Bale se vuelve a romper

El galés, destrozado anímicamente por su calvario muscular, sufre una rotura fibrilar en el aductor de la pierna izquierda que le hará encadenar tres meses fuera desde la lesión de Dortmund

Bale, antes del partido de la Supercopa de Europa ante el United.PETER CZIBORRA (REUTERS)

Gareth Bale se ha vuelto a lesionar. Otra vez, la decimonovena desde que llegó al Madrid en el verano de 2013, la segunda o tercera esta temporada, en la que el misterio y el drama muscular que envuelven al galés se confirman de nuevo como la historia de nunca acabar en Valdebebas. Esta vez es una “rotura fibrilar en el tercio medio del músculo aductor largo de la pierna izquierda”, tal y como anunció ayer el Madrid, lo que devuelve al atacante de 28 años a la enfermería por un periodo aproximado de un mes. Desde el club asegu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Gareth Bale se ha vuelto a lesionar. Otra vez, la decimonovena desde que llegó al Madrid en el verano de 2013, la segunda o tercera esta temporada, en la que el misterio y el drama muscular que envuelven al galés se confirman de nuevo como la historia de nunca acabar en Valdebebas. Esta vez es una “rotura fibrilar en el tercio medio del músculo aductor largo de la pierna izquierda”, tal y como anunció ayer el Madrid, lo que devuelve al atacante de 28 años a la enfermería por un periodo aproximado de un mes. Desde el club aseguran que esta repentina lesión, que llega solo unos días después de que terminase de recuperarse de un edema en el sóleo de la misma pierna, es un golpe muy duro para el jugador, que está destrozado anímicamente.

Más información

Bale no estará por lo tanto en el derbi frente al Atlético de Madrid de la próxima semana y su presencia en el Mundialito de Clubes (del 13 al 16 de diciembre) y en el clásico liguero frente al Barcelona (23 de diciembre) es en estos momentos una incógnita. Lesionado desde el pasado 26 de septiembre, cuando se retiró “acalambrado” en el partido de Champions en Dortmund, según dijo entonces Zidane, Bale parecía contar ya los días para su regreso a los terrenos de juego. Prácticamente dos meses después estaba sano. Regresó a la rutina a mediados de la pasada semana y se le veía entrenar e incluso esprintar y disparar a puerta con total normalidad. Sus sensaciones eran realmente buenas. Apuntan desde el Madrid que se encontraba “espectacular” y que era el mejor en los últimos entrenamientos, especialmente en las pruebas de velocidad. En el club esperaban verle como mínimo disputar unos minutos en el Wanda el próximo sábado después de que el jugador no viajase a la concentración de Gales para terminar de ponerse a punto.

Pero todo se torció una vez finalizada la sesión de entrenamiento de este jueves. El jugador sintió unas nuevas molestias en la pierna izquierda cuando se disponía a abandonar Valdebebas y las pruebas realizadas en la mañana de ayer confirmaron una nueva lesión que alargará hasta los tres meses la confusión muscular en la que viven atrapados tanto Bale como el Madrid.

El último capítulo comenzó hace dos meses en la sala de prensa del Signal Iduna Park de Dortmund. Allí, Zidane aseguró que lo que sufría su muchacho eran solo unos calambres. A las palabras del técnico le siguieron ocho días de cambios de versión sobre la lesión real del atacante e incluso de conflictos entre el Madrid y la federación galesa. De los calambres en el gemelo izquierdo se pasó primero a una sobrecarga en los isquios y después a un edema sin rotura en el sóleo. El Madrid perdió a Bale para algo más de un mes y Gales vio cómo se quedaba fuera del próximo Mundial de Rusia sin su estrella sobre el campo en los partidos decisivos.

Era la decimoquinta lesión muscular (ahora son 16 de este tipo, de las 19 totales), una cada dos meses y medio de competición, para un Bale que acumula ya 53 partidos de baja por problemas fibrilares, cerca del 20 % del total de los partidos que ha disputado el Madrid estos cuatro años. Ahora se perderá, como mínimo, otros siete: cuatro de Liga (Atlético, Málaga, Athletic y Sevilla), uno de Copa (Fuenlabrada) y dos de Champions (Apoel y Dortmund). El martirio de Bale parece no tener fin.

Más información

Archivado En