Muere Mary Rose Mc-Gill, la principal socialité y gestora cultural chilena: “Encarna todo el espíritu de una época”

La gestora cultural chilena y socialité chilena, Mary Rose Mc-Gill (1933-2024), ha muerto la madrugada de este lunes a sus 90 años debido a complicaciones en su estado de salud. Reconocida por su apariencia impecable, de pies a cabeza, con una elegancia puertas afuera, se desempeñó como presidenta de la Corporación Amigos del Teatro Municipal de Santiago, entre la década de los 80 y 90 y, hasta la actualidad, era directora de la Fundación Cultural de Providencia.

La alcaldesa de la comuna de Providencia, Evelyn Matthei, y principal figura presidencial de la derecha tradicional, ha sido una de las primeras autoridades en pronunciarse sobre el deceso de Mary Rose Mc-Gill, y expresó a través de sus redes sociales que “no hay palabras para estos momentos, solo agradecer su colaboración y compromiso con la cultura y las artes, su alegría y entrega en cada cosa que hacía. La vamos a extrañar inmensamente”. Y agregó: “Fue una tremenda amiga”.

El presidente ejecutivo de la Fundación Cultural de Providencia, Jorge Andrés González, destacó el papel de Mc-Gill como gestora cultural. “Mary Rose nos deja un legado de un gran amor por el arte y profundo respeto y consideración por los artistas. Una mujer de gran cultura que siempre, con una linda sonrisa y la gentileza que la caracterizaba, impulsó cada iniciativa cultural en la que siempre estuvo involucrada”, señaló a EL PAÍS. “La recuerdo con una energía y vitalidad contagiosa, siempre era la primera en llegar y la última en irse de nuestra actividades, siempre positiva con gran ánimo y sentido del humor”, añadió.

Para el pediodista cultural chileno Alfredo López, quien fue tanto redactor como director de la revista Caras y hoy es parte de la revista Velvet, comenta a este periódico: “Mary Rose encarna todo el espíritu de una época chilena que va desde los años 80′ hasta nuestros días. Siempre fue un símbolo de elegancia, siempre estuvo de cara a los distintos frentes políticos del país. Su bandera fue la cultura y la de ser promotora de grandes artistas chilenos”.

López destaca que Mc Gill se hizo de un sello único: “Articuló la escena chilena social y cultural de una forma muy curiosa, muy diferente a lo que se veía hasta ese momento. En los años ‘90 ella en su casa hacía verdaderas tertulias, que era como recuperar algo tan antiguo chileno. Reunía en almuerzos a músicos, a empresarios, a figuras de la televisión y a personajes poderosos de la escena social”.

El periodista añade que Mary Rose Mc-Gill formó parte de una generación de mujeres representantes de la vida social como Julita Astaburuaga, Soledad Silva, Ana María Illanes y la galerista Patricia Ready: “Han aportado al desarrollo de la cultura en un país que siempre ha tenido una precariedad de su cultura, donde a los artistas les cuesta mucho salir adelante (...) Estas mujeres dejaron un ejemplo de cómo transformar tu vida al servicio de la comunidad. Eso labor ahora la absorben las empresas que actúan como protectores o mentores”.

La aparición de personajes como Mc-Gill no se ve en el horizonte, afirma Alfredo López: “El relevo de estas mujeres se ve bastante escaso, se ve lejano (...) En Chile esos personajes no han vuelto a aparecer (...) El país en estos últimos años se ha alejado de la escena social glamorosa. Esa gente está escondida, no quiere aparecer, se aísla del país, nadie quiere presumir nada”.

La mañana de este lunes la hija de Mary Rose Mc-Gill, Alicia Subercaseaux, habló con Televisión Nacional (TVN) y recordó a su madre como una mujer comprometida con el país: “Fue una persona que siempre se preocupó por el arte, que quiso llevar la cultura a todos los chilenos, que amaba profundamente a la patria”. Subercaseaux también rescató la humildad de su madre: “Le gustaba mirar a los ojos y no discriminar a nadie, ni por apellido, forma, nada y yo trato de ser así. Ella siempre fue una persona muy abierta”.

El velatorio de Mary Rose Mc-Gill se realizará este lunes desde las 13.00 horas en la parroquia San Francisco de Sales, en la comuna de Vitacura. La misa será a las 12.00 horas de este martes 23 de julio.

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