La compra, reparación y alquiler de bicicletas podrá llevar un IVA reducido en la UE
El PSOE instó en 2018 a reducir este gravamen, pero el Ministerio de Hacienda no tomará ninguna decisión al menos hasta febrero, tras el informe de la comisión de expertos para la reforma fiscal
Las bicicletas (eléctricas o no), los talleres de reparación y el alquiler de estos vehículos podrán tener un IVA reducido en los países de la Unión Europea que así lo decidan. La medida, una demanda histórica del sector para impulsar la movilidad sostenible, ha sido acordada esta semana por unanimidad por los ministros de Finanzas de la UE —el llamado Ecofin—, aunque toda...
Las bicicletas (eléctricas o no), los talleres de reparación y el alquiler de estos vehículos podrán tener un IVA reducido en los países de la Unión Europea que así lo decidan. La medida, una demanda histórica del sector para impulsar la movilidad sostenible, ha sido acordada esta semana por unanimidad por los ministros de Finanzas de la UE —el llamado Ecofin—, aunque todavía requiere de un paso más en el Parlamento Europeo. El PSOE aprobó en 2018 una proposición en el Congreso para instar al Gobierno del PP a reducir el IVA de las bicis, algo que en ese momento no se podía hacer a la espera de la directiva europea. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda (ahora del PSOE) no tomará ninguna decisión al menos hasta febrero, cuando espera recibir el informe de la comisión de expertos para la reforma fiscal. Asociaciones ciclistas y fabricantes de bicis piden al Ejecutivo aplicar la reducción “lo antes posible”.
La nueva directiva europea actualiza la lista de bienes y servicios a los que se les puede aplicar tipos reducidos, superreducidos o, incluso, no llevar IVA. E incluye en ella a los que contribuyen a la lucha contra el cambio climático, entre los que se encuentran las bicicletas, que pueden jugar un papel fundamental tanto en la movilidad de los ciudadanos como en la de reparto de paquetería. Por contra, la norma exige eliminar las ventajas fiscales para los productos que perjudican al medio ambiente y obstaculizan la lucha contra el cambio climático, como pueden ser los combustibles fósiles.
La entrada en vigor de la normativa no será inmediata, dado que aún queda un último trámite en el Parlamento Europeo, previsto para antes del próximo marzo. En cualquier caso, al haber sido aprobada por unanimidad por los 27 ministros de Economía comunitarios en el Ecofin, no se espera que sufra grandes cambios. Después, la pelota estará en el tejado de los diferentes países, que podrán modificar el gravamen en los próximos años o no hacerlo.
En España, el PSOE llevó en febrero de 2018 a la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso una proposición no de ley (PNL) para pedir al Ejecutivo de Mariano Rajoy que redujera el IVA de las bicicletas del 21% (tipo normal) al 10% (tipo reducido). La iniciativa se aprobó a pesar de que el PP votó en contra, pero entonces no podía llevarse a cabo a la espera de la directiva europea. Ahora que el PSOE está en el Gobierno, el Ministerio de Hacienda responde a las preguntas de EL PAÍS que no tomará ninguna decisión sobre la modificación del gravamen hasta que no reciba el informe de la comisión de expertos para la reforma fiscal, previsto para febrero.
A la espera, las entidades ciclistas celebran la llegada de la directiva. “Es un símbolo más de que la tendencia europea nos ayuda a avanzar y a transversalizar las políticas públicas de apoyo a la bici, y a posicionar a la bicicleta como una aliada medioambiental y económica, un campo donde tiene un amplio potencial”, dice Laura Vergara, portavoz de Con Bici, que aglutina a unas 70 asociaciones ciclistas de toda España. “En 2018 el Congreso instó al Gobierno a rebajar ese IVA. Consideramos que esa PNL sigue vigente, por lo que hay que ejecutarla cuanto antes y mantener el diálogo de las Administraciones con el tejido ciclista”, añade.
Un mensaje similar lanza Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), que reúne a las principales empresas españolas: “Animamos al Gobierno de España a tomar medidas para reducir cuanto antes el IVA de las bicicletas, accesorios, componentes y servicios en línea con la decisión tomada por los ministros de finanzas de la UE. Hay que ser coherente con la decisión tomada en Bruselas”.
Una industria en crecimiento
La industria considera que con esta norma “la Unión Europea lanza un mensaje político muy fuerte”. Manuel Marsilio, director de la Confederación de la Industria Ciclista Europea (Conebi), señala que esta decisión legislativa “tiene mucho valor y encaja perfectamente en el Pacto Verde europeo, que se piensa que es una caja vacía, pero hay que llenarla de cosas concretas y prácticas, y este es un buen ejemplo”. En su opinión, “la reducción del IVA sobre productos que son verdes y sostenibles, como las bicicletas, supondrá un paso fundamental en la promoción de la movilidad en bici”. Además, esto se concretará en que los consumidores van a tener mucho más poder de compra, con lo que aumentarán la venta de velocípedos.
Según datos de Conebi, en 2019 se vendieron 20 millones de bicicletas (eléctricas o no) en Europa, un número que en 2020 subió hasta los 22 millones —el sector vivió un bum tras el confinamiento— y que se espera que siga creciendo hasta los 30 millones de unidades en 2030. “Creemos que en los próximos años continuará un crecimiento estructural, porque hay una nueva ola de personas que quiere abrazar la bicicleta y utilizarla más, hay una visión de la bici de que no es solo deporte, sino también un medio de transporte. Además, habrá un número creciente de empresas que van a producir más en Europa en los próximos años”, concluye Marsilio.
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