Columna

Los viejos rockeros van al infierno de ‘La Voz Senior’

La ignorancia del jurado del programa es clamorosa y desconcertante, pero su grosería va más allá de lo que se ve en la pantalla

Ensayo del grupo Barón Rojo con su formación original, 20 años después de su separación, en 2010.Alberto Ferreras

Lo contaba esta semana Juan Mari Montes, veterano letrista del pop español: la ignorancia del jurado de La Voz Senior es clamorosa y desconcertante, pero su grosería va más allá de lo que se ve en la pantalla (que ya es mucho). José Luis Campuzano, el Sherpa, cantante de Barón Rojo cuando llenaban estadios, recibió una invitación para presentarse a las audiciones. ¡A las audiciones! Su respuesta, que él mismo ha publicado, se ha viralizado: “Oh,...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Lo contaba esta semana Juan Mari Montes, veterano letrista del pop español: la ignorancia del jurado de La Voz Senior es clamorosa y desconcertante, pero su grosería va más allá de lo que se ve en la pantalla (que ya es mucho). José Luis Campuzano, el Sherpa, cantante de Barón Rojo cuando llenaban estadios, recibió una invitación para presentarse a las audiciones. ¡A las audiciones! Su respuesta, que él mismo ha publicado, se ha viralizado: “Oh, ¡qué emoción! Queréis que me presente a las audiciones. Solo me ha costado 50 años de carrera musical, varios discos de oro y platino, innumerables actuaciones y millones de asistentes a nuestros conciertos llegar hasta aquí”. Sherpa cantaba que los rockeros van al infierno, pero no sabía que el infierno era un talent show para músicos pasados de moda.

Más información

A una ignorancia inexplicable en tiempos de Google, donde cualquiera puede documentarse en tres segundos desde su móvil antes de abrir la boca, se une un desprecio endémico y televisivo por el legado cultural. Vivimos en un país donde Fernando Arrabal no es un dramaturgo revolucionario, sino un borrachín que anunció el milienarismo, donde Paco Umbral no es uno de los grandes escritores del siglo XX, sino un cascarrabias que venía a hablar de su libro, y donde Fernando Fernán-Gómez, lejos de recordarse como el actor y escritor excepcional que fue, se evoca como alguien que mandó a la mierda a un señor pesado una vez. La televisión, que tanto defiendo como expresión sublime de la cultura pop, es también una trituradora de talentos y una fábrica de piensos para ganado estabulado.

Ahora se dedican a importunar a leyendas de la música española, sacándolas de su jubilación, para humillarlas en un plató: venga, abuelete, cántanos algo, les dicen. En vez de cantar, deberían darles unos buenos sopapos, para que aprendan a respetar las canas.

Sobre la firma

Archivado En