Santiago de Chile, bajo una capa de humo contaminante por los incendios forestales

Santiago de Chile ha amanecido este viernes bajo una capa de humo; una mezcla de gases y partículas de árboles y materiales producto de un centenar de incendios forestales, concentrados en la zona central del país. La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) ha decretado alerta roja en la Región Metropolitana por la histórica ola de calor que azota al territorio. La temperatura alcanzó el jueves los 36,7º en el municipio de Quinta Normal, la más alta del año en la capital, y la tercera más alta registrada en un mes de diciembre en 110 años. La delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, ha anunciado esta mañana una alerta por riesgo sanitario debido a la contaminación en el aire capitalino y ha recomendado el uso de la mascarilla y la suspensión de actividades físicas.

El principal incendio forestal en la capital se registra en Curacaví, al nororiente, donde el fuego ya ha afectado más de 2.000 hectáreas y se acerca a sectores poblados e infraestructura crítica. De esas llamas, propiciadas por las altas temperaturas y la baja humedad, proviene la gran masa de humo tóxico que nubla el cielo santiagueño y cuyas partículas escuecen los ojos y pueden irritar el sistema respiratorio.

Las autoridades locales han recomendado que la población de riesgo, como embarazadas, menores de edad, ancianos y pacientes asmáticos, eviten salir de sus casas. Durante la mañana, 14 municipios de la Región Metropolitana solicitaron la suspensión de clases, según el ministro de Educación, Marco Antonio Avila.

Los bomberos han tenido dificultades para extinguir las llamas por tratarse de “incendios con comportamiento muy extremo por su alta velocidad de propagación, que han amenazado en los últimos días a sectores poblados”, afirmó el gerente de protección de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Pablo Lobos. Además de la capital, los incendios se concentran en las regiones de Valparaíso, situada a 120 kilómetros al oeste de Santiago, y Biobío, a 500 kilómetros al sur.

En Valparaíso, la zona más afectada del país, se registran ocho focos de fuego. Ya son cinco los municipios con alerta roja, que se activa cuando la temperatura pronosticada es igual o superior a 35°. Al interior de Valparaíso se registraron este jueves 38° y 31° en el borde costero, una temperatura “totalmente inusual” en dicho territorio, según la Dirección Meteorológica. Uno de los municipios en alerta roja es el de Santo Domingo, donde más de una treintena de viviendas han sido afectadas por un incendio que se extiende por más de 2.000 hectáreas. Cuatro bomberos se han lesionado; dos por inhalación de humo y dos por quemaduras.

Más de 100 unidades de brigadas terrestres se han desplegado por el territorio nacional para combatir las llamas, incluidas maquinarias, camiones aljibe y más de 18 aeronaves. La Dirección Meteorológica prevé que el fin de semana habrá “un pequeño respiro”, con temperaturas en torno a los 30°, pero que la ola de calor continuará la próxima semana.

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