Argentina inicia ante Brasil la era Sampaoli con una apuesta más ofensiva

“La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia”. El fútbol no es una batalla, pero ese pasaje del arte de la guerra del general chino Sun Tzu puede servir para explicar a qué responde realmente el cambio de era que atraviesa la selección de Argentina desde la llegada del entrenador Jorge Sampaoli. La albiceleste...

“La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia”. El fútbol no es una batalla, pero ese pasaje del arte de la guerra del general chino Sun Tzu puede servir para explicar a qué responde realmente el cambio de era que atraviesa la selección de Argentina desde la llegada del entrenador Jorge Sampaoli. La albiceleste inicia un nuevo ciclo este viernes al mando del exconductor del Sevilla en un partido amistoso nada más y nada menos que ante Brasil, en la ciudad de Melbourne, en Australia. En contraste con el ciclo anterior, el nuevo esquema se destaca por ser mucho más ofensivo que el anterior y por contar con varias caras nuevas.

El amor por la celeste y blanca se pone a prueba nuevamente cuando la selección salte a la campo del otro lado del mundo. Los argentinos que quieran ver el debut de Sampaoli deberán madrugar, dado que por la diferencia horaria el partido comenzará a las siete de la mañana, hora de Buenos Aires. Razones para tal sacrificio no faltan. Al debut del exChile se le suma la aparición de varias caras nuevas –muchas pedidas por la afición- que tienen un objetivo común: salir al ataque de una forma mucho más decidida que cuando estaba Edgardo Bauza. Así, y a pesar de que el equipo todavía no está confirmado, Sampaoli dispondrá un esquema 3-3-3-1, muy distante del 4-4-2 que usaba el anterior entrenador.

El repaso por los nuevos nombres indica que el central que ganó con River las copas Sudamericana y Libertadores, Jonatan Maidana, será el líbero al cual acompañarán otro defensa de ese recordado equipo, Gabriel Mercado, y Nicolás Otamendi, quien ya formaba parte del equipo. La idea del entrenador es reservar el puesto de último hombre a Javier Mascherano, que pasaría a ocupar la misma posición que en el Barcelona en una defensa que completa el portero Sergio Romero. En el medio, Ever Banega y Lucas Biglia se repartirán la tarea de quitar y generar juego y en las bandas reside el verdadero secreto del nuevo sistema, con laterales que tendrán la doble tarea de atacar y defender. Esa misión la tendrán Angel Di María y José Luis Gómez, un joven de apenas 23 años que ya ganó un título de liga argentina y dos copas con Lanús. Este será quien deberá retroceder ante cada ataque rival para formar una defensa con cuatro hombres.

“Messi y Dybala le dan jerarquía al equipo”, opinó Sampaoli en una de sus primeras ruedas de prensa como entrenador de Argentina. Ellos serán las caras del nuevo equipo, conformando un frente ofensivo similar al del FC Barcelona, en el que la estrella del Juventus hará las veces de Neymar Jr. Ellos serán los responsables de asistir al único punta, que por el momento será Gonzalo Higuaín, aunque en esta nueva etapa tendrá que pelear el puesto con el antes resistido Mauro Icardi, lesionado para la cita con Brasil. Resta que los intérpretes ejecuten de manera correcta la nueva partitura para saber si algo ha cambiado. Deberán aprender las notas con celeridad si pretenden clasificar al mundial, ese objetivo crucial y urgente que a todos desvela en el fin del mundo.