La Universidad Autónoma investiga la muerte de un orangután de un año en el Zoo de Barcelona

Una organización animalista denuncia que el simio vivía con unos niveles “bajos de bienestar animal”

La cría fallecida junto con su madre en el Zoo de Barcelona.Massimiliano Minocri

La Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) investiga las causa de la muerte de Kanelo, un orangután de un año, en el zoo de la capital catalana. La entidad animalista Plataforma Zoo XXI ha denunciado este miércoles que el lunes murió Kanelo, un macho nacido hace poco más de un año, el 15 de mayo de 2022. A la espera de los resultados de la autopsia del animal, esta organización a...

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La Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) investiga las causa de la muerte de Kanelo, un orangután de un año, en el zoo de la capital catalana. La entidad animalista Plataforma Zoo XXI ha denunciado este miércoles que el lunes murió Kanelo, un macho nacido hace poco más de un año, el 15 de mayo de 2022. A la espera de los resultados de la autopsia del animal, esta organización asegura que el macho y las cinco hembras de orangután que siguen en la instalación municipal tienen unos niveles “bajos de bienestar animal”, lo que consideran que se puede observar “con claridad en la calvicie de los ejemplares”.

Por su parte, un portavoz del Zoo de Barcelona ha lamentado la muerte de la cría y ha asegurado que el equipo veterinario de la instalación observó el lunes que el animal estaba inmóvil dentro del recinto y “al entrar a la instalación para examinarlo constataron la defunción”. “Con anterioridad no se había detectado ninguna anomalía en el comportamiento de la cría”, admite el portavoz de la instalación municipal. Los veterinarios del zoo realizaron exámenes preliminares y determinaron que una “posible causa de la muerte podría ser un problema respiratorio”. Pese a ello, se llevaron a cabo diferentes análisis y la Facultad de Veterinaria de la UAB será la encargada de determinar la causa de la muerte “que en los casos de crías de animales salvajes se puede producir de manera súbita”.

El animal fallecido es hijo de Jawi, una orangutana que ahora tiene 26 años y que también nació en el Zoo de Barcelona. El padre es Karl, de la misma edad que la madre, pero nacido en Dublín. Antes de la muerte de Kanelo, había siete ejemplares de orangutanes de Borneo en la instalación, una especie en peligro crítico de extinción.

Lonardo Anselmi de la Plataforma Zoo XXI denuncia que desde la entidad animalista llevan años cuestionando tanto los intercambios de animales entre zoos para reproducir especies en peligro de extinción como las condiciones en las que viven. En marzo de este año, denunciaron que los orangutanes “llevan nueve meses soportando las obras de remodelación de la instalación”. Zoo XXI asegura que estas obras están estresando al grupo de simios y que la difunta cría “solo conocía el encierro, el ruido de las obras y la exhibición al público”.

Los animalistas aseguran que la calvicie de los animales “es un indicador infalible de que algo está mal”. Zoo XXI mantiene que esas calvas se deben a “conductas aberrantes autoinflingidas [si es en antebrazos y piernas] y producidas por terceros [si es en cabeza o espalda]”. Por su parte, el portavoz del Zoo asegura que todos los ejemplares se encuentran “en perfecto estado de salud”. Los responsables de la instalación defienden que durante las obras se ha mantenido el “bienestar de los orangutanes pudiendo disfrutar de patios interiores”. Además, defienden que las clapas de pelo se debe a que estos animales “complementan su pelaje hasta los 5-7 años”.

Rosi Carro, coordinadora científica de Zoo XXI, advierte: “Vamos a poner estos hechos en conocimiento de las autoridades, para que se esclarezcan los motivos la muerte de esta cría. Es intolerable la impunidad con la que actúa el zoo de Barcelona y la dejación de funciones por parte del Ayuntamiento”. Carro mantiene que la instalación donde están los orangutanes prioriza la exhibición en lugar del bienestar animal. “Por la cría ya no podemos hacer nada y es esperable que esta situación esté generando un gran sufrimiento en la madre y el resto de individuos”, lamenta la coordinadora científica. Según Zoo XXI, los orangutanes —al igual que los humanos— comparten lazos familiares con las crías hasta que tienen siete años. Los animalistas piden trasladar los orangutanes a un “santuario” donde no sean expuestos al público.

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