MotoGP presenta un Mundial sin apenas descanso y con siete carreras en España
El campeonato, que arranca el 19 de julio, confirma la celebración de 13 grandes premios mientras decide si viajar a Argentina y Austin o Tailandia y Malasia
El Mundial de Motociclismo se presenta en 2020 como lo que un día fue: el ‘Continental Circus’, una competición de motos celebrada íntegramente en Europa. Eso es, al menos, lo que los organizadores del campeonato pretenden asegurarse para una temporada que ha quedado marcada por la crisis de la covid-19, que obligó a cancelar parte del Gran Premio de Qatar, la cita inaugural, el pasado mes de marzo. ...
El Mundial de Motociclismo se presenta en 2020 como lo que un día fue: el ‘Continental Circus’, una competición de motos celebrada íntegramente en Europa. Eso es, al menos, lo que los organizadores del campeonato pretenden asegurarse para una temporada que ha quedado marcada por la crisis de la covid-19, que obligó a cancelar parte del Gran Premio de Qatar, la cita inaugural, el pasado mes de marzo. La competición regresará el próximo mes de julio con dos citas en España: el Gran Premio de España, del 17 al 19 de julio, y el de Andalucía, del 24 al 26 del mismo mes, dos eventos que se celebrarán en el circuito de Jerez bajo unas medidas de seguridad extremas. Y terminará en el Ricardo Tormo el 15 de noviembre con otra cita doble.
Una fórmula esta, la de organizar dos carreras en semanas consecutivas en el mismo escenario, que se repetirá hasta en cinco ocasiones a lo largo del año: además de Jerez, los circuitos de Spielberg, en Austria; Misano, en la Riviera del Rimini; Motorland, en Alcañiz; y Cheste, en Valencia, acogerán dos grandes premios cada uno. A estos se unirán las citas en Brno, Montmeló y Le Mans para hacer un total de 13 grandes premios, el mínimo para que el campeonato sea considerado completo por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM). España será, además, el país con mayor número de eventos: siete.
La empresa organizadora, la española Dorna, puntualiza que el calendario es provisional –no solo porque todas las citas quedan supeditadas a la evolución de la crisis sanitaria, sino también por los problemas económicos y/o de logística que puedan aparecer– y se da como plazo hasta el 31 de julio para decidir si pueden celebrarse carreras en Argentina, Austin, Tailandia y Malasia, las cuatro fechas del calendario del Mundial que han quedado pendientes de la evolución de la pandemia después de la cancelación de Alemania, Holanda, Finlandia, Gran Bretaña, Australia, Japón y Mugello, el último evento en caer de la convocatoria.
La necesidad de plantear un campeonato mundial a puerta cerrada, sin posibilidad, al menos de momento, de que se llenen las gradas de los circuitos, ha hecho caer muchas de las citas. Dorna avisa, además, de que el Mundial en ningún caso terminará más allá del 13 de diciembre ni tendrá más de 17 grandes premios (incluido el de Qatar, que ya se cuenta como celebrado pese a haber tenido que suspender la carrera de la categoría reina). Eso significa que tendrá que escoger entre celebrar, también en dos semanas consecutivas, las citas de Austin y Argentina o bien las de Tailandia y Malasia.
Si el Mundial arranca fuerte con dos carreras en julio, ambas en Jerez, a las que seguirá una sola semana de descanso, agosto acogerá tres grandes premios, el de la República Checa y dos en Austria; otros tres septiembre, con los dos en Misano y el de Catalunya, el día 27; y otros tantos octubre: con Le Mans y los dos en Alcañiz. Noviembre queda reservado para las dos citas en Valencia y los otros dos eventos que quedan pendientes en Asia o América. Esto es, 13 grandes premios entre julio y noviembre, como mínimo, con solo cinco fines de semana sin competición. Será pues, un Mundial estresante anímicamente y exigente en lo físico, que no permitirá muchos errores a los pilotos. Lesionarse en cualquier momento será un problema para aquellos que aspiren a la corona.