A Harry Kane se le agotan los goles
Tras su traspaso frustrado al City, el máximo goleador de la pasada Premier solo lleva con el Tottenham dos tantos en cuatro meses
Desde hace cuatro meses, una pregunta con categoría de debate nacional azota el siempre controvertido fútbol inglés. ¿Qué le sucede a Harry Keane (Londres, 28 años), miembro de la Orden del Imperio británico, delantero del Tottenham, máximo goleador de la Premier la temporada pasada con 23 goles y llamado a ser más pronto que tarde el mejor goleador de la historia de la selección al estar a cinco goles de Rooney?
¿Depresión post-traspaso fr...
Desde hace cuatro meses, una pregunta con categoría de debate nacional azota el siempre controvertido fútbol inglés. ¿Qué le sucede a Harry Keane (Londres, 28 años), miembro de la Orden del Imperio británico, delantero del Tottenham, máximo goleador de la Premier la temporada pasada con 23 goles y llamado a ser más pronto que tarde el mejor goleador de la historia de la selección al estar a cinco goles de Rooney?
¿Depresión post-traspaso frustrado al Manchester City o la manida racha del goleador que se ofusca ante la puerta contraria y no marca ni sin portero? Sus dos goles en los 14 partidos del campeonato, uno en el séptimo encuentro contra el Newcastle y el otro en el decimocuarto contra el Liverpool, no encuentran consuelo en los seis sellados en la intrascendente Conference League. Ni siquiera en el marcado en la tercera ronda de la Copa ante el Wolverhampton. Todos los especialistas y comentaristas estrellas de la Premier han entrado a saco en la materia y tampoco dan con la explicación exacta, aunque apuestan más por el abatimiento y la melancolía que por la falta de puntería.
“Nunca es fácil cuando un jugador quiere dejar su club y todos en el vestuario saben que él quiere irse. Hubo campanas de alarma y ahora habrá más preguntas, Kane parece abatido. Pensará: ‘Estoy aquí de nuevo. No voy a volver a pelear por el título en el Tottenham y ni siquiera voy a meterme entre los cuatro primeros”, comentó hace unos días Gary Neville, el ex del Manchester United, un látigo ante el micrófono. El domingo, en el Tottenham-Liverpool, se vivió el último episodio del caso Kane. El 10 fue capaz de marcar después de dos meses de sequía, pero falló otras dos ocasiones de gol a puerta vacía impropias de un delantero de su categoría.
Huracán Harry, reconocido oficiosamente en el Reino Unido, con permiso de Wayne Rooney, como el mejor delantero británico después de Alan Shearer (1987-2006), se perfila como el único jugador que algún día podría optar a superar su marca de 260 goles, que le catalogan como el mejor goleador de la historia de la Premier. Kane está aún lejos, lleva 168, pero, hasta este verano, se mostraba como el señalado para conseguirlo si, como parecía, era capaz de mantener su ejemplar regularidad de los últimos siete años. Y más si se hubiera consumado su traspaso a un club con más recursos económicos y futbolísticos, como podía haber sido el City.
Gary Lineker, desde su púlpito en una cadena de televisión, siempre fue el mejor defensor de Kane. “De todos los grandes delanteros centro que Inglaterra ha tenido a lo largo de los años, y hemos tenido algunos realmente buenos, Kane es quien más se parece a Alan Shearer en su estilo de fútbol completo. Su velocidad es parecida, anota goles muy similares de cabeza o desde fuera del área. Puede batir las porterías con gran potencia y tiene un buen juego de posesión”.
Perdón a la hinchada
El propio Alan Shearer, en víspera de la pasada Eurocopa y cuando se comenzó a hablar del interés de Guardiola en el delantero, le animó a marcharse. “Si Harry se va al City borrará mi récord en tres o cuatro años. Necesita marcharse a un equipo grande si quiere convertirse en leyenda. Con su club no gana títulos, eso es ya un motivo de peso”. Así lo entendió también el jugador, que con 28 años cumplidos en julio sabía perfectamente que era el momento de abandonar el Tottenham y pidió públicamente su traspaso. Pero se encontró con la negativa de su club, que rechazó los 150 millones de euros que ofrecía el Manchester City.
Frustrada la operación, Kane tuvo que pedir perdón por carta a su hinchada e incorporarse a la disciplina del equipo, primero con Espirito Santo en el banquillo y ahora con un Conte que intenta con buenas palabras y dosis de comprensión recuperar al jugador al menos en su faceta más determinante, la goleadora. Tres veces máximo goleador de la Premier: 2016 (25 goles), 2017 (29) y 2021 (23) y máximo goleador del Mundial 2018, con Inglaterra, entre otros primeros individuales, no ha ganado sin embargo ningún título a nivel colectivo ni con el Tottenham, con el que debutó en la Premier en la temporada 2012-13, ni con la selección inglesa, con la que se estrenó en 2015.
Precisamente con su equipo nacional, Kane ha mantenido la figura. Después de su irregular Eurocopa, en la que no marcó en ninguno de los tres partidos de la fase de grupos, para después encadenar cuatro tantos, en la fase de clasificación para el Mundial 2022 ha mantenido su buena racha. Goleó en los tres partidos de septiembre: Hungría, Andorra y Polonia y le hizo tres a Albania y cuatro a San Marino en las dos citas de noviembre. Alcanza ya los 48 goles en 67 partidos (0,72 de media) los mismos que Lineker en 80; uno menos que Bobby Charlton en 106 y está a cinco de Rooney en 120 encuentros.
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