El Gobierno de Boric entrega una nota de protesta a Venezuela por prohibir el ingreso a dos senadores chilenos

El ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de izquierdas del presidente Gabriel Boric, que lidera el canciller Alberto van Klaveren, ha citado la noche de este viernes al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, para entregarle una nota de protesta debido a que no se permitió el ingreso a ese país a los senadores José Manuel Rojo Edwards y Felipe Kast, quienes habían viajado a Caracas, en el contexto de las elecciones presidenciales del domingo.

Ambos parlamentarios, Edwards de la ultraderecha y Kast de Evópoli, partido de la derecha tradicional, habían sido autorizados para viajar a Venezuela por la Cámara de Diputados. Según un comunicado emitido por la mesa directiva del Senado chileno, fueron invitados por el candidato de la oposición Edmundo González, con la finalidad de “observar el normal desarrollo del proceso electoral”.

En un video que subió a la red social X, desde el aeropuerto en Venezuela, Kast señaló que al llegar fue deportado a Chile, y que fue informado de que “no cumplimos con las condiciones” y “con el perfil de ingresar al país. No hay ningún documento; es completamente arbitrario”.

El presidente del Senado, José García Ruminot, de Renovación Nacional, formación de la derecha tradicional, ha dicho que “los hechos son de la mayor gravedad”. Y agregó que “Venezuela merece volver a vivir en libertad” y que, como presidente de la corporación, “manifiesto mi solidaridad con el pueblo venezolano”.

La misma declaración de la mesa del Senado, cuyo vicepresidente es Matías Walker, de Demócratas, instó al Gobierno chileno a “adoptar las medidas diplomáticas necesarias y suficientes para representar el serio agravio que este hecho constituye en contra del Estado chileno”.

La nota de protesta de Chile a Venezuela de produce un día después de que el presidente Boric señalara, en la víspera de las elecciones presidenciales del domingo, respecto de las declaraciones del presidente, Nicolás Maduro, quien va a la reelección, que desde ningún punto de vista “se puede amenazar con baños de sangre, sino que lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos en representación de la ciudadanía”.

“Coincidimos plenamente con el presidente Lula y con Alberto [Fernández, expresidente de Argentina], en que somos profundamente democráticos. Por lo tanto, concuerdo y respaldo las declaraciones de Lula de que acá no se puede amenazar desde ningún punto de vista con baños de sangre, sino que lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos, y esos baños de votos representan la soberanía popular, que debe ser respetada a todo evento y en eso con el presidente de Brasil estamos totalmente en la misma línea”, señaló Boric.

El 22 de julio, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Lula, dijo que se asustó cuando escuchó a Maduro señalar que podría haber un “baño de sangre” y una “guerra civil” en Venezuela si pierde las elecciones, en las que la mayoría de sondeos apuntan a una victoria del candidato opositor. “Me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde las elecciones habrá un baño de sangre; quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre. Maduro tiene que aprender, cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas”, dijo el mandatario en una entrevista, difundida el lunes, con agencias de noticias internacionales.

Alberto Fernández, exmandatario de Argentina (2019-2023), tampoco pudo viajar a Venezuela, pues fue dejado fuera de la lista del observadores de los comicios. En sus redes sociales dijo que lamentaba, “con mucho pesar”, que el Gobierno de Nicolás Maduro le transmitiera su voluntad de que “desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral”. Poco antes, el martes, el expresidente había señalado en una entrevista a una radio argentina que cualquiera sea el derrotado en las elecciones del domingo “lo que tiene que hacer es aceptarlo”. “A juicio de aquel Gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad”, detalló Fernández.

Venezuela niega los hechos

La mañana de este sábado, la Embajada de Venezuela en Chile ha entregado una versión sobre el caso de Edwards y Kast, y ha señalado en un comunicado que publicó en la red social X, que no cumplían con los requisitos para ser observadores electorales, y que de ello alteró a la cancillería del Gobierno de Boric “como un gesto de cortesía diplomática”. “No es cierto que los señores senadores constituyeran una delegación técnica electoral. Este tipo de invitación solo las cursa el CNE a instituciones homólogas o especializadas, tales son los casos del Centro Carter, ONU, CEELA y CELAC, organismos expertos presentes y veedores del proceso y asistencia a auditoría desde el 9 de julio”, dice el texto. Y añade que “ante esta Misión no fue tramitado el interés de los señores senadores ni de ninguna institución, dejando constancia de las más de veinte solicitudes que cumplieron los requisitos concluyendo con el otorgamiento de la visa”.

Según el comunicado, “para asistir como veedor o acompañante de procesos electorales, se requiere invitación formal de alguna organización política legalizada ante el Consejo Electoral Nacional, organismo autónomo no dependiente del Poder Ejecutivo. EI CNE procede a otorgar acreditación al invitado, trámite que origina a su vez el otorgamiento por parte de la Cancillería de una visa de cortesía electrónica. Ninguno de estos requerimientos de Ley fue canalizados ante nuestra institucionalidad”.

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