Los amaños de la trama Oikos: 10.000 euros por jugador
El juez imputa a los 25 futbolistas del Reus tras concluir la Policía que cobraron por manipular un partido para favorecer al Huesca en 2017
“Chavales, ya tenemos el aceite. Los que no estéis en Reus hablar con gente [d]el equipo para que os lo recoja”. El 10 de octubre de 2017, Francisco Javier Atienza, Pichu, entonces jugador del Reus Deportivo y actualmente en las filas del Real Zaragoza, enviaba a los otros 24 futbolistas que habían compuesto la plantilla del equipo catalán en la temporada 2016-2017 un mensaje de whatsapp en apariencia inofensivo en el que citaba a todos ellos a pasarse por su casa al día siguiente entre las 9.15 y 9.30.
Sin embargo, un reciente informe de la Policía, incorporado al sumario que investiga...
“Chavales, ya tenemos el aceite. Los que no estéis en Reus hablar con gente [d]el equipo para que os lo recoja”. El 10 de octubre de 2017, Francisco Javier Atienza, Pichu, entonces jugador del Reus Deportivo y actualmente en las filas del Real Zaragoza, enviaba a los otros 24 futbolistas que habían compuesto la plantilla del equipo catalán en la temporada 2016-2017 un mensaje de whatsapp en apariencia inofensivo en el que citaba a todos ellos a pasarse por su casa al día siguiente entre las 9.15 y 9.30.
Sin embargo, un reciente informe de la Policía, incorporado al sumario que investiga la trama Oikos de amaño de partidos, concluye que el mensaje, en realidad, era el aviso para que todos ellos acudieran a retirar el dinero que presuntamente se había comprometido a pagarles la SAD Huesca por su victoria en el encuentro que el equipo catalán disputó con el Real Valladolid el 4 de junio de 2017 (2-0 para el Reus), y que permitió al cuadro oscense disputar los play off de ascenso de aquella temporada en detrimento del equipo castellano. Los investigadores concluyen que cada futbolista del Reus cobró 10.000 euros. Tras recibir este informe, el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Huesca, Ángel Manuel de Pedro, ha imputado a los 25 jugadores que formaban parte de su plantilla aquel año, según recoge un auto dictado el 6 de marzo y conocido ayer.
El documento policial, al que ha tenido acceso EL PAÍS, revela los nuevos datos recabados por la investigación tras la detención el pasado 26 de noviembre de 11 personas presuntamente implicadas en el amaño, mediante el pago de una prima a terceros, del encuentro disputado entre el club catalán y el Real Valladolid. Entre los detenidos entonces se encontraba, precisamente, Pichu Atienza, en cuyo teléfono móvil los agentes encontraron varias conversaciones de WhatsApp presuntamente incriminatorias.
Las botas y el aceite
Una de ellas es la que mantuvo con el entonces jugador del Huesca Íñigo López —uno de los primeros detenidos cuando estalló el caso Oikos, en mayo de 2019— en la que Atienza le pedía encontrarse en el hotel de Huesca donde el equipo catalán se alojaba el 9 de octubre de 2017 ya que ese día iban a disputar un partido de liga contra el cuadro oscense. Atienza le pedía que le llevase al hotel “las botas”, una palabra con la que ambos se referían al dinero acordado por haber ganado aquel partido de la temporada anterior, según la Policía. Según las pesquisas, el precio acordado fue 250.000 euros a repartirse entre los jugadores.
Las siguientes conversaciones revelan que, al final, el dinero no pudo recibirlo Atienza, pero sí otro de los jugadores del Reus, Aritz López Garai, también detenido en noviembre, quien presuntamente había realizado labores de intermediación en el amaño. Por ello recibió supuestamente una cantidad mayor, 20.000 euros. Más tarde, este entregó el dinero a Atienza, quien a través del chat que mantenía con los otros componentes del equipo los convocó para que acudiera a su casa a recoger “el aceite”, término con el que supuestamente se referían a los 250.000 euros, según concluye la Policía.
La respuesta de otros miembros de la plantilla no se hizo esperar y varios se ofrecieron para recoger tanto su dinero como el de otros jugadores que, en aquel momento, ya no vivían en Reus porque habían abandonado la plantilla del equipo catalán al término de la temporada anterior. “Pichu, “¿qué número y piso es?”, le preguntó el delantero David Haro. “Espérame en la puerta del párking que hay en la calle de Alcalde Joan Bertran”, señala Atienza como punto de encuentro parta la supuesta entrega de los 10.000 euros que le correspondían.
El robo que casi impide pagar la prima ilegal
Días después del partido que el Reus ganó al Valladolid, cuatro delincuentes asaltaron el estadio del Huesca y saquearon su caja fuerte. El club denunció el robo de 69.000 euros. La Policía concluye que ese dinero estaba destinado a pagar al equipo catalán. La sustracción obligó al entonces presidente, Agustín Lasaosa, a pedir prestado los 250.000 euros a, entre otros, los dos presuntos cabecillas de la trama Oikos, Raúl Bravo y Carlos Aranda.