Para Nadal no hay días libres

El balear eleva el nivel contra Kwon (doble 6-2, en 1h 31m) y se enfrentará a Dimitrov por una plaza en la final de Acapulco, con el aval de los precedentes (12-2). Muguruza cae frente a la número uno en Doha

Madrid -
Nadal celebra su triunfo contra Soowoon Kwon en Acapulco.Hector Vivas (GETTY)

En la pista, no hay días libres para Rafael Nadal, que rara vez se permite relax, tregua o despiste alguno. Tampoco en México, pese a que el torneo, un 500 que mejora año a año y aspirante a crecer todavía más, se asiente en un lujoso resort y el sol y las aguas del Pacífico puedan invitar a remolonear un rato, sobre todo si el rival no tiene aparentemente demasiada entidad. Esta vez, enfrente estaba el coreano Sowoon Kwon, pero e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En la pista, no hay días libres para Rafael Nadal, que rara vez se permite relax, tregua o despiste alguno. Tampoco en México, pese a que el torneo, un 500 que mejora año a año y aspirante a crecer todavía más, se asiente en un lujoso resort y el sol y las aguas del Pacífico puedan invitar a remolonear un rato, sobre todo si el rival no tiene aparentemente demasiada entidad. Esta vez, enfrente estaba el coreano Sowoon Kwon, pero el balear siguió en la misma línea de siempre, aplicándose, sin dejarse llevar, enchufado todo el rato. En consecuencia, accedió a las semifinales (doble 6-2, en 1h 31m) y divisa al taciturno Grigor Dimitrov.

Más información

Sigue Nadal progresando y su juego creciendo conforme se avecina el punto caliente del evento. Se desperezó ante Pablo Andújar, cogió temperatura contra el joven Miomir Kecmanovic y ante el rival asiático subió otro peldaño más. No tuvo opción Kwon, que a sus 22 años figura en el puesto 86 del ranking y no pelotea nada mal. “Tiene una gran proyección. Ha pasado de ser un semidesconocido a estar entre los 100 primeros”, valoraba el de Manacor. “Creo que el resultado es engañoso, ha sido más difícil de lo que refleja. Le he visto muchas cosas buenas”, agregó tras firmar 11 errores no forzados y 25 ganadores, desbaratando nueve opciones de break.

Se avecina, entonces, un choque con Dimitrov, que redujo a Stan Wawrinka por un doble 6-4 y continúa en esa tierra de nadie del circuito, sin responder a los augurios que le señalaban como un tenista llamado a hacer grandes cosas. De momento, sin embargo, su expediente solo contiene una Copa de Maestros y el Masters 1000 de Cincinnati, ambos obtenidos hace ya tres años. “Los últimos meses han sido muy duros para mí”, admite el búlgaro, ahora número 22. “Después de todo lo que he pasado [llegó a caer hasta el 78], estoy feliz de poder jugar al tenis”, prorrogó Dimitrov.

Tras romper con Daniel Vallverdú, el técnico que le condujo a su punto más álgido de resultados, el venezolano se ha encomendado al alemán Christian Groh, y a la asesoría puntual de otra mente agitada, la de Andre Agassi. Sin embargo, su carrera ha ido adentrándose en un túnel de difícil escapatoria. “Llegará con confianza, está jugando muy bien”, le analizó Nadal, al que le respalda la estadística: en los 14 precedentes contra él ha logrado 12 triunfos, y Dimitrov, que a sus 28 años ha ido dejando pasar un tren tras otro, no le gana desde 2016 (Pekín), cuando el balear precisamente aún abandonaba uno de los baches más profundos de su carrera.

La próxima madrugada (5.00, Movistar Deportes), aspirando el mallorquín a su cuarta final en Acapulco, medirán sus fuerzas mientras el otro cruce tendrá sabor estadounidense, con el duelo entre John Isner (7-6, 3-6 y 6-2 a Tommy Paul) y Taylor Fritz (6-4 y 6-3 a Kyle Edmund). No intervendrá Garbiñe Muguruza, puesto que cedió en los cuartos de Doha frente a la número uno, Ashleigh Barty: 6-1, 6-7 y 6-2, en 1h 53m. “Tengo dolores por todo el cuerpo debido a la carga de partidos”, argumentó la hispano-venezolana, semifinalista en Australia y que pese a la derrota mantiene una buena línea y ascenderá un puesto en el listado, al 16, cuando comenzó 2020 en el 35.

Sobre la firma

Archivado En