París obliga a los coches a echar el freno

La capital francesa impone desde este lunes la limitación de 30 kilómetros por hora en casi todas sus calles, en un paso más para reducir el tráfico y los ruidos que conlleva

Señal de limitación de velocidad en una calle de París.ARNAUD PAILLARD (Hans Lucas via AFP)

París echa el freno. O, más bien, sus conductores. La capital francesa impone desde este lunes la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora en casi toda la ciudad. Una medida que busca reducir los accidentes de tráfico y, sobre todo, el ruido y la contaminación, mientras que contribuye al proyecto declarado de su alcaldesa y probablemente próxima candidata socialista a la presidencia francesa, Anne Hidalgo, de hacer de París una ciudad dominada por los peaton...

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París echa el freno. O, más bien, sus conductores. La capital francesa impone desde este lunes la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora en casi toda la ciudad. Una medida que busca reducir los accidentes de tráfico y, sobre todo, el ruido y la contaminación, mientras que contribuye al proyecto declarado de su alcaldesa y probablemente próxima candidata socialista a la presidencia francesa, Anne Hidalgo, de hacer de París una ciudad dominada por los peatones y los transportes alternativos. “Nadie va a sufrir de verdad por esta medida, salvo los que conducen como un Fangio”, ironizó Hidalgo en el dominical Journal du Dimanche en referencia al piloto de carreras argentino Juan Manuel Fangio.

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La reducción de la velocidad en prácticamente todo París —solo una decena de vías, como la avenida de los Campos Elíseos, continuarán con la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora— forma parte de un “proceso de reducción de velocidad iniciado hace casi 15 años”, recordó también en el dominical de referencia en Francia el teniente de alcalde responsable de movilidad, David Belliard. Según explicó, la medida de generalizar los 30 kilómetros como límite de velocidad responde a tres objetivos: “Mejorar la seguridad de los peatones, reducir significativamente el ruido, que es un verdadero problema de salud pública, y apaciguar la ciudad, desestresarla”.

Esta nueva medida entra en vigor después de otras decisiones para reducir el tráfico capitalino adoptadas en los últimos años y que, aunque han sido en parte llevadas ante la justicia por sus opositores, hasta el momento han logrado mantenerse y gozar, además, además de bastante popularidad. “No queremos expulsar del todo el coche de París, como creen algunos, sino reservar el coche, dotado de una motorización menos contaminante, a los desplazamientos esenciales y compartidos”, aseveró Belliard.

Una de las medidas que más controversia generó en su momento fue el cierre al tráfico de las vías en los muelles del Sena en 2016. Sin embargo, según una encuesta del instituto demoscópico Ifop para el diario Le Parisien de este domingo, el 60% de los parisinos la apoyan ahora. La crisis del coronavirus además ha permitido al Ayuntamiento parisino acelerar la creación de carriles para ciclistas (60 kilómetros añadidos) y reducir en 60.000 las plazas de aparcamiento en la ciudad, en parte cedidas a bares y restaurantes para instalar terrazas “efímeras” para evitar los lugares cerrados en tiempos de pandemia. La ampliación de carriles bici goza de un amplio apoyo (78%, según Ifop) y, también, la decisión de perennizar las denominadas coronapistas, las vías para bicicletas creadas durante la pandemia en múltiples calles de la ciudad.

Un 61% de apoyo

La generalización de la velocidad reducida también cuenta con una opinión favorable entre la mayor parte de los parisinos. Según la encuesta para Le Parisien, el 61% de los habitantes de la capital se declaran favorables a la medida. El 71% además considera que esta permitirá hacer más seguras las calles para los más vulnerables, especialmente los niños, los mayores y los ciclistas, y también confían en que contribuirá a reducir el ruido del tráfico.

Y todo esto no es más que el principio. En 2022, París impondrá nuevas tarifas para el aparcamiento en superficie tanto para residentes como para visitantes. Con un añadido que ha puesto de uñas a muchos moteros: el año que viene se acaba también el aparcar gratis en la calle para las motos térmicas, confirmó Belliard.

Además, 2022 es también en principio el año previsto para que entre en vigor la zona de tráfico limitado (ZTL, por sus siglas en francés), que prohibirá el tráfico de tránsito en la zona centro de París. El proyecto abarca los cuatro distritos centro, así como una parte del quinto, sexto y séptimo en la rive gauche, la orilla izquierda del Sena. Aunque Belliard reconoció en el dominical que todavía quedan muchos detalles por cerrar, como la lista final de vehículos autorizados en la ZTL, Hidalgo aseveró en las mismas páginas de la publicación que no se retrasará el proyecto, ni siquiera a pesar de que comenzará en plena campaña presidencial.

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