La memoria es un río revuelto

'Donde estuve', de Fernando Delgado, es un libro de entraña elegiaca y de expresión serena

En la figura polifacética de Fernando Delgado (Santa Cruz de Tenerife, 1947) convergen el periodista, el novelista —acaba de publicar Sus ojos en mí (Planeta)— y el director y presentador de unos añorados telediarios donde una imagen no siempre valía más que mil palabras. Después de sus comienzos como poeta, ha seguido compatibilizando los altos hornos de la cultura con los fogones domésticos de la lírica. El último hito de esa trayectoria es Donde estuve, un libro de entraña elegiaca y de expresión serena.

El volumen se abre con un poema-prólogo que defiende una escri...

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En la figura polifacética de Fernando Delgado (Santa Cruz de Tenerife, 1947) convergen el periodista, el novelista —acaba de publicar Sus ojos en mí (Planeta)— y el director y presentador de unos añorados telediarios donde una imagen no siempre valía más que mil palabras. Después de sus comienzos como poeta, ha seguido compatibilizando los altos hornos de la cultura con los fogones domésticos de la lírica. El último hito de esa trayectoria es Donde estuve, un libro de entraña elegiaca y de expresión serena.

El volumen se abre con un poema-prólogo que defiende una escritura libre de ataduras instrumentales y exigente con los lectores: “Apresa su misterio y sus interrogantes / y aprecia cuanto dice en lo que oculta”. A partir de esta premisa, Donde estuve oscila entre la reelaboración de los tópicos eternos y las fórmulas ensayadas en la redoma del Barroco. En las dos primeras secciones predominan los ejercicios de espeleología sentimental, los itinerarios por ciudades reales (Viena, La Habana) y espacios soñados y las metáforas aéreas sobre la infancia. En los dos apartados restantes, la muerte asoma su hocico en unas estampas que recogen la intemperie existencial a la que nos arroja la extinción de los dioses. Mención aparte merece la oración fúnebre por Pasolini, donde se armonizan el exabrupto y la belleza turbulenta: “Nombrarte, Pier Paolo, y temer que se abra / la tierra”. Donde estuve reproduce con voz propia la frecuencia modulada de los clásicos y supone una muy estimable incursión en el río revuelto de la memoria.

Donde estuve. Fernando Delgado. Fundación J. M. Lara. Sevilla, 2015. 115 páginas. 11,90 euros.

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