Pegamento De Jong

El 5-3-2 impuesto por Van Gaal y la labor de recuperador y jugador total del pivote del Milan equilibran a Holanda La Oranje, que solo ha encajado tres goles, se mide a México en octavos

Rio de Janeiro -

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De Jong, ante ChileJamie Squire (Getty Images)

Aunque del Mundial 2010 recuerdan especialmente el mano a mano de Robben con Casillas, muchos holandeses están convencidos de que si hasta ahora no han ganado la Copa del Mundo no ha sido por culpa de sus delanteros sino de la defensa, circunstancia que ha llevado a los distintos seleccionadores a modificar el dibujo del equipo, que ha pasado del 4-3-3 al 4-2-3-1 y del doble pivote al 5-3-2 que hoy plantea Van Gaal.

El futuro entrenador del Manchester United entiende que la mejor manera de proteger a unos zagueros jóvenes e inexpertos, la mayoría futbolistas de la Liga holandesa salvo V...

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Aunque del Mundial 2010 recuerdan especialmente el mano a mano de Robben con Casillas, muchos holandeses están convencidos de que si hasta ahora no han ganado la Copa del Mundo no ha sido por culpa de sus delanteros sino de la defensa, circunstancia que ha llevado a los distintos seleccionadores a modificar el dibujo del equipo, que ha pasado del 4-3-3 al 4-2-3-1 y del doble pivote al 5-3-2 que hoy plantea Van Gaal.

El futuro entrenador del Manchester United entiende que la mejor manera de proteger a unos zagueros jóvenes e inexpertos, la mayoría futbolistas de la Liga holandesa salvo Vlaar (Aston Villa), es con una defensa de cinco en la que incluso ha cabido por momentos como lateral zurdo Kuyt, delantero del Fenerbahçe. El resultado ha sido estupendo: Holanda solo ha encajado tres goles y marcado 10 ante equipos como España y Chile.

Aseguran los jugadores que han practicado mucho el nuevo sistema implantado hace poco más de un mes hasta automatizarlo. “Aunque es nuevo para la mayoría, nos acostumbramos en los amistosos y en las prácticas”, asegura Sneijder. “¿Por qué no vamos a poder ganar la Copa?”, se pregunta. “Tenemos un gran equipo y un mejor espíritu. No apostaban por nuestra clasificación para octavos, pero la confianza ha ido creciendo. Somos ambiciosos”.

Van Gaal da instrucciones a sus jugadoresDAMIEN MEYER (AFP)

Los internacionales parecen tan felices en la cancha como en las calles y playas de Brasil. Alternan con la familia y la gente con cara de felicidad mientras Van Gaal se pelea con la FIFA por los árbitros, con Scolari por los tratos de favor en el calendario y con los periodistas disgustados por el 5-3-2 que va contra la ortodoxia de Holanda. Cruyff ya ha escrito en De Telegraff que prefiere ver jugar a Alemania.

“Está para todo. Es el mejor ‘6’ del torneo”, dice el técnico sobre su centrocampista

Cruyff, amante de los extremos, aseguró en su día que quien inventó a los carrileros o laterales largos, debería estar colgado de un árbol. El exjugador y extécnico del Barça se pregunta además si los noveles zagueros de Van Gaal aguantarán la presión cuando lleguen los partidos importantes como el de hoy ante México, en Fortaleza (a 30 grados), donde los jugadores esperan que el colegiado Proença les deje hidratarse durante el partido de octavos.

Fuerte en la presión, Holanda marca la diferencia al contragolpe, con la velocidad y pegada de sus goleadores Van Persie y Robben. La efectividad contrastada de sus delanteros y la sorprendente efectividad de su defensa están conectadas a un centrocampista de nombre De Jong. El actual volante central del Milan, fichado del Manchester City, funciona como el pegamento ideal de puntas y zagueros.

La actuación de De Jong está siendo tan sobresaliente que incluso ha merecido el elogio de Van Gaal, muy poco dado a hablar de las individualidades. “Está haciendo un torneo excepcional”, aseguró el seleccionador. “Está para todo. Para mí es el mejor 6 del torneo hasta el momento”. A los 29 años, no solo actúa de recuperador sino que ejerce de patrón y jugador total en la medular holandesa.

Lesionado en el tendón de Aquiles durante meses, De Jong llegó fresco y en forma a la Copa, dispuesto a lavar la imagen de futbolista duro y destemplado reflejada en su patada de karateca a Xabi Alonso en la final del Mundial de 2010. Hoy da equilibrio a Holanda, ayuda a defender a una zaga juvenil y a contragolpear a una delantera experta en la que Robben espera también vengarse de Sudáfrica después de haber abatido ya a Casillas.

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