Así son las cuentas del Real Madrid para oponerse al acuerdo entre la LaLiga y el fondo CVC
El conjunto blanco sostiene que la operación es un mal negocio para los clubes a largo plazo y que la valoración de la competición está por debajo de los ingresos que genera. Según sus cálculos, CVC no perderá dinero ni en un escenario de “fin del mundo”
La lluvia de millones que anunció LaLiga la semana pasada sigue en duda. Los clubes tienen que ratificar el acuerdo con CVC este jueves, y equipos como Real Madrid y Barça se han manifestado en contra y tratan de convencer al resto para rechazarlo. La operación pasa por el siguiente intercambio: la competición cederá los derechos sobre el 11% de sus beneficios durante 50 años a cambio de una inyección de 2.668 millones. Con ese dinero, LaLiga h...
La lluvia de millones que anunció LaLiga la semana pasada sigue en duda. Los clubes tienen que ratificar el acuerdo con CVC este jueves, y equipos como Real Madrid y Barça se han manifestado en contra y tratan de convencer al resto para rechazarlo. La operación pasa por el siguiente intercambio: la competición cederá los derechos sobre el 11% de sus beneficios durante 50 años a cambio de una inyección de 2.668 millones. Con ese dinero, LaLiga hará préstamos a 40 años y sin intereses para los equipos de Primera y Segunda, según su peso en el reparto de derechos televisivos. Es decir, los equipos estarán financiándose hoy con una parte de los beneficios que consiga la competición de aquí a 2071.
De las actividades de LaLiga, el grueso de los beneficios provienen de la venta de los derechos televisivos. Esa cifra, según un estudio realizado por una consultora para el Real Madrid, al que ha tenido acceso EL PAÍS y que la entidad compartirá con el resto de clubes de Primera y Segunda desde este lunes, rondará en 2022 los 1.660 millones de euros.
Con estos números de partida, si los beneficios fuesen constantes, es fácil ver las suculentas ganancias que se llevaría el fondo. En este supuesto, CVC recibiría 182 millones anuales, de manera que recuperaría su inversión en 15 ejercicios y en los siguientes 35 años todo lo recibido serían ganancias (sin descontar la inflación). Pero en este tipo de operaciones, a tan largo plazo, la incógnita fundamental pasa por predecir cómo serán los beneficios en los próximos cinco, 10 o 50 años. Algo siempre difícil que ahora se complica más por la incertidumbre generada con el coronavirus.
Las cuentas que hace el Madrid
La posición del conjunto blanco es clara: cree que el fondo paga demasiado poco. “El Real Madrid no puede apoyar una operación que regala a unos inversores el futuro de 42 clubes de Primera y Segunda División y el futuro de los clubes que se clasificaran durante estos 50 años”, sostenía en su comunicado oficial el pasado jueves.
En el informe realizado por una consultora para el Real Madrid, se plantean seis escenarios con diferentes sendas de crecimiento para el negocio de LaLiga, y en todos ellos CVC recupera su inversión. En las previsiones muy optimistas, que asumen un crecimiento del 10% anual del negocio de la competición, el fondo casi multiplicaría por 100 su inversión (hasta los 212.000 millones). En el escenario “conservador”, que según el club de Chamartín sería un crecimiento anual del 3%, el fondo acabaría recibiendo 21.300 millones por ese 11% que le corresponde. Y CVC recuperaría los 2.668 millones de inversión inicial para el año 12. A partir de ahí ya todo sería dinero extra.
El peor escenario que plantea el informe se llama Fin del mundo y contempla una pérdida del 72% del valor de LaLiga el año que viene. Un bache del que, además, no se recuperaría en los ejercicios siguientes y se estancaría en ese nivel los 50 años del contrato. Aun así, en este contexto de guerra, el fondo también recuperaría su dinero en el plazo máximo pactado de 50 años.
En el informe no se plantean escenarios peores, pero sí existen aunque sean poco probables. Si LaLiga perdiese por completo su valor en cinco años, por ejemplo, obteniendo cero beneficios después, el fondo CVC tendría pérdidas millonarias, que van de 1.654 millones en el escenario más optimista hasta 2.381 millones en el peor de los casos contemplados.
Esta semana el Madrid compartirá el informe con los otros 41 clubes de Primera y Segunda División que tienen que ratificar el jueves el acuerdo en la Asamblea de Clubes. Su propósito es convencerlos de que la operación es mala idea pensando a largo plazo. “Hay que analizar la letra pequeña y las contraprestaciones. LaLiga le da el dinero prestado a los clubes a 40 años, pero no es un préstamo al 0%. El fondo hace en realidad dos operaciones: compra el 10,95% de los derechos de televisión durante 50 años y, además, compra el 10,95% del resto de negocios (patrocinadores, licencias…) para siempre”, sostienen fuentes de la consultora. Esa segunda parte del negocio es pequeña ahora —el 97,5% de los beneficios vienen de los derechos de televisión, según el informe—, pero es difícil predecir su valor en 20 o 30 años.
El gran escollo para alcanzar un consenso en una comunidad con 42 participantes es que no todos tienen las mismas estrecheces financieras ni las mismas expectativas sobre su futuro. En esencia, la operación es una inyección de dinero ahora a cambio de renunciar a unos ingresos en el futuro. Es decir, un adelanto de un beneficio esperado a cambio de una parte de la ganancia. Fuentes de la consultora inciden en “no dejarse llevar por las necesidades de liquidez a corto plazo”. Aunque hay otra forma de ver las cosas, especialmente para aquellos clubes más cortoplacistas que lo interpretan como una vida extra: si la supervivencia de la empresa corre peligro ahora, los ingresos de 2035 importarán poco. De ahí su preferencia por recibir la inyección económica.
También es particular el caso de los clubes de Segunda B (desde esta temporada llamada Primera División RFEF). Esos equipos no van a recibir ahora nada del dinero que aporte CVC, ya que están fuera del grupo de 42 equipos profesionales de Primera y Segunda. Sin embargo, si dentro de 10 años ascienden (a Segunda o Primera), verán cómo un 11% de los beneficios de su competición se han esfumado porque van a parar al fondo por un pacto previo.
Las otras cuentas: Ebitda
Como explicó LaLiga, el acuerdo alcanzado valora su negocio de los próximos 50 años en 24.250 millones. Es una suma importante: LaLiga ganará unos 1.600 millones o 1.700 millones esta temporada, según el informe encargado por el Real Madrid, lo que significa que el fondo CVC estaría pagando su inversión con una valoración que es 14 o 15 veces sus beneficios.
Ese ratio entre la valoración de la empresa y sus beneficios se usa habitualmente para comparar operaciones de este tipo. En la práctica, es una forma de medir el potencial que se le ve a la empresa, por la magnitud de sus beneficios esperados. Aunque una parte de la operación entre LaLiga y el fondo CVC se limita a 50 años —los derechos televisivos—, podemos usar como referencia los ratios valoración/Ebidta de algunas grandes compañías. Por ejemplo, el de Telefónica está entre el cinco y el siete, Inditex estaba en 15 y Amadeus en 16 antes del coronavirus. En otro mundo están cohetes como Netflix, cuyo valor en Bolsa multiplica por 60 sus beneficios.
Otra referencia más cercana son los clubes de fútbol que cotizan en Bolsa. Según la web de inversión Finbox, el Manchester United tenía un ratio valoración/Ebidta de 14 en 2019 y de 18 en 2020, antes del coronavirus, mientras que la Juventus estaba en 12 y 15. La valoración del Borussia Dortmund multiplica por 7 sus ganancias de 2020, la del Ajax por 19 y la del Lazio por 25. Son cifras cercanas a la operación de LaLiga y el fondo CVC, pero quizás un poco más altas.
También sirve de referencia el intento del mismo fondo de hacerse con parte del negocio de la Serie A. La oferta valoraba entonces la liga italiana en unas 14 veces sus beneficios, pero fue bloqueado por una minoría de dirigentes del fútbol italiano. En ese caso se incluía además una penalización para los equipos que decidieran abandonar la competición, por ejemplo una eventual salida de la Juventus para participar en la Superliga o en un proyecto similar. Hasta la fecha, se desconoce si existe alguna cláusula similar en el pacto entre CVC y LaLiga, ya que no han hecho públicos los términos del contrato.
De esta forma, los clubes tienen en su mano esta semana una decisión difícil, que no deja de ser una apuesta a futuro sobre unos beneficios esperados (pero inciertos). Además de valorar con qué urgencia necesitan la inyección de dinero, tienen que preguntarse cuánto va a valer el negocio de LaLiga en el futuro. Pero hacer predicciones es difícil, especialmente, como suele decirse, si son sobre el futuro.
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