Escala el conflicto entre la empresa china Joyvio y el exdueño de salmonera chilena Australis
La firma asiática presenta una querella por el delito de estafa contra Isidoro Quiroga, exdueño de la compañía de salmones adquirida por Joyvio. La defensa denuncia una “maquinación extorsiva”
Un nuevo capítulo ha abierto la empresa china Joyvio, filial del Holding Legend, en el conflicto contra Isidoro Quiroga, el exdueño de la salmonera chilena Australis Seafood –la quinta más grande de ese mercado–, que la gigante asiática adquirió hace cuatro años.
Luego de iniciar un arbitraje a fines de marzo pasado en contra del empresario, a través del cual exigen la devolución de los 921 millones de dólares que pagaron por la adquisición, más otros 300 millones por daños y perjuicios, ahora Joyvio presentó una querella en la justicia chilena por el delito de estafa en contra de Quiroga, su familia, además de exdirectores y exejecutivos de la salmonera.
“En el presente caso estamos, sin lugar a dudas, frente a uno de los mayores fraudes, cuando no el mayor, en la historia de Chile. En efecto, estamos en presencia de un conjunto de actos fraudulentos de una gigantesca envergadura patrimonial, que constituyen un sofisticado y complejo esquema desarrollado minuciosamente durante varios años por los querellados, lo que muestra una persistente resolución delictiva y un concierto para la ejecución mantenido largamente en el tiempo”, señala el documento acusatorio presentado ante el 4º Juzgado de Garantía de Santiago por los abogados Gabriel Zaliasnik y Jaime Winter.
Según la querella, el cálculo de valor de la empresa se habría hecho basado en la sobreproducción anual de salmones, fuera de la normativa ambiental, la que se habría ocultado a los compradores. Por ello, “la empresa pudo exhibir ingresos y márgenes improcedentes que se estaban generando (y se proyectaba generar) ilegalmente, permitiéndoles así sobrevalorar la empresa y acceder al pago de un precio exorbitante”, según los querellantes. El libelo agrega que la presunta estafa de Quiroga habría causado “un irreparable daño a la confianza en nuestro país (Chile) como destino seguro para cualquier inversionista foráneo”.
La defensa de Isidoro Quiroga, representado por el estudio Claro & Cía, no se hizo esperar. A través de una declaración pública, Asesorías e Inversiones Benjamín S.A. –la sociedad a través de la cual opera el empresario– calificó la acción judicial como parte de una “maquinación extorsiva que no ha dado resultados”.
Según el documento, Joyvio tuvo a su disposición todos los antecedentes de Australis Seafood en el proceso de debida diligencia que se realizó antes de cerrar la adquisición. Explica que, previo a la celebración del contrato de compraventa, al grupo chino y a sus asesores legales, técnicos y financieros (chilenos y chinos) se le proporcionó más de 12.000 documentos legales, financieros y técnicos en el cual se informaba las resoluciones ambientales para cada centro de engorda de la compañía. Allí, según esta versión, se les especificaron las cantidades máximas autorizadas de producción de cada centro, las declaraciones juradas de siembra y de cosecha y la información de mortalidad. En particular, menciona que el 21 de diciembre de 2018, antes de cerrar el trato, se les habría informado a través de correo electrónico, llamada telefónica y de una teleconferencia de la resolución de Sernapesca (Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura) que constató la sobreproducción del centro de engorda Costa. El documento agrega que “el 90% de los casos de sobreproducción alegados por Grupo Joyvio fueron cosechados con posterioridad a la Oferta Pública de Adquisición de acciones, por lo que Australis se encontraba bajo control del propio querellante”.
La querella se suma a las otras acciones judiciales presentadas en los últimos tres meses de lado y lado. Primero fue el mencionado arbitraje, el que actualmente se resuelve a través del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Días después, el mismo Quiroga, además de los exejecutivos de Australis Seafood, Santiago Garretón y Martín Guiloff, se querellaron por “injurias graves” contra el gerente general de Australis, Andrés Lyon, y el presidente de Joyvio, Shaopeng Chen. Luego vino la querella de la misma empresa salmonera donde arremetió contra sus antiguos controladores, mientras que ahora se ejecuta la acción penal.
El conflicto tiene su origen durante los últimos meses del año pasado. El primer indicio de que algo andaba mal fue en noviembre de 2022 cuando Australis, a través de su gerente general, Andrés Lyon, se autodenunció ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) por vulnerar las autorizaciones de producción en 33 centros de engorde salmoneros –más de un tercio de las 96 concesiones que tiene la compañía- en las regiones del extremo sur de Chile, Aysén y Magallanes, entre 2016 y 2022. Dichas prácticas generaron una sobreproducción de más de 80.000 toneladas de salmónidos, según informó la propia empresa.
El 25 de abril pasado, la SMA acogió la autodenuncia presentada por la empresa en el caso de 31 centros de engorda de salmones. En los otros dos —ubicados en la Región de Magallanes, al interior de la Reserva Nacional Kaweshkar— no se acogió la autodenuncia, por no haberse cumplido el criterio de oportunidad. En total, se iniciaron 21 procedimientos sancionatorios contra la firma, que incluyen un total de 52 cargos graves, todos por sobreproducción de salmones, en distintos ciclos productivos, desde 2014 a 2022.
La salmonera, ahora en manos del holding chino Legend, también dueños de la tecnológica Lenovo, arriesga multas por casi 70 millones de dólares.
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