IA-hora, ¿qué necesita la humanidad?
La xenofobia, la misoginia, el racismo y otras formas de discriminación terminan en las nuevas tecnologías, ya que al final del día todo el conocimiento, cada idea, que tienen a su disposición, viene de nosotros
El Congreso Futuro, un evento que entre el 15 al 20 de enero, se dedicó a democratizar el acceso a la información en torno a la ciencia, la innovación y la tecnología desde Arica a Punta Arenas, en Chile.
¿Cuáles son las amenazas y oportunidades que trae el desarrollo de la...
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El Congreso Futuro, un evento que entre el 15 al 20 de enero, se dedicó a democratizar el acceso a la información en torno a la ciencia, la innovación y la tecnología desde Arica a Punta Arenas, en Chile.
¿Cuáles son las amenazas y oportunidades que trae el desarrollo de la inteligencia artificial (IA)? ¿Cómo construir una sociedad empática, democrática, que ponga la ciencia y la cultura regenerativa al centro? ¿Existe la coexistencia productiva? ¿Podemos convivir máquinas y humanos? ¿Existen virus que en vez de hacernos daño nos pueden salvar la vida? ¿Qué nos entrega entender en profundidad el genoma humano? ¿Puede la IA predecir el futuro tal como lo hacen las bolas de cristal en las películas?
Esas y otras preguntas fueron las que el Congreso nos invitó a darles una vuelta, a cuestionar y reforzar nuestras ideas y valores, a ser inquietos, curiosos y a no auto-imponerse límites, especialmente en un mundo que está cambiando constantemente. Porque de eso se trata la ciencia, ¿no? Preguntarse, estudiar, prevenir, proteger.
Durante el evento, más de una vez escuché la frase “debemos tener cuidado con las IA y rescatar lo humano”. Una frase que venía de las personas en el público, como de algunos speakers. Y yo no puedo evitar preguntarme una y otra vez: ¿qué exactamente significa rescatar lo humano? ¿Qué significa exactamente rescatar la humanidad? Milenio tras milenio, hemos visto o leído cómo nuestra especie destruye ecosistemas completos, nos destruirnos los unos a los otros, discriminar, herir, hurtar. Ninguna otra especie es tan capaz de llevar a cabo tantos proyectos y, al mismo tiempo, ser tan destructivo.
Trato de recordarme constantemente que también tenemos empatía, sentimos y compartimos cariño. Formamos amistades, familia, espacios seguros; buscamos y entregamos contención. Somos seres sociales que necesitan y se preocupan de otros para sobrevivir. Pero gran parte de estas características tan bonitas y necesarias no son solamente humanas. ¿No es así? El amor y respeto por el otro se expresa distinto según la especie, pero es innegable su existencia en la naturaleza.
Entonces, ¿realmente es humanidad lo que queremos proteger al momento de desarrollar las herramientas del futuro?
Las IA están en este mismo instante que usted está leyendo esta columna, lector, adoptando sesgos que vienen del ser humano. La xenofobia, la misoginia, el racismo y otras formas de discriminación terminan en las nuevas tecnologías, ya que al final del día, todo el conocimiento, cada idea que tienen a su disposición viene de nosotros. El ser humano y sus prejuicios y sesgos.
Entonces, volviendo al rescatar lo humano de antes, espero se refieran a todo aquello positivo que le entregamos al mundo, aquellas características que compartimos con otras especies, aquello que le permite a la humanidad seguir en pie pese a nuestras diferencias.
Volvamos a hablar de la democratización de la información por un momento.
El 11 de febrero se conmemoró el Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia, con la noticia de que este año aumentaron en un 16,8% las matrículas femeninas en carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y y matemáticas). Si de democratización de los espacios y herramientas para acercarse a la ciencia y a la tecnología se trata, sin duda estamos cambiando para mejor.
Pero mientras la brecha aún exista, los roles de cuidado no remunerados sigan siendo un impedimento para acceder a la escuela o la universidad, no todas tengan oportunidad de elegir debido al estigma y a los sesgos, la lucha seguirá. Desde Tremendas nos mantenemos firmes pidiendo que a las niñas, adolescentes y jóvenes se nos garantice el acceso universal, seguro e informado a las tecnologías e IA, resguardando su potencial en nuestros aprendizajes, la protección de nuestros datos personales y la no vulneración de nuestros derechos.
Durante 13 años, el Congreso Futuro nos ha invitado a cuestionárnoslo todo. Este año fue especialmente interesante ver el impacto de elegir el centro cultural CEINA como dueño de casa, un congreso que busca acercar la ciencia a la ciudadanía en el corazón de Santiago. IA-hora, ¿Qué queda? Seguir no solo cuestionándolo todo, sino usar ese mismo hambre de conocimiento e innovación en seguir derribando las brechas que siguen dejando a una parte importante de la sociedad fuera de estos espacios. No podemos hablar de futuro si dejamos a gente atrás.
El futuro será inclusivo, interseccional y multisectorial o no será.
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