Los 53 minutos en que Boric llevó la crisis, tras la acusación por violación en contra Monsalve, al corazón de La Moneda

El Gobierno de Gabriel Boric está inmerso en una crisis que escala a toda velocidad y, si se intentaba aislarla de La Moneda, ha sido el propio mandatario chileno quien, este viernes, la ha puesto en el corazón del Palacio presidencial. En una improvisada vocería de 53 minutos, el mandatario se refirió por primera vez a la acusación por abuso sexual y violación en contra del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve —renunciado el jueves— que presentó el 14 de octubre una asesora que estaba bajo su mando por hechos que, dijo ante la Fiscalía, ocurrieron el 22 de septiembre en un hotel en el centro de Santiago. Contrario a lo que pretendía, que era entregar una señal de transparencia, el jefe de Estado abrió varios flancos tras confirmar que sabía desde el martes de la existencia de la denuncia, en circunstancias que el alto funcionario ejerció el cargo hasta el jueves: dimitió dos horas después de que el diario La Segunda revelara que el Ministerio Público lo indaga.

Boric abrió otro flanco al admitir que el socialista Monsalve, un médico de 59 años que antes de llegar al Gobierno fue diputado por cuatro períodos (2006 y 2022), le comentó la noche del martes 15 de octubre, que “había revisado las cámaras [de seguridad] del hotel”, donde pernoctaba durante la semana, para constatar en qué estado había llegado con la posible víctima debido a que no recordaba. Aunque el mandatario ha aclarado que no sabía en el contexto en que se pidieron estas grabaciones y tampoco el contenido de la denuncia, la declaración ha generado crispación. Algunos opositores, como Gustavo Benavente, jefe de la bancada de diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido de la derecha tradicional, han pedido al Ministerio Público citar a declarar al presidente de Chile por una eventual “omisión de denuncia”. Lo mismo han deslizado desde el Partido Republicano, de la ultraderecha. Incluso, los diputados de distintos partidos de la oposición solicitaron a la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, crear una comisión especial investigadora por la actuación del Gobierno ante la denuncia que pesa sobre Monsalve.

El presidente, que se ha comprometido con liderar un Gobierno feminista desde que asumió en 2022, no ha podido contener la ola de críticas por no destituir prontamente a Monsalve y, en cambio, permitir que siguiera ejerciendo funciones hasta dos días después de que supo del caso, al punto de acudir a una discusión sobre el presupuesto para el año 2025 en una subcomisión del Congreso.

Boric, quien ha dicho que sólo sabía una versión (la del funcionario), ha señalado no conocer si hubo alteración de pruebas u obstrucción de la justicia. Esto, porque según el periódico La Tercera, días antes de ser presentada la acusación por presunta violación, Monsalve pidió a personal de inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI), organismo que entonces estaba bajo su jefatura como autoridad civil, revisar las cámaras del hotel Panamericano hasta donde llegó con la asesora. Al hospedaje ambos arribaron después de una cena, el domingo 22 de septiembre —el último día del largo feriado de las Fiestas Patrias— en el restaurant Ají Seco Místico, en el centro de Santiago, donde bebieron alcohol. De acuerdo con la denuncia, ella despertó al día siguiente en el hotel junto a Monsalve. Ese día, ha dicho el director de la PDI, Eduardo Cerna, el subsecretario estaba sin escoltas.

La revisión de las cámaras, precisamente, ha abierto una nueva arista en las averiguaciones en contra de la exautoridad debido a la posibilidad del delito de obstrucción a la investigación e infracción a la Ley de Inteligencia. Monsalve entregó su teléfono celular a la PDI la noche del martes, contó Boric, y se puso a la disposición de la Fiscalía, luego de que el presidente le indicó que debía ponerse de inmediato a la disposición de las autoridades y colaborar en todo lo que se le exigiera.

“Yo solamente sé una versión, no corresponde que dé esos detalles. Respecto de si hubo alteración de pruebas, obstrucción a la justicia: no tengo ningún conocimiento de aquello. Eso es lo que se tiene que investigar”, ha dicho Boric, quien, en medio de la larga rueda de prensa protagonizó un tenso momento con su asesora de comunicaciones, Nicole Vergara, quien le interrumpió en dos ocasiones para pedirle no continuar. Pero él, siguió.

Sólo cuatro horas después de la intervención del mandatario, la portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, ha dado una conferencia de prensa para referirse al caso de Monsalve y, particularmente, rechazar que Boric había incurrido en alguna omisión de denuncia: “La oposición o algunos sectores, y quiero referirme a esto con mucho respeto a esos miembros de la oposición: no se equivoquen. Han esgrimido, deslizado acusaciones graves contra el presidente tras esta declaración”.

El auge de una crisis sin precedentes

El politólogo y académico de la Universidad de Chile Octavio Avendaño asegura que tras las aclaratorias del presidente de izquierdas han abierto las puertas de La Moneda a una crisis presidencial, la cual considera puede ser la más relevante desde el retorno a la democracia en el país sudamericano, en 1990. “Hay varios asuntos que se ponen en entredicho y otras que se reafirman. Se reconoce que se actúa con un lapso de 48 horas desde el momento que el subsecretario Monsalve se comunica con la ministra del Interior, Carolina Tohá, hasta que se sabe de la investigación por la prensa. Eso abre interrogantes de por qué esperar ese periodo y de por qué el Gobierno, en vez de esperar condiciones igualitarias las posibles ‘víctima’ y ‘victimario’, apuesta por salvaguardar la integridad de la familia del subsecretario, al otorgarle una comunicación para que vaya a comunicarle lo sucedido”, comenta a EL PAÍS en una conversación telefónica.

Esto lo confirmó, el jueves, la ministra Tohá en una rueda de prensa, cuando contó que el presidente se reunió la noche del martes 15 con el subsecretario, a quien se le dio tiempo para viajar al sur de Chile para dar cuenta a su familia de lo que ocurría.

Los que acusan de dilatada la salida de Monsalve recuerdan la desvinculación de Christian Larraín como subsecretario de Previsión Social, en mayo de 2023, ocurrida un día después de que en La Moneda se enteraron de una denuncia de acoso sexual en su contra, según informó el año pasado La Tercera.

El escándalo ha estallado en la víspera de realizarse las elecciones municipales, donde el oficialismo parecía contar con una leve ventaja frente a la oposición debido a una seguidilla de polémicas, como el caso Audios, que han salpicado a la derecha. Sin embargo, Avendaño opina que esto no afecta sustancialmente a la izquierda, sino al Gobierno: “Además de Monsalve, lo más probable es que salga alguien más de La Moneda”.

Las descoordinaciones de la Administración de Boric frente al caso quedaron en evidencia no por la vocería del presidente, sino porque este viernes, la portavoz del Gobierno admitió que se enteró recién el jueves de que existía una denuncia en contra de Monsalve.