El Lliure apuesta por un “teatro radical” en ‘Katharsis’

El Lliure de Montjuïc renueva su programación lejos de los clásicos y de las propuestas convencionales de las artes escénicas. En una apuesta por ofrecer un espacio a creadores que no siguen las modas, el teatro inaugura este miércoles el ciclo Katharsis, una iniciativa que acoge siete espectáculos que potencian el trabajo de una docena de jóvenes creadores. Una batalla musical de rap, un juego de mesa sobre figuras políticas o esculturas sonoras en movimiento que interactúan entre ellas son algunas de las propuestas...

El Lliure de Montjuïc renueva su programación lejos de los clásicos y de las propuestas convencionales de las artes escénicas. En una apuesta por ofrecer un espacio a creadores que no siguen las modas, el teatro inaugura este miércoles el ciclo Katharsis, una iniciativa que acoge siete espectáculos que potencian el trabajo de una docena de jóvenes creadores. Una batalla musical de rap, un juego de mesa sobre figuras políticas o esculturas sonoras en movimiento que interactúan entre ellas son algunas de las propuestas, que se podrán ver hasta el 31 de enero, en Barcelona.

La directora de contenidos del teatro, Georgina Oliva, explicó que esta primera edición está inspirada en los Radicals Lliure, la programación que promovió el colectivo, de 2007 a 2011, para la difusión de las artes escénicas contemporáneas. “La cuestión ha sido plantearnos qué era hacer un teatro radical. Queríamos redefinir lo que entendíamos por teatro pero sin perder su esencia”, comentó. Inspirada en la Poética de Aristóteles, el ciclo plantea la contemplación, la escucha, el reconocimiento y el juicio como los pilares de las funciones.

El francés Olivier de Sagazan será el responsable de abrir el ciclo. El creador estrena este miércoles Hybridation en el Espai Lliure (22 al 23 de enero), una propuesta que integra la pintura y la escultura en un “ritual brutal, contundente y macabro”, según Oliva. Dos personas hacen figuras con barro sobre sus cabezas en un “diálogo de amor y rivalidad”. Sarah Vanhee llega a la Sala Fabià Puigserver con Oblivion (23 y 24 de enero), una performance donde la artista acomoda los residuos que acumuló durante un año de su vida en una reflexión sobre “el concepto de higiene”. En la misma sala, Susanne Kennedy y Helena Eckert presentan Drei Schwestern (29 y 30 de enero), una adaptación de Las tres hermanas de Chéjov en un círculo temporal que se repite una y otra vez interpretado por actores sin facciones.

Las rimas de rap invadirán la plaza Margarida Xirgu en una batalla de galls (31 de enero). El espacio se convertirá en el escenario de una competición organizada por 4 Elementos, Relax and free, BDP, Dream terraza, Free Stars Battle y Riper Battle, que contará con los finalistas de las batallas realizadas en las plazas de Barcelona. "Era muy importante para Katharsis crear un arco desde la vanguardia alemana hasta la cultura callejera de las batallas”, aseguró Oliva. Lolo y Sosaku presentarán sus esculturas sonoras en el Espai Lliure (30 y 31 de enero). En el proyecto, los artefactos se mueven libremente entre dos superficies y dos pianos en una especie de concierto mecánico. La artista Julia Mariscal hace su debut en el teatro con su performance Ocells-textos-onades, donde plasma emociones a partir de elementos cotidianos como el vidrio, la sal o el cabello. Finalmente, Marc Villa ofrece su propuesta participativa El Candidato (o candidata), del 24 al 25 de enero. Un juego de mesa, con tres tableros simultáneos, es una reflexión sobre la estrategia en el que aparecen figuras de las formaciones políticas nacionales.