Jorge Molina: “¿Superliga? Si no pueden gastar 200 millones, que no lo hagan”

El delantero del Granada de 39 años, con dos carreras y los cursos de entrenador y director deportivo, evita pensar en la vida tras el fútbol

Jorge Molina, contra el Molde en la Europa League esta temporada.AFP7 vía Europa Press (Europa Press)

Gol a gol, Jorge Molina (Alcoy, Alicante; 39 años) ha ido escalando todo el edificio del fútbol: de Tercera a Old Trafford a través del Alcoyano, Benidorm, Gandía, Ejido, Elche, Betis, Getafe y ahora el Granada. Al borde los 40, aún no quiere pensar en la retirada, solo en el día a día. Hace dos semanas amargó al Barcelona en el Camp Nou (...

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Gol a gol, Jorge Molina (Alcoy, Alicante; 39 años) ha ido escalando todo el edificio del fútbol: de Tercera a Old Trafford a través del Alcoyano, Benidorm, Gandía, Ejido, Elche, Betis, Getafe y ahora el Granada. Al borde los 40, aún no quiere pensar en la retirada, solo en el día a día. Hace dos semanas amargó al Barcelona en el Camp Nou (marcó el 1-2) y este jueves apunta al Real Madrid (22.00, Movistar LaLiga). Este curso suma 13 tantos y en toda su carrera en la élite, 190. Se reconoce tímido, apenas se ve en vídeo, y no le gusta escucharse. Será difícil que se lea en esta entrevista (hecha por teléfono).

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Pregunta. ¿En qué ha cambiado el fútbol en sus 20 años como profesional?

Respuesta. En muchas cosas. Antes era solo el rato que estabas en el campo y poco más. Hoy se trabajan más cosas en el gimnasio, en prevención de lesiones, en nutrición… Gracias a estos conocimientos he podido alargar la carrera. Si hubiera nacido 15 años antes, no habría aguantado hasta esta edad.

P. ¿Cuándo empezó a interesarse por estos temas?

R. Hace unos años, por ejemplo, no me preocupaba prácticamente nada de la nutrición. Sí, sabía que tenía que comer pasta, que es lo que te dicen, pero no lo que debía hacer en el día a día. Siempre intentas cuidarte, pero cuando era más joven comía más cosas y en más cantidad.

P. Ahora hace ayunos.

R. Los empecé hace unos dos años y me ayudan mucho. Me encuentro mejor. Fue a través de un compañero del Getafe [su antiguo club], donde trabajaba Endika Montiel, el nutricionista del equipo. Me sirvió como una ayuda extra para rendir mejor y allí el míster [Bordalás] también era muy exigente con el peso.

P. ¿Con qué frecuencia los hace?

R. Según la semana de partidos y entrenamientos. Pero el ayuno de 16 horas es casi diario, salvo las jornadas de partido, que sí desayuno. Y el de 24 horas lo hago una vez por semana.

P. ¿Su cuerpo se acostumbró rápido?

R. Sí. Al final es darle descanso. Esto no tiene nada que ver con comer menos, como la gente piensa. Es ser consciente de cuándo tienes hambre real y tu cuerpo necesita alimento. Y, a la hora de comer, ingerir lo que te toca y aportar los nutrientes necesarios. No significa una restricción de calorías.

“Ayuno 16 horas al día salvo cuando hay partido. Y una vez a la semana, 24”

P. No llegó a Primera hasta los 29.

R. Sí, me costó. Pasé por todas las categorías: Tercera, Segunda B, Segunda y Primera. Poco a poco fui escalando. No es fácil que los equipos apuesten por jugadores de divisiones inferiores. Con el paso de los años lo pude conseguir y ahora el objetivo es alargar un poco la carrera y disfrutar de la élite.

P. ¿Llegó a perder la esperanza?

R. Cuando eres joven, siempre sueñas con jugar pronto en Primera. Pero ya cuando estás en Tercera, no lo miras tanto como un objetivo. Solo quieres disfrutar y rendir. En ese momento solo te marcas objetivos a corto plazo. En Tercera, llegar a Segunda B era un éxito. Y luego piensas que la Segunda sería una pasada. Y ya la Primera, imagínate.

P. ¿Ha cumplido todas sus metas en el fútbol?

R. (Silencio) Sí, a ver, siempre hay que ser ambicioso, pero también pensar que, cuando lo has dado todo, hay que estar orgulloso. ¿Que me hubiera gustado llegar más arriba? Eso siempre. Sueñas con la selección o ganar un título. Pero estoy satisfecho. Si con 21 años, que estaba en Tercera, me dices que iba a disputar competiciones europeas, te hubiera dicho que estabas loco. Me costó mucho llegar y estoy orgulloso de mi carrera.

P. En 20 años han pagado por usted 1,6 millones. ¿Eso cómo se lo toma?

R. No le doy importancia, es algo anecdótico. He ido cumpliendo contratos en equipos, con la excepción de mi fichaje por el Betis cuando estaba en el Elche.

P. Se formó en el Alcoyano. ¿De qué forma le ha influido haber salido de un club modesto y no de la cantera de un Primera?

R. Todo tiene su mérito. Pero si procedes de las categorías inferiores de un Primera, tienes más salidas para jugar en Primera o Segunda a una edad más temprana. Hasta cadetes [15-16 años] estaba con mis amigos del colegio de las Paulas. Imagínate. Salir del Alcoyano no tiene la misma influencia. Lo mío ha sido diferente, he tenido que subir poco a poco.

P. ¿Y ahora cuánto tiempo lleva pensando en la vida sin el fútbol?

R. Poco. Me da vértigo. Es que siempre he hecho lo mismo. Dejarlo será un cambio drástico. Estoy intentando disfrutar de cada momento y, cuando me tenga que retirar, ya veremos.

P. ¿Tiene alguna idea de futuro?

R. No lo sé. He intentado prepararme. Tengo mis dos carreras [Magisterio y Educación Física], el título de entrenador y el de director deportivo. Hay un abanico de posibilidades.

P. No habrá coincidido en un vestuario con muchos compañeros con dos carreras y dos títulos.

R. No es muy habitual. Algunos han estudiado, pero en el mundo del fútbol no es lo más abundante.

“Salí del Alcoyano y me costó llegar a la élite. Pasé por todas las categorías desde la Tercera”

P. Estudiaba en Valencia, y durante esa etapa jugó en Gandía, Benidorm y Alcoy.

R. Me tenía que pegar una buena panzada de kilómetros. Tengo recuerdos muy buenos. Fue una época más sacrificada y sufrida que ahora al margen de que, económicamente, no había ni punto de comparación. Quedábamos tres o cuatro que vivíamos o estudiábamos en Valencia, e íbamos en coche todos los días a entrenar. Son experiencias que las disfrutas. Es mucho más sacrificado, eso también lo digo. No lo cambiaba. Económicamente no era mucho. Me servía para ir sacándome la carrera y tener alguna comodidad. Vivía en Valencia en un piso de alquiler con dos compañeros. Y en Alcoy estaba en casa de mis padres. Lo que me pagaban me daba para los gastos.

P. ¿Cuál ha sido su gran virtud para llegar a los 39 en la élite?

R. La constancia, trabajar siempre y ser crítico conmigo mismo.

P. ¿Por qué ha funcionado tan bien el Granada esta temporada?

R. Somos un equipo. Hemos sido de los que más partidos hemos disputado (56), con muchas lesiones y bajas, pero al final lo importante es el grupo y que hemos competido. Con los años te das cuenta de que, si hay un vestuario sano, se refleja en el campo. Los mejores años siempre han coincidido con esto.

P. ¿Cómo han vivido el tema de la Superliga?

R. No es positivo para el fútbol. Los equipos que tienen menos historia y hacen las cosas bien deben tener un premio. Para nosotros enfrentarnos al Manchester o al Nápoles ha sido muy bonito.

P. ¿Lo han sentido como un desprecio?

R. No. Al final todo el mundo busca mayores recursos económicos y seguir creciendo. Pero el fútbol es tan bonito por las gestas de equipos inferiores.

P. ¿El fútbol necesita que lo salven, como dijo Florentino Pérez?

R. No. Está pasando una crisis, pero como toda la sociedad. Los equipos tendrán que adaptarse. Si no se pueden gastar 200 millones en un fichaje, qué quieres que te diga, que no se lo gasten.

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