La Justicia italiana confirma la condena de nueve años de cárcel a Robinho por violar a una mujer
El futbolista agota todos los recursos judiciales mientras permanece en Brasil, que no extradita a sus ciudadanos
El futbolista Robinho, que jugó en el Milan, el Real Madrid o el Santos brasileño, ha agotado todos los recursos contra la sentencia que lo condenó a nueve años de prisión por violar en grupo a una mujer en Milán en 2013. El fallo contra Robson de Souza, conocido profesionalmente como Robinho, de 37 años, ha sido confirmado este miércoles por la última instancia de la justicia italiana, la Corte de Casación, y la decisión es firme, informa Efe. La incógnita es si cumplirá la pena impuesta en 2017 y confirmad...
El futbolista Robinho, que jugó en el Milan, el Real Madrid o el Santos brasileño, ha agotado todos los recursos contra la sentencia que lo condenó a nueve años de prisión por violar en grupo a una mujer en Milán en 2013. El fallo contra Robson de Souza, conocido profesionalmente como Robinho, de 37 años, ha sido confirmado este miércoles por la última instancia de la justicia italiana, la Corte de Casación, y la decisión es firme, informa Efe. La incógnita es si cumplirá la pena impuesta en 2017 y confirmada inicialmente en 2020. La Constitución brasileña prohíbe la extradición de sus ciudadanos, según la prensa brasileña, que añade que la justicia italiana podría pedir que ingrese en una cárcel de Brasil.
El jugador no ha asistido a la vista y, según el diario O Globo, se encuentra en su patria. El fallo afecta también a un segundo acusado, Ricardo Falco, amigo del delantero. El abogado de la víctima, que ha recordado tras la vista que 15 magistrados italianos han considerado probada la acusación, ha dejado claro cuál espera que sea el siguiente paso: “Nuestro deseo es que Brasil ejecute la condena”, según recoge Efe. Por ahora el condenado mantiene silencio.
En opinión de los juristas consulados por la prensa brasileña no parece probable mientras permanezca en su país, que solo contempla el encarcelamiento de sus nacionales condenados en el extranjero como medida de reparación del daño causado o por motivos de seguridad. “Si intenta entrar en Europa o en algún país que tenga acuerdos con Europa, la orden de prisión será cumplida”, ha explicado un profesor de derecho procesal en O Globo.
El delantero consiguió sus principales títulos antes de perpetrar el delito junto a un grupo de amigos compatriotas. Logró dos copas confederaciones (2005-2009), una Copa América (2007), dos campeonatos de Liga con el Real Madrid (2007-2008), una Supercopa española, otra italiana y ganó la Serie A con el Milan en 2011. Antes de jugar en Europa, ganó dos campeonatos brasileños con el Santos. En los años posteriores a la agresión sexual, jugó en China y en Turquía.
La mujer tenía 22 años cuando fue violada en una discoteca de Milán por el delantero, que entonces jugaba en el equipo de la ciudad, y cinco amigos. Cuatro de ellos abandonaron Italia durante las investigaciones y nunca fueron identificados por la justicia.
La víctima era un joven albanesa que vive en Italia y que aquel 22 de enero estaba en el local nocturno celebrando su cumpleaños. El grupo la emborrachó y abusó de ella, que estaba inconsciente, en el guardarropa, según constató la investigación, basada en el testimonio de la agredida y escuchas al jugador y otros implicados.
El delantero siempre se ha declarado inocente, pero un audio difundido en 2020 cuestionó de lleno su versión: “Me río porque no podía importarme menos. La mujer estaba completamente borracha, ni siquiera sabe lo que pasó”, afirmó en la grabación que publicó Globo Esporte y que era parte del sumario.
La de Milán no era la primera ocasión en que el delantero brasileño era investigado por abusos sexuales. En 2009, al poco de llegar al Manchester City fue interrogado como sospechoso de una agresión sexual contra una mujer en un club de Leeds. Negó las acusaciones y la policía británica decidió no seguir adelante con el caso.
Aquella exclusiva con las palabras de Robinho sobre la noche de la agresión supuso probablemente el fin de su carrera. La primicia frustró en 2020 su fichaje por parte del Santos, el club brasileño en el que inició su carrera profesional. Las protestas de los socios y de los patrocinadores impidieron el regreso de Robinho al club. Ambas partes anularon el contrato que ya habían firmado. La nota difundida entonces precisaba que el jugador se concentraría en defenderse en el caso que se juzgaba en Italia. Esa hubiera sido su cuarta etapa en el club de la ciudad portuaria de Santos (Estado de São Paulo), el mismo al que Pelé consagró su carrera.
En los casi cinco años transcurridos desde 2017, cuando fue condenado por primera vez por esta violación en grupo, el delantero ha jugado en el Atletico Mineiro brasileño y en dos equipos de Turquía, el Sivasspor y el Estambul Basaksehir.
En la primera sentencia del caso, juzgado en Italia, la jueza dejó constancia del “absoluto desprecio” de los agresores por su víctima y de que mostraron “signos inequívocos de falta de escrúpulos y casi conciencia de una futura impunidad”.
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