CRÍTICA / ARTE

La reinterpretación del paisaje

La exposición en San Sebastián de la pintora Marta Cárdenas muestra las tres etapas de su sólida trayectoria

'Goi-Herri' (1982), obra de Marta Cárdenas.

Marta Cárdenas (San Sebastián, 1944) está considerada una figura de relieve dentro del arte contemporáneo. Inició su carrera artística después de estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, y de pasar una corta estancia en París. La artista encontró su estilo pictórico hacia 1979, cuando sustituyó los temas de interiores influidos por Morandi, de tonos austeros y fríos, que transmitían sensación de serenidad, por paisajes pintados al aire libre en los que capturaba las fugaces armonías de luz y color de la naturaleza, a los que se puede enmarcar en el expresionismo abstr...

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Marta Cárdenas (San Sebastián, 1944) está considerada una figura de relieve dentro del arte contemporáneo. Inició su carrera artística después de estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, y de pasar una corta estancia en París. La artista encontró su estilo pictórico hacia 1979, cuando sustituyó los temas de interiores influidos por Morandi, de tonos austeros y fríos, que transmitían sensación de serenidad, por paisajes pintados al aire libre en los que capturaba las fugaces armonías de luz y color de la naturaleza, a los que se puede enmarcar en el expresionismo abstracto. Desde que Cárdenas regresó de un viaje a India en 1996, sus enigmáticas pinturas se caracterizan por una simplificación del dibujo, que adquiere un gran protagonismo. En esta exposición se exhibe una amplia selección de pinturas y dibujos, realizados desde mediados de los sesenta hasta la actualidad, pertenecientes a las tres etapas de su sólida trayectoria. Entre los cuadros destacan los extraordinarios paisajes abstractos realizados con óleo, en los que se aprecia la influencia de Turner y del Monet final de las Ninfeas.

'Mucha ropa tendida azul', de 1995.

Cárdenas ha logrado una original reinterpretación del paisaje, con las tonalidades de su tierra natal. El verde oscuro, el azul y el tono brillante del anaranjado de sus cuadros abstractos recuerdan los árboles, los ríos, la luz, las rocas y el mar del entorno natural en el que creció. El de Cárdenas es un paisaje sensorial, muy sintetizado y con escasos detalles, en el que el vacío y la luz construyen el espacio y cobran todo el protagonismo. Esta tendencia se aprecia en Pintura (1981), realizada con trazos rápidos y muy gestuales que atrapan los fugaces efectos de la luz natural sobre el agua, cuya transparencia y ritmo cambiante captan la atención del espectador. Son memorables también los dibujos figurativos realizados con gouache o tinta japonesa, que llevan sus rasgos hasta zonas próximas a las de una caligrafía personal, a la manera de la escritura china de pincel. La exposición se cierra con las maravillosas obras recientes de Cárdenas en las que los elementos gráficos de la línea, los planos de color y el espacio son puestos en movimiento por una energía procedente de la mente de la artista. Las pinturas, entre la abstracción y la figuración, evocan el universo mágico de Klee. Los personajes surrealistas, como Marajá a la india (2009) y Dos hermanitas (2009), invaden el espacio para crear un mundo exótico y onírico, de lujosa apariencia oriental. La imaginativa y multicolor obra de Cárdenas revela un espíritu gozoso, difícil de emular en el arte contemporáneo.

Abre los ojos. Marta Cárdenas. Sala Kubo-Kutxa. San Sebastián. Hasta el 3 de abril.

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