‘El espejo de un hombre’
Shakespeare fue, a partir del siglo XVIII, campo abonado de biógrafos, de los que destaca Stephen Greenblatt
Siendo alguien de quien se duda que existiera, Shakespeare fue, a partir del siglo XVIII, campo abonado de biógrafos, Vayamos a los más recientes, en aras de la accesibilidad: a finales de 2008 salió en nuestro país la de Peter Ackroyd, equilibrada, llena de detalles ocurrentes y juiciosos compendios de las obras escénicas. Casi a la vez que la de Ackroyd, el 2005, se publicó ‘Will in the World’ de Stephen Greenblatt, ahora traducida como ‘El espejo de un hombre’ (Debolsillo 2016), más ambiciosa en su propósito de entreverar los acontecimientos y la personalidad esquiva del genio de Avon. Ambo...
Siendo alguien de quien se duda que existiera, Shakespeare fue, a partir del siglo XVIII, campo abonado de biógrafos, Vayamos a los más recientes, en aras de la accesibilidad: a finales de 2008 salió en nuestro país la de Peter Ackroyd, equilibrada, llena de detalles ocurrentes y juiciosos compendios de las obras escénicas. Casi a la vez que la de Ackroyd, el 2005, se publicó ‘Will in the World’ de Stephen Greenblatt, ahora traducida como ‘El espejo de un hombre’ (Debolsillo 2016), más ambiciosa en su propósito de entreverar los acontecimientos y la personalidad esquiva del genio de Avon. Ambos libros, distintos entre sí, cumplen su cometido, aunque el lector escéptico puede seguir dándole la razón a Emerson cuando dijo que el mejor biógrafo de Shakespeare es Shakespeare.