Setién: “Salir jugando desde atrás es fundamental”

El técnico del Barcelona reivindica la idea de construir el juego desde la raíz pese a los nervios y las pérdidas. Ter Stegen, quinto futbolista azulgrana que más pases buenos da

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Setién, en el banquillo del Barcelona en el duelo ante el Getafe.Xavi Bonilla (AFP7 / Europa Press)

Aunque el Barcelona jugó una primera parte notable, con el gobierno del balón, del territorio y del espacio, el equipo palideció en el segundo acto, poco fluido para sacar el balón desde atrás. Incluso acabó por pedir el tiempo el Barça, con un Getafe en erupción constante. “Hay que poner en valor al rival, algo que no se suele hacer. El Getafe es tercero y vemos la dificultad que tienen todos para superarles. Hay pocos equipos que ganen fácil los partidos. Estoy...

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Aunque el Barcelona jugó una primera parte notable, con el gobierno del balón, del territorio y del espacio, el equipo palideció en el segundo acto, poco fluido para sacar el balón desde atrás. Incluso acabó por pedir el tiempo el Barça, con un Getafe en erupción constante. “Hay que poner en valor al rival, algo que no se suele hacer. El Getafe es tercero y vemos la dificultad que tienen todos para superarles. Hay pocos equipos que ganen fácil los partidos. Estoy contento de cómo está la cosa porque también valoro lo que pone el rival”, convino Quique Setién.

La estadística habla por sí sola, pues Ter Stegen entregó 55 pases buenos durante el encuentro, solo por detrás de cuatro jugadores de campo: Busquets (106), Piqué (73), Umtiti (71) y Arthur (63). “Es un equipo difícil de jugar, que presiona muy bien. Hemos intentado salir con calma, pero nos ha costado. A veces viene bien sufrir”, señaló Griezmann, a pie de césped, al tiempo que reconocía que su conexión con Messi mejora a medida que pasan los partidos. Entre otras cosas porque el argentino le regaló el primer tanto, bien definido en cualquier caso por el francés, que cada gol que marca es para abrir la lata. Como ante el Getafe.

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El problema del Barcelona, sin embargo, no está en el área rival, por más que Luis Suárez no esté y que desde el área técnica soliciten a un punta que puede llegar la próxima semana. “Creo que todos entendemos que sería de mucha ayuda que viniera un jugador. Esto ya lo ha manifestado el club y yo también”, resolvió Setién. Frente al Getafe, en cualquier caso, la tara estuvo atrás porque el rival restaba líneas de pase con una presión hombre a hombre. Por lo que el Camp Nou, extrañamente porque es un estadio educado en la cultura cruyffista, comenzó con una tímida pitada que se reprodujo en unas pocas ocasiones.

“Supongo que todos nos ponemos nerviosos en la salida del balón. Ves las dificultades para salir con claridad y es normal que la gente se ponga nerviosa. Hasta yo mismo me pongo. Pero es nuestra seña de identidad y creo que es una parte fundamental del juego”, replicó Setién, que profundizó: “Tratamos de controlar el juego desde atrás. Claro que el riesgo es muy alto, pero el beneficio también. Aunque hay que respetar lo que opine la gente”. Junior amplió: “Cuando se le pasa el balón a Ter Stegen no hay motivos para estar nerviosos”. Setién le dio la razón: “Cuanto te marcan hombre a hombre, el portero es quien tiene que gestionar el balón y encontrar los espacios de los jugadores que se desprenden de la marca. Y en eso es realmente extraordinario”.

No es casualidad que el Getafe sea el tercero en LaLiga, cimentado su éxito con la defensa férrea y la puntería en el área rival, pues Ángel —pretendido por el Barcelona para suplir al lesionado Dembélé, además de Loren (Betis) y Lucas Pérez (Alavés)— lo explicó al marcar en su primer disparo, también el primero del Getafe en la portería de Ter Stegen. “Nos ha faltado la calidad que tiene el Barça en los metros finales. Pero felicito a mis chicos porque creo que ha sido un partido brutal”, explicó Bordalás, entrenador del Getafe. “Sabíamos que sería muy duro. Podríamos haber resuelto con claridad, pero estoy contento porque no era fácil ganar”, se sumó Setién, tan contento por el resultado como enfadado con el colegiado. “Han hecho 29 faltas [fueron 30, récord de un equipo esta Liga] y nos vamos con una tarjeta más que el rival”, resolvió; “era una falta casi cada minuto. No es que sean alevosas, pero por reiteración, entendía que debían ser un poco más severos”.

La lesión de Alba hace tiritar al Barça

En el túnel de vestuarios, justo antes de que el partido comenzara, Jordi Alba bromeada con Piqué para acabar esbozando una gran sonrisa. Le gusta la propuesta de Setién, que le adelanta metros en ataque y le otorga el papel definitivo de carrilero antes que de lateral. Quince minutos más tarde, sin embargo, Alba dejó de enseñar los dientes y soltó un resoplido al tiempo que con la mano reclamaba el cambio. Resulta que tras un esprint frente a Etebo –del que salió vencedor-, se tiró la mano al muslo derecho, un nuevo revés en la temporada. No podía por una lesión en el abductor y, aunque a Setién le costó hacer el cambio, se dio por enterado cuando el lateral ni siquiera quiso intentar coger un balón que se perdió por línea de fondo.

Todo un varapalo para Alba, que nada más sentarse en el banquillo desparramó lagrimones al tiempo que le consolaban. Poco después se metió en el vestuario y ya no se sabe cuándo regresará al tapete, ahora que el calendario es de lo más exigente porque llega la confrontación europea ante el Nápoles (25 febrero), también el clásico del Bernabéu el 1 de marzo. Antes queda visitar al Eibar y ahí, con seguridad, faltará Alba. No será el único.

Todos los jugadores del Barcelona salieron al césped del Camp Nou con una camiseta de Dembélé sobre la suya, mensaje de apoyo para el extremo francés, lesionado para los próximos seis meses después de ser intervenido esta semana en Finlandia del bíceps femoral de la pierna izquierda. También un recordatorio de que el equipo se ha quedado con un jugador menos y que cada lesión puede ser un descalabro con efecto dominó, pues actualmente solo hay 18 fichas del primer equipo. Para alivio del Barça, la Federación Española aceptó el informe médico azulgrana y dio luz verde a que fiche un recambio en un plazo de 20 días. Entre Ángel (Getafe), Lucas Pérez (Alavés), Willian José (Real Sociedad) y Loren (Betis) parece estar el candidato. Se busca que dé rendimiento inmediato y debe ser de LaLiga, pero también se requiere porque además de Riqui Puig y Collado (que juegan a sorbos), no hay jugadores del filial que pidan paso, más allá del efervescente Ansu Fati.

Si el Barça pretende traer a un delantero a cambio de un extremo es porque Luis Suárez, operado de la rodilla, no reaparecerá hasta unos días antes de que concluya el curso. Y no hay más puntas, al punto de que frente al Getafe fue convocado Rey Manaj, albanés incorporado al filial en este mercado invernal pasado. Baja que condiciona al equipo como también lo hicieron las cesiones (Aleñá al Betis, Todibo al Schalke y Wague al Niza) y ventas (Carles Pérez al Roma). Así, sin Dembélé ni Suárez, cada lesión haca tiritar al Barcelona. Como sucedió cuando Ter Stegen abandonó el entrenamiento frente al Getafe por unas molestias en la muñeca, aunque se quedó en un sobresalto. O como la de Jordi Alba, que sí supone un serio contratiempo, a la espera de saber el tiempo de baja.

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