La salmonera chilena Australis, controlada por la china Joyvio, presenta una querella por administración desleal contra el excontrolador de la firma
La compañía inicia una ofensiva en tribunales, luego del arbitraje iniciado contra el anterior dueño, el chileno Isidoro Quiroga, en el que exige la devolución de 1300 millones de dólares
La salmonera chilena Australis Seafoods, de propiedad de la gigante china Joyvio, ha ingresado una querella por el presunto delito de “administración desleal” contra el exdueño de la firma, el empresario chileno Isidoro Quiroga, sus hijos Isidoro y Benjamín, su asesor Martín Guiloff y el exgerente de finanzas, Santiago Garretón. Es la primera acción penal desde Australis de una batalla legal que se anticipa larga y agitada y que se inició a fines de marzo pasado cuando Joyvio –del holding Legend, dueño de la tecnológica Lenovo–, inició un arbitraje internacional en el que exigen el pago de 1300 millones al anterior controlador por ocultar información referente a infracciones ambientales e incumplimientos de límites de producción. El gigante asiático pide la devolución del valor pagado por la empresa, 921 millones de dólares, más 300 millones de dólares por daños y perjuicios.
En el documento presentado este viernes en el 4º Juzgado de Garantía de Santiago, la capital chilena, la actual administración de la salmonera acusa haber sido engañada en el proceso de due dilligence [debida diligencia] sobre las proyecciones de siembra y cosecha en los centros de engorde de la compañía. “Dicho plan productivo sólo podía alcanzarse infringiendo la respectiva RCA (Resolución de Calificación Ambiental) de cada CES (Centro de Entrega de Salmones) de las compañías, una circunstancia conocida por los querellados al momento de concertarse para ejecutar dicha producción en el tiempo, en su calidad de administradores de la compañía”, indica el escrito judicial.
La acción penal agrega que el plan de siembra y cosecha presentado por los anteriores dueños al momento de la venta “no era más que un plan criminal infractor de la ley y la normativa ambiental, que se tradujo en una sobreproducción reiterada” de salmones, lo “que ha comprometido el patrimonio de las compañías exponiéndolas a severas sanciones por cada una de las infracciones cometidas”. La querella menciones, entre otras, multa y la revocación de la los permisos ambientales.
Para sustentar su acusación, los abogados de Australis, los chilenos Jorge Bofill y César Ramos, adjuntan una serie de correos electrónicos entre el exgerente de finanzas, Santiago Garretón, y el exgerente general, Ricardo Misraji, quien falleció en enero de este año. Los textos demostrarían que se trataba de un plan concertado que se habría sido ocultado deliberadamente a los nuevos dueños. Uno de ellos, muestra una conversación entre ambos, luego de recibir una segunda multa de la Superintendencia de Medio Ambiente en julio de 2021. “Qué mala realmente (...) las sobreproducciones nuestras en la XII [región, en el sur de Chile] son muy heavys... Nada que hacer... Empezarán a llegar de a una. Ojalá no salgan en prensa”, cita la querella.
La empresa, a través de su gerente general, Andrés Lyon, se autodenunció en noviembre de 2022 ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) por vulnerar las autorizaciones de producción en 33 centros de engorde salmoneros –más de un tercio de las 96 concesiones que tiene la compañía- en las regiones del extremo sur de Chile Aysén y Magallanes, entre 2016 y 2022. Dichas prácticas generaron una sobreproducción de más de 80.000 toneladas de salmónidos, según la propia empresa. Ahora, Australis arriesga multas por casi 70 millones de dólares, un monto que podría reducirse gracias a la autodenuncia.
“La querella es otra voltereta más de Joyvio”, afirma la defensa de Isidoro Quiroga, a través de su sociedad Inversiones Benjamín, a EL PAÍS. “Se insiste en que la Administración de Joyvio y sus asesores expertos nunca habrían revisado los permisos ambientales ni de la producción de Australis, en circunstancias que esa información forma parte del mismo contrato que firmaron y estuvo disponible en el due diligence [debida diligencia] técnico y legal que hicieron antes de la compra”, dicen. “Sostener lo contrario cuatro años después y cuando ya es un hecho públicamente conocido que la administración de Australis controlada por Joyvio, incluido su presidente Shaopeng Chen, conoció y, a pesar de ello, ordenó incrementar la producción de la empresa, simplemente no resiste el menor análisis”, agregan desde la defensa del chileno Quiroga.
Isidoro Quiroga, Santiago Garretón y Martín Guiloff presentaron en las últimas semanas querellas por “injurias graves” en contra del gerente general de Australis, Andrés Lyon, y el presidente de Joyvio, Shaopeng Chen.
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