Samantha Cristoforetti, primera astronauta europea en realizar una caminata espacial
La piloto italiana completa este hito en una operación en el exterior de la Estación Espacial Internacional junto a un cosmonauta ruso
Samantha Cristoforetti se convierte en la primera mujer europea en realizar una caminata espacial al realizar unos trabajos en el exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Alrededor de las 16.00, hora peninsular española, comienza el camino en el que estará acompañada por el cosmonauta Oleg Artemyev y que puede tener una duración de hasta siete horas. Durante la transmisión en directo se les podrá diferenciar porque Cristoforetti llevará un traje espacial con ...
Samantha Cristoforetti se convierte en la primera mujer europea en realizar una caminata espacial al realizar unos trabajos en el exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Alrededor de las 16.00, hora peninsular española, comienza el camino en el que estará acompañada por el cosmonauta Oleg Artemyev y que puede tener una duración de hasta siete horas. Durante la transmisión en directo se les podrá diferenciar porque Cristoforetti llevará un traje espacial con rayas azules, mientras que el de Artemyev estará adornado con rayas rojas. Estos astronautas trabajarán de manera conjunta en varias tareas, como la instalación de plataformas y de hardware de la estación de trabajo que está montado en el módulo de laboratorio Nauka, financiado por Roscosmos, la agencia espacial rusa.
El paseo de la piloto italiana es un hito para la Agencia Espacial Europea (ESA), pero está lejos del logro de EE UU que en 2019 puso a las astronautas de la NASA Christina Koch y Jessica Meir a realizar juntas un paseo espacial. La ESA está muy preocupada por la falta de diversidad en su plantilla, ya que Cristoforetti es la única mujer astronauta de la agencia. En este momento, se encuentra en plena fase de elección de nuevos astronautas, que terminará a finales de año, y uno de los objetivos es reclutar mujeres que viajen a la Luna.
La astronauta italiana y el cosmonauta ruso desplegarán en las siguientes horas diez nanosatélites con el objetivo de recopilar datos electrónicos de radio durante el camino. Además, colocarán un brazo telescópico desde Zarya, un módulo que fue primer componente lanzado para la Estación Espacial Internacional, hasta Poisk, otro módulo lanzado en 2009. De esta manera pretenden ayudar a futuras caminatas espaciales.
Un brazo robótico
Es el tercer paseo en el que se incluyen tareas relacionadas con la preparación del brazo robótico europeo para las primeras operaciones en Neuka. Cristoforetti y Artemyev se encargarán de mover su panel de control externo, trabajarán en el aislamiento e instalarán un punto adaptador, temporal, para el brazo robótico. Este brazo ofrece nuevas formas de operar máquinas automatizadas al complejo orbital. Podrá, de esta manera, realizar múltiples tareas de manera automática o semiautomática, se podrá dirigir desde el interior o el exterior de la ISS y se podrá controlar directamente o bien de manera programada. Cristoforetti será la encargada de asegurarse de que el protector de la ventana en la unidad de cámara de brazo esté lo bastante despejado para permitir que una luz láser guíe el brazo para así poder agarrarlo y que se pueda mover.
Samantha Cristoforetti nació en Milán en 1977. En 2001 se unió a la Fuerza Aérea Italiana y ocho años más tarde fue seleccionada como astronauta en la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). En 2014 se lanzó desde un cosmódromo de Kazajistán, bajo el paraguas de su primera misión, llamada Futura. En total, pasó 200 días en el espacio como ingeniera de vuelo. En ese momento, aseguró que no le gusta “la impostación” en cuestiones de género: “los hombres siempre son individuos; las mujeres, una masa indefinida. Cuando leo frases como ‘nosotras las mujeres’, siempre me pregunto por qué esa mujer se otorga el derecho de hablar en mi nombre”. Pero admitía la importancia de tener modelos a seguir: “Al fin y al cabo, cuando era joven, a mí también me interesaban más las historias de las astronautas”
En aquella primera misión, ejecutó experimentos en los laboratorios de la Estación. La experiencia de ser seleccionada, entrenada y luego volar en su primera misión espacial lo contó en su libro Diary of an Apprentice Astronaut, cuyas ganancias son donadas a UNICEF. Tras varios proyectos, a finales de abril de 2022 regresó a la Estación Espacial para su segunda misión, llamada Minerva. En este programa, Cristoforetti es líder de USOS, responsable de todas las actividades dentro del segmento orbital de EE UU, durante la duración de la misión. La astronauta está activa en redes sociales, desde donde publica fotos y vídeos donde muestra parte de su experiencia y explica aspectos curiosos, desde cómo se hacen las fotos en el espacio, cómo entrena o corre, hasta incluso responder a preguntas de sus seguidores.
La caminata espacial es también conocida como actividad extravehicular o EVA. En 1965, el cosmonauta ruso Alexei Leonov, que falleció en 2019, realizó la primera caminata espacial. Desde entonces le han sucedido numerosos astronautas. Mujeres también. En 2019, cuando la pareja de la NASA realizaron el paseo espacial conjunto, se convirtió en un hito en la igualdad entre astronautas. Christina Koch, era la decimocuarta mujer en hacer un paseo espacial, y esta fue su cuarta caminata, mientras que Jessica Meir se estrenó en el exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS), siendo la decimoquinta mujer en hacerlo.
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