André Onana, el portero que confundió una aspirina con dopaje
La UEFA sanciona al meta del Ajax, que no podrá jugar en 12 meses, por dar positivo por un diurético
La sanción estándar establecida en el Código Mundial Antidopaje es de cuatro años, que podrá ser reducida a dos en el caso de que el deportista pueda demostrar que la sustancia prohibida no llegó a su cuerpo voluntariamente o, si se trata de una droga de las llamadas especificadas (aquellas contenidas en medicamentos de uso común), si la autoridad antidopaje no pude demostrar su consumo voluntario. La UEFA, sin embargo, ha retorcido a su gusto el código y ha infligido una sanción de solo 12 meses, la mitad de lo estipulado, a ...
La sanción estándar establecida en el Código Mundial Antidopaje es de cuatro años, que podrá ser reducida a dos en el caso de que el deportista pueda demostrar que la sustancia prohibida no llegó a su cuerpo voluntariamente o, si se trata de una droga de las llamadas especificadas (aquellas contenidas en medicamentos de uso común), si la autoridad antidopaje no pude demostrar su consumo voluntario. La UEFA, sin embargo, ha retorcido a su gusto el código y ha infligido una sanción de solo 12 meses, la mitad de lo estipulado, a André Onana, el portero del Ajax que el pasado 30 de octubre dio positivo por el diurético furosemida.
El guardameta camerunés y su club ya han anunciado su intención de recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) por considerar excesiva la sanción. Por su parte, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) tiene la capacidad de recurrir al mismo tribunal si considera que la sanción no se ajusta al código. El organismo que vigila el dopaje en el mundo aún no ha anunciado si recurrirá, de todas maneras.
La furosemida, un diurético usado habitualmente en los medicamentos antihipertensivos, figura en la lista de sustancias prohibidas no por su capacidad para mejorar el rendimiento sino por su uso como enmascarador, para eliminar orinando más rápidamente otras sustancias como estimulantes o anabolizantes, y evitar así su detección. Y en deportes como gimnasia o aquellos con categorías por peso –boxeo, yudo o halterofilia—se usa para bajar peso rápidamente las vísperas de las competiciones. En la actualidad hay cinco atletas sancionados en el mundo por el uso de furosemida. Ninguno de ellos con una suspensión menor de dos años. Justamente hace una semana, la prensa rusa publicó que uno de sus atletas estrella, el excampeón mundial de 110m vallas Serguéi Shubenkov, había resultado positivo por furosemida. Sin embargo, el atleta siberiano desmintió rápidamente la información. La Unidad por la Integridad del Atletismo (AIU), el organismo antidopaje de la federación internacional, no ha abierto la boca.
De dos años también fue la sanción impuesta al tenista argentino Guillermo Cañas en 2005 por el uso de otro diurético. En otro caso con deportista importante, al ciclista luxemburgués Frank Schleck la agencia antidopaje de su país le impuso una sanción de solo un año tras un positivo por un diurético en el Tour de 2012. Las autoridades consideraron que la cantidad de la sustancia hallada en su cuerpo era muy pequeña y redujeron a la mitad la sanción estándar entonces, que era de dos años. Pocos años después, en la siguiente redacción del código se aumentó a cuatro años.
Alega Onana que un día se sentía mal y que se tomó una pastilla sin darse cuenta de que era una de las que usaba su novia para sus males. “Pensé que era una aspirina porque la caja era prácticamente igual”, dice el portero. Aunque la UEFA acepta esa explicación ya usada por otros deportistas en su defensa y, asegura, está convencida de que Onana no quiso hacer trampas, le sanciona de todas maneras porque todo deportista tiene la obligación de asegurarse de que ninguna sustancia prohibida entra en su cuerpo.
La disculpa puede ser sincera, pero no es original. Ya hace 15 años, el tenista argentino Mariano Puerta, finalista de Roland Garros ante Rafa Nadal, aseguró que la etilefrina por la que le sancionaron había llegado a su cuerpo al beberse una noche, muy sediento, un vaso de agua que estaba en la mesilla de su mujer, sin saber que contenía unas gotas del medicamento que toma ella para la hipotensión. A Puerta, la historia no le libró de una sanción de ocho años, ya que era su segundo caso de dopaje.
Onana, de 24 años, salió de la academia barcelonesa de su compatriota Samuel Eto’o y desde los 14 años militó en las categorías inferiores del Barça hasta su traspaso al Ajax en 2015. Internacional por Camerún, la sanción le prohibirá jugar tanto partidos nacionales como internacionales con su club, el Ajax, y con su selección hasta el 5 de febrero de 2022.