Por “el historial de agresiones que ha vivido”: Boric indulta a Katty Hurtado, condenada en Chile por el homicidio de su expareja

El mandatario chileno Gabriel Boric ha anunciado este martes que ha concedido el indulto presidencial a Katty Hurtado Caamaño, quien cumple una condena de 20 años en la cárcel de Tocopilla, una ciudad ubicada a unos 1.300 kilómetros de Santiago, por el parricidio de su expareja en 2018, Richard Aravena, delito que cometió, ha señalado su abogada, al defenderse de un ataque en su contra. “Después de estudiar en conciencia todos los antecedentes del caso, teniendo a la vista el historial de agresiones que ha vivido, el daño acreditado por la violación que sufrió en la cárcel de Calama, su historial en los más de seis años que lleva privada de libertad, y una profunda reflexión de meses, he decidido hacer uso de la facultad conferida por la Constitución y otorgar indulto presidencial a Katty Hurtado Caamaño”, ha explicado Boric en su cuenta de X.

De acuerdo con un comunicado público, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, es quien ha firmado el indulto a petición del mandatario. Previo a la decisión de Boric, las solicitudes para indultar a Katty Hurtado venían desde hace varios meses, liderados por la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres y varias organizaciones feministas chilenas, que han argumentado que en la sentencia en que la que se le condenó no se aplicó perspectiva de género ni tampoco se tomó en cuenta que era víctima de violencia por parte de Aravena.

El 19 de diciembre, desde distintos sectores políticos, pero en especial del oficialismo de izquierdas, un grupo transversal de parlamentarias, senadoras y diputadas, insistieron al mandatario chileno desde el Congreso Nacional, en Valparaíso, que se pronunciara antes de Navidad respecto del caso.

Previamente, en enero de 2023, Yolanda Caamaño, la madre de Katty Hurtado, envió una carta al presidente chileno en la que, además, denunció que hija fue víctima en la cárcel de un ataque sexual cometido por dos hombres, vestidos como gendarmes —funcionarios a cargo de la custodia de los penales— y reiteró entonces que había sido privada de libertad “por defender su vida”.

Katty Hurtado fue condenada por el delito de parricidio en 2021 por un fallo unánime del Tribunal Oral de Calama. Su defensa intentó revertir la sentencia, sin suerte, ante la Corte Suprema, hasta donde recurrió con la presentación de un recurso de nulidad, argumentando que de que el homicidio por legítima defensa.

De acuerdo con la sentencia de primera instancia, Hurtado fue hasta la casa de Richard Aravena, en Calama, para hablar de temas económicos, pues tenían un hijo en común, hoy de 21 años. Ella relató que allí su expareja la atacó y, en su defensa, lo golpeó con un objeto contundente y, además, le provocó lesiones con un elemento cortopunzante.

Ese martes, la abogada de Katty Hurtado, Silvana del Valle, dijo al diario La Tercera que el caso de “representa el continuo de violencia a las mujeres”. “Cualquier mujer pudo estar en la situación que ella estuvo y que, desgraciadamente, la llevan a tomar una decisión que es muy lamentable. Katty, obviamente, se muestra arrepentida, pero en ese momento era ella o él”.

La portavoz subrogante del Gobierno, Aisén Etcheverry, dijo que habían recibido informes y recomendaciones de instituciones internacionales, como Amnistía Internacional y las expertas de la Convención de Belén do Pará, que recomendaban revisar la modalidad de su sanción, en atención a la crónica situación de vulneración y daños que ha tenido en su encarcelamiento. “Durante su estadía en el sistema penitenciario, su conducta ha sido calificada como muy buena por la institución a cargo y ha demostrado también conciencia del daño causado”, indicó Etcheverry en una rueda de prensa.

Tras conocer la determinación presidencial, la Red Chilena en Contra de la Violencia hacia las Mujeres emitió una declaración en la que señaló que “la vida de Katty Hurtado estuvo marcada por situaciones de violencia machista, las que tuvo que enfrentar sin apoyo ni protección del Estado. Ante un ataque sexual y femicida, debió proteger su vida y como consecuencia el Estado la criminalizó, condenándola a 20 años de prisión. El indulto otorgado hoy es el comienzo de un camino de justicia para ella, y un mensaje para todas las mujeres y niñas de Chile: defenderse no es delito”.