 1934 y 19...
Uruguay inicia este viernes a medianoche (hora española) frente a Paraguay en Asunción un camino hacía la heroicidad en las eliminatorias sudamericanas. Es decir, comprar el boleto a Qatar sobre la bocina. El problema para la Celeste es que la capital paraguaya no es tierra de grandes éxitos, todo lo contrario. En 1958, cuando Uruguay se repartía con Italia el dominio del fútbol —dos Mundiales para cada selección: 1930 y 1950, los sudamericanos; 1934 y 1938, los europeos. El de 1954 lo ganó Alemania—, la Celeste se quedó fuera de Suecia 58 en Asunción. Entonces, la sorpresa fue mayúscula. Uruguay, por ahora fuera de Qatar, estrenará a Diego Alonso como entrenador en las eliminatorias. Buscará lo que siempre busca, esta vez con un arma inédita: la colaboración del preparador físico del Atlético, el Profe Óscar Ortega.
Después de perder los últimos cuatro partidos en las eliminatorias, la federación uruguaya decidió prescindir del Maestro Tabárez tras 15 años en el cargo. Al técnico, que había devuelto a la Celeste a conquistar el continente (ganó la Copa América en 2011) y a colarse entre los mejores del mundo en Sudáfrica 2010 (quedó cuarta), se le había acabado el crédito. Entre los candidatos a reemplazarlo estaba la opción continuista de Diego Aguirre, una dupla emocional formada por Diego Forlán y Sebastián Abreu, y la de Diego Alonso. Ganó la del exjugador del Valencia, Atlético, Málaga y Murcia. ¿Por qué? En su cuerpo técnico figuraba el nombre de Óscar Ortega. “Cuando vivía en Argentina iba a ver sus entrenamientos y ahora también lo estaba haciendo en Madrid. Hace años le había dicho que el día que agarrara la selección, lo quería conmigo. Es un privilegio que un profesional de su calibre esté con nosotros”, expuso Alonso.
“Lo veía muy lejano por la difícil responsabilidad que tengo en España. Quiero agradecer a Simeone y al club, que me permitieron estar aquí”, expuso Ortega, que además de coordinar la preparación física de los jugadores, ya ha comenzado a trabajar en la dieta y las recuperaciones de los jugadores. La alianza de Alonso con Ortega tuvo el visto bueno de los pesos pesados de la Celeste, sobre todo de los que le conocen del Atlético: Luis Suárez, Godín, Torreira y Giménez. Desde que a partir de la clasificación para Francia 98, las eliminatorias sudamericanas se juegan en una única liguilla, la Celeste siempre ha tenido problemas para clasificarse: tres veces logró el billete al mundial en la repesca (2002, 2010 y 2014), no jugó en Alemania 2006 y solo llegó tranquila a Rusia 2018 (quedó segunda). Hoy, Uruguay se ubica en la séptima posición de la tabla y suma 16 puntos, los mismos que Chile (sexta) y uno menos que Colombia (cuarta) y Perú (quinta), que marca la línea de la repesca.
Mientras espera por el relevo generacional —Betancur y Fede Valverde están llamados a liderar la selección en un futuro—, la Celeste sigue entregada a la vieja guardia. Suárez (35 años), Godín (35), Muslera (35), Cavani (34) y Cáceres (34), todos jugadores que participaron en la final de la Copa América 2011, figuran en los planes de Diego Alonso. “Los jugadores que tienen experiencia y jerarquía son los importantes. Son los que aparecen en momentos difíciles”, concluye el técnico de Uruguay, que cuando lo llamaron para dirigir la selección realizaba diferentes cursos en la RFEF.
A Chile le pasa algo similar que a Uruguay. Todavía aferrada a la camada que conquistó la Copa América en 2015 y 2016 —sus únicos dos títulos—, quedó fuera de Rusia y tiene el billete a Qatar en el aire. El viernes (1.15, hora española) recibe a Argentina en Calama (2.260 metros de altura sobre el nivel del mar). La decisión de dejar Santiago no es aleatoria. El técnico, Martín Lasarte, prepara a sus muchachos para visitar en la siguiente jornada a Bolivia en La Paz (3.640). En la Albiceleste no jugará Messi, que tiene descanso después de superar la Covid. Restan cuatro jornadas en las eliminatorias sudamericanas (se jugarán dos ahora y otras dos en marzo) y solo Brasil (primera de grupo) y Argentina (segunda) tienen su plaza asegurada en Qatar. Ecuador (tercera), con 23 puntos, espera cerrar su clasificación en esta jornada.
Brasil no cede a los jugadores del Real Madrid
Será difícil que el Real Madrid pueda contar con sus cuatro internacionales brasileños (Militão, Casemiro, Vinicius y Rodrygo) para el encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey frente al Athletic, el jueves 3 de febrero en San Mamés. Brasil tiene dos compromisos en las eliminatorias sudamericanas —hoy frente a Ecuador (22.00 horas) y en la madrugada del próximo miércoles 2 ante Paraguay (01.30 horas)— y ya advirtió que no cederá a sus futbolistas. “No vamos a liberar a los jugadores. Los futbolistas tienen que estar con nosotros hasta el final del periodo FIFA. Lo que hay es una conversación y depende de cómo jueguen el primer partido se podrá discutir si juegan o no el segundo. No podemos abrir un precedente. Tenemos pocos días con los jugadores y hay que aprovechar este año”, explicó el exjugador del Atlético de Madrid, Juninho Paulista, coordinador de la selección brasileña, en el programa El Larguero de la Cadena Ser. Una situación similar es que le vive Federico Valverde, que tiene dos compromisos con Uruguay.
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