La remontada frustrada de Joan Barreda: tras una sanción está a dos días y ocho minutos de pelear por su primer Rally Dakar
Benavides, ganador el año pasado, abandona tras una rotura de motor y Walkner pierde el liderato en favor de Van Beveren tras un error de navegación | Al-Attiyah defiende el liderato y se acerca a su cuarto título
El año pasado se le volvió a escapar el Dakar a Joan Barreda (Torreblanca, Castellón; 38 años). Cuando lo tenía a tiro de piedra. Una caída (y sus consecuencias) le dejó, de nuevo, fuera de juego. Corre en moto y cuenta cinco abandonos en 12 ediciones. Y ningún título. A pesar de ser el tercer piloto de la historia con más victorias de etapa, 29 después de las dos logradas en esta edición, por detrás de Stéphane Peterhansel y Cyril Despres, con 33 ambos. Y desd...
El año pasado se le volvió a escapar el Dakar a Joan Barreda (Torreblanca, Castellón; 38 años). Cuando lo tenía a tiro de piedra. Una caída (y sus consecuencias) le dejó, de nuevo, fuera de juego. Corre en moto y cuenta cinco abandonos en 12 ediciones. Y ningún título. A pesar de ser el tercer piloto de la historia con más victorias de etapa, 29 después de las dos logradas en esta edición, por detrás de Stéphane Peterhansel y Cyril Despres, con 33 ambos. Y desde que cometiera un error de navegación en la primera etapa que lo obligó a correr al ataque y remontar (y remontar), no piensa en otra cosa que no sea en llegar al podio final en Yedda este viernes lo mejor clasificado posible. A pesar de que el jueves pasado una caída le provocara una fractura en la clavícula, sin desplazamiento, que le ha causado fuertes dolores en algunas etapas. Y que le ha obligado a competir tanto con la cabeza como con el puño del gas. Aunque la jugada en esta última etapa no le acabara de salir del todo bien.
Barreda terminó la especial de este miércoles cuarto de la general, aunque una penalización posterior de cuatro minutos (que finalmente se quedó en dos) le hizo perder una posición y lo dejó quinto, a más de ocho minutos. Con su remontada, había conseguido estar cada día está un poquito más arriba y un poquito más cerca del líder (a 10m47s), que, por cierto, va cambiando a medida que avanzan las etapas. Hoy, tras la pérdida de tiempo al final de la especial de Matthias Walkner (KTM), el primero de la general es el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), cuarto en la etapa de este miércoles. Y Barreda, aunque terminó a 3m21s del primero, se vio perjudicado por esa sanción por exceso de velocidad en un tramo del enlace. La especial la ganó un Toby Price (KTM) algo descolgado en la clasificación. Segundo fue Luciano Benavides (Husqvarna), también sin opciones.
Además, el ganador de la pasada edición, Kevin Benavides (KTM) se vio obligado a abandonar tras una rotura de motor. De modo que la etapa, 375 kilómetros camino de Bisha, muy rápida, de las que más, con muchos cruces y pistas, que podría haber sido un regalo para el de Torreblanca, que habría dado un buen salto en la general, vio cómo un error de cálculo y un exceso de velocidad del que probablemente era consciente, le ponían las cosas algo más difíciles de cara a las dos etapas finales.
“La de hoy era una etapa complicada, con alguna dificultad de navegación que nos ha obligado a ir hacia atrás algunos kilómetros”, explicaba Barreda, que quiso jugar sus cartas para no salir este jueves en una posición demasiado adelantada. Ocurrió, sin embargo, que al cometer esa infracción del reglamento en el enlace y no en la cronometrada la sanción solo le afecta a la general. Pero no a la especial ni al orden de salida de este jueves. De modo que aunque él pensaba que saldría desde la novena plaza, buen lugar para salir al ataque, lo hará, en realidad desde la tercera: “Hemos visto que hoy había también mucho de estrategia y hemos penalizado a la entrada a un radar. Ahí me he despistado un poco y he perdido la concentración porque no sabía exactamente de cuánto era la penalización ni cómo tenía que jugar con la estrategia”. La penúltima etapa, asume Barreda, no será fácil, porque hay muchos kilómetros de arena y dunas y mucha navegación complicada. “Intentaremos mantener la concentración un día más y darlo todo. Hay que intentar hacer ese último esfuerzo”.
El piloto de Honda no recuerda haber corrido realmente entero desde antes del Dakar del 2018. Aquel año lo hizo con una lesión en la muñeca. Y con muchas dudas. De hecho, los médicos le dijeron que se olvidara de correr aquella edición. “¡Me tuve que operar cuatro veces! Habían explosionado los huesos de la muñeca y que volvieran a regenerar y a recuperar su forma normal costó mucho. Pero yo seguí corriendo, infiltrado”.
Fue entonces cuando aprendió a pilotar con dolor. También cuando se dio cuenta de que competir así quemaba mucho. “Piensas: ‘hasta qué punto necesito sufrir tanto”. Y así estuvo durante más de dos años.
Para la edición del 2020 las cosas no mejoraron. Se fracturó dos costillas ocho días antes del Dakar. “Me quería morir. Empiezas así la competición y los primeros días ya sabes lo que va a pasar. Y da rabia. Entras en una dinámica negativa. Y no ves las cosas buenas”. Un año después, en 2021, las cosas parecían distintas. Superó toda la primera semana sin incidentes. Aspiraba a ganar su primer Touareg. Y seguía sumando victorias de etapa. Hasta que un fuerte golpe en la cabeza volvió a enviar al traste todas sus esperanzas.
Otra lesión ha terminado por marcar el camino de Barreda en esta edición. Pero, curiosamente, ha sido esta segunda semana, ya con la clavícula hecha trizas, la mejor para el español, que no ha parado de recortar minutos. La lástima es que una jugada mal ideada le haya retrasado dos minutos en la general y, además, le afecte al orden de salida en una especial larga y compleja, la penúltima, que se prevé clave para la definición del podio final.
Barreda, pese a todas las dificultades, está ahora a menos de once minutos del líder. Por delante tiene a Pablo Quintanilla (Honda) a 4 minutos, a Sam Sunderland (GasGas), a seis, y a Walkner, a ocho. Y solo quedan dos días.
Al-Attiyah, a por su primer Dakar en Arabia Saudí
En coches, no hay nada que se interponga en el camino de Nasser Al-Attiyah (Toyota), que defiende el liderato de la carrera con inteligencia y pocos errores. La carrera la ganó Stéphane Peterhansel, demostrando que ese Audi híbrido que se ha estrenado este Dakar en tierras saudíes tiene mimbres para seguir dando guerra en futuras ediciones. En segundo lugar, a poco más de dos minutos, terminó su compañero Carlos Sainz. Sebastien Loeb (Prodrive) terminó quinto, a poco más de cuatro minutos y Nasser Al-Attiyah, líder de la general, fue un minuto más lento. De esta manera el catarí conserva intactas sus opciones de ganar su cuarto Dakar, que sería el primero en tierras árabes.
Clasificación del Rally Dakar. Décima etapa
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