Ansu Fati vuelve a romperse
El jugador debe decidir si se opera de la lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda, lo que podría tenerle unos cuatro meses de baja
Ansu Fati vuelve a la enfermería. El delantero tiene una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda, según informó el Barcelona. “En los próximos días se decidirá el tratamiento a seguir”, completó el club azulgrana en el comunicado. No aclaró, en cualquier caso, el tiempo que el jugador estará de baja. En el Barça, aguardan a la decisión del ...
Ansu Fati vuelve a la enfermería. El delantero tiene una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda, según informó el Barcelona. “En los próximos días se decidirá el tratamiento a seguir”, completó el club azulgrana en el comunicado. No aclaró, en cualquier caso, el tiempo que el jugador estará de baja. En el Barça, aguardan a la decisión del jugador. Hay quien le aconseja que pase por el quirófano y están los que optan por un tratamiento conservador. En el caso de que decida operarse, estará cerca de cuatro meses de baja. La decisión la tomará este fin de semana. Fati no pudo completar el partido de los octavos de final de la Copa del Rey frente al Athletic. Saltó al campo en el segundo tiempo. Pero solo aguantó 35 minutos en San Mamés. El cuidadoso plan de Xavi Hernández y el cuerpo médico del Barça con el canterano no funcionó.
“Preferimos que Ansu Fati esté al 100%. No queremos perderlo toda la temporada”, advirtió el preparador azulgrana antes de que el Barça viajara a Riad para enfrentarse al Madrid en la semifinal de la Supercopa de España. En noviembre había sufrido una lesión en el bíceps femoral del muslo izquierdo y, en principio, el tiempo de recuperación oscilaba entre las cuatro y las seis semanas. Estuvo más de nueve semanas en la enfermería hasta que reapareció ante el cuadro de Carlo Ancelotti. Jugó 54 minutos y marcó el segundo gol del Barcelona. Allí, en Arabia Saudí, firmaba su tercer regreso tras superar una lesión en esta temporada.
El primero, el más esperado, sucedió el 29 de septiembre frente al Levante en la Liga. Ansu Fati había estado 290 días fuera del césped y había superado cuatro intervenciones en la rodilla izquierda, después de romperse el menisco el 29 de septiembre de 2020 ante el Betis. “Voy a marcar”, le había prometido a su entorno cercano. Y cumplió con su palabra. Le bastaron nueve minutos en el campo para sacarse la rabia tras superar una lesión que tenía que durar cuatro meses y se estiró hasta los 10. “Cuando Ansu pisó el campo, el estadio explotó. Fue un momento muy bonito. Ansu es muy especial para todos”, subrayó Alfred Schreuder, segundo de Ronald Koeman, tras el partido.
Su gol ante el Levante parecía despejar las dudas que había en la Ciudad Deportiva respecto a su recuperación. Estaban los que pensaban que el internacional con España no podría volver a sostener el ritmo de la élite. “Con tantos partidos y tanta exigencia, siempre tendrá algún problema. Un día será la rodilla, otro el tobillo y si no será muscular. Puede tener inconvenientes por la larga inactividad y por su tipo de morfología”, apuntaban los más pesimistas. Pero también estaban los que creían en la capacidad para sobreponerse a las adversidades. “En su etapa en la cantera tuvo una lesión grave -se rompió la tibia y el peroné en 2015 cuando militaba en el cadete B- y la superó. Está más fuerte que antes”, corregían quienes apuestan por Fati para liderar el Barça del futuro. Pero en octubre, el chico volvió a tener problemas en la rodilla. Solo se perdió dos partidos, hasta que se lesionó el bíceps femoral de la pierna izquierda y deberá decidir si se opera.
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