Estudiantes puede apuntillar al Real Madrid
El Real Madrid necesita ganar en su casa si quiere forzar el quinto partido de la fase final de la ACB
Estudiantes y Real Madrid se juegan hoy (20:45) en el Pabellón Raimundo Saporta algo más que un derby: el pase a las semifinales de la fase final de la ACB. O ganar o ganar. El conjunto estudiantil necesita la victoria para pasar a la siguiente ronda y el Real Madrid, para forzar el quinto partido. Los pupilos de Julio César Lamas no tienen márgen de error, no pueden fallar. Si pierden hoy en su casa se irían de vacaciones sin el objetivo de clasificarse para la próxima Euroliga.
El Real Madrid comenzó con brío esta fase final, pero poco a poco se ha ido apagando. El pobre porcentaje en...
Estudiantes y Real Madrid se juegan hoy (20:45) en el Pabellón Raimundo Saporta algo más que un derby: el pase a las semifinales de la fase final de la ACB. O ganar o ganar. El conjunto estudiantil necesita la victoria para pasar a la siguiente ronda y el Real Madrid, para forzar el quinto partido. Los pupilos de Julio César Lamas no tienen márgen de error, no pueden fallar. Si pierden hoy en su casa se irían de vacaciones sin el objetivo de clasificarse para la próxima Euroliga.
El Real Madrid comenzó con brío esta fase final, pero poco a poco se ha ido apagando. El pobre porcentaje en los lanzamientos de tiro del tercer partido dejó en entredicho la capacidad ofensiva del equipo, cada vez más dependiente de Elmer Bennett y de los lanzamientos exteriores. Por contra, Adecco Estudiantes ha dado la impresión, en estos dos últimos partidos en los que ha conseguido la victoria, de ser más equipo en el sentido de tener un mayor arsenal técnico-táctico, de estar menos agotado físicamente y de crear una barrera defensiva a veces infranqueable.
El que se clasifique para las semifinales tendrá que verse las caras con el Tau Vitoria, que logró ayer el pase a las primeras de cambio con un 3-0 en la eliminatoria ante el DKV Joventut. El Real Madrid ya ha cubierto su cupo de derrotas, mientras que el Estudiantes todavía tiene un cartucho por quemar.