Después de la carretilla roja

Pablo Motos le recomendó a Mercedes Milá las 'Meditaciones' de Marco Aurelio y se han disparado sus ventas

Fotograma de la película 'Paterson'.

Williams

He colocado la Poesía reunida (Lumen) de William Carlos Williams (1883-1963) en la mesilla de noche con la intención de que me acompañe como última lectura diaria a lo largo de esta primavera. No es que lo que contiene sea del todo nuevo: Lumen, aprovechando astutamente el pequeño boom WCW a raíz de que el poeta-médico fuera citado (por el protagonista y por su misterioso interlocutor japonés) en la muy celebrada ...

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Williams

He colocado la Poesía reunida (Lumen) de William Carlos Williams (1883-1963) en la mesilla de noche con la intención de que me acompañe como última lectura diaria a lo largo de esta primavera. No es que lo que contiene sea del todo nuevo: Lumen, aprovechando astutamente el pequeño boom WCW a raíz de que el poeta-médico fuera citado (por el protagonista y por su misterioso interlocutor japonés) en la muy celebrada película Paterson (2016), de Jim Jarmusch, ha reciclado las traducciones de Juan Antonio Montiel para La música del desierto y otros poemas (1954), Viaje al amor (1955) y Cuadros de Brueghel y otros poemas (1962), que ya había publicado separadamente entre 2007 y 2010 en su serie “marrón”. El nuevo libro se compone básicamente de esos tres poemarios (edición bilingüe), a los que ahora se les ha añadido el sorprendente libro en prosa poética Kora en el infierno (1920), sin duda el más experimental, traducido y prologado por Edgardo Dobry y Michael Tregebov. De modo que, con esa excepción, esta pretendida “poesía reunida” se centra en tres libros de la madurez de WCW. Los editores no han podido o querido “reunir” también algunos de la larga docena de poemarios anteriores, especialmente los de la etapa más directamente imagista, cuando WCW más cerca estuvo de la poética de Ezra Pound o Hilda Doolittle. La selección hubiera estado más contrastada, por ejemplo, si en la “reunión” figurara el estupendo poemario Spring and All (1923), en el que se encuentran algunos de los poemas breves más citados del autor, como ‘The Red Wheelbarrow’ (la carretilla roja), cuyos sencillos ocho versos (que a mí siempre me recuerdan a Ungaretti) difundió por todo el mundo la cadena de librerías Waterstone’s cuando decidió estamparlos en sus bolsas de plástico. En todo caso, el lector hispanohablante de uno de los más grandes poetas anglófonos del siglo XX ya tiene a su disposición mucho de WCW en lo que abrevar: además del nuevo libro, en las librerías pueden encontrarse, entre otros, el imprescindible poema “épico” Paterson, compuesto entre 1948-1958 (Cátedra, edición de Margarita Ardanaz); los Cuentos publicados por Alianza (traducción de Mariano Antolín Rato), su recopilación de ensayos sobre asuntos americanos En la raíz de América (Turner, traducción de María Lozano) o sus relatos semiautobiográficos Historias de médicos (Montesinos, traducción de Nuria Vilanova).

El primer libro del ranking de más vendidos en literatura infantil es El monstruo de colores, de Anna Llenas

Show

Increíbles los poderes de la prescripción. Mi topo en Alianza me cuenta que en las seis últimas semanas, y según el oráculo Nielsen, el libro más vendido de esa editorial ha sido las Meditaciones de Marco Aurelio, publicado en la colección de bolsillo (traducción de A. Gómez Guerra). La perplejidad causada por el repentino éxito del estoico vademécum del emperador-filósofo del siglo II ha llevado a investigar sus posibles causas. Descartadas las evidentes (obligatoriedad para algún currículo académico), las pesquisas han logrado averiguar que el origen de tan insólito calentón libresco tiene que ver con una entrevista realizada por Pablo Motos, conductor del popular programa El hormiguero, a doña Mercedes Milá, una de las grandes damas históricas de la telebasura, de cuyo programa de libros Convénzeme (con z) dio cuenta hace algunas semanas este Sillón de Orejas. Al parecer, Motos le recomendó a Milá (que, discúlpenme, en otro momento de la entrevista confesó su gusto por echarse pedos mientras conducía, porque así le llegaba el “olorcillo”) los “pensamientos” (las Meditaciones) del más culto de los antoninos. Y esa cita casual del presentador es lo que causó el milagro y desató las ventas entre la audiencia. Ya ven, me pregunto qué pasaría si a Neimar o a Pantoja les diera por citar La muerte de Virgilio, de Hermann Broch. Aunque, de paso, alguno presumiera de sus privadas flatulencias.

Jóvenes

Mañana, víspera de la inauguración de la feria del libro infantil de Bolonia, se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, un pretexto estupendo para llevar a los más pequeños a visitar alguna librería para que elijan su lectura. En España, donde en 2016 se publicaron 18.506 libros de esa clase, el negocio del infantil-juvenil va como un tiro (un 29,52% de aumento en el importe acumulado anual). Según los últimos datos de “venta y disponibilidad” de la muy (pero que muy) mejorable web de LibriRed, el primer libro del ranking de más vendidos en este segmento es El monstruo de colores, de Anna Llenas (Flamboyant), pero da que pensar que el segundo sea el long seller El Principito y que entre los 10 primeros estén colocados tres de ese clásico que es Harry Potter (que, por cierto, este año cumple su primer cuarto de siglo de vida). En las últimas semanas no paran de llegarme libros infantiles; los hay de todas clases y para todos los gustos y bolsillos, pero permítanme que les recomiende algunos que han llamado particularmente mi atención. En primer lugar, los de los poetas. Kalandraka, Reservoir Books, Susaeta y Blackie Books son algunos de los sellos que se han incorporado a la conmemoración del centenario de Gloria Fuertes (1917-1998). Y también estos días se conmemora el 75º aniversario de la muerte en la prisión de Alicante de Miguel Hernández (1910-1942), de quien, además de la recopilación 25 poemas ilustrados, reeditada por Kalandraka, los lectores más jóvenes tienen a su disposición los cuatro relatos bellamente ilustrados (Damián Flores, Sara Morante, Adolfo Serra y Alfonso Zapico) incluidos en Cuentos para mi hijo Manolillo (Nórdica), que el poeta de Orihuela escribió para su hijo en la cárcel. Y sin salirme de los clásicos, tengo una recomendación importante para los lectores jóvenes más avezados: la nueva traducción (de Bernardo Moreno Carrillo) de Nicholas Nickleby, de Charles Dickens, que ha publicado recientemente Nocturna.

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