Un examen para “perseguir a los malos”

Casi 3.000 aspirantes se presentan a unas oposiciones para cubrir 112 plazas en la Policía Municipal de Madrid

Madrid -
Oposiciones para la Policía Municipal en la Universidad Autónoma de Madrid, este sábado. SANTI BURGOS

“Me gusta ayudar a la gente, perseguir a los malos”, explica Rubén Ruiz, un madrileño de 25 años. Lleva dos bolígrafos en la mano y reconoce que está un poco nervioso. En unos momentos se enfrenta a un examen que puede cambiarle la vida. Ruiz es uno de los 2.790 aspirantes que se han presentado este sábado a la primera prueba de las oposiciones de la Policía Municipal convocadas por el Ayuntamiento de Madrid. Hay 112 plazas en juego. No todos llegan por vocación; hay quien solo busca un trabajo estable y bien remunerado....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“Me gusta ayudar a la gente, perseguir a los malos”, explica Rubén Ruiz, un madrileño de 25 años. Lleva dos bolígrafos en la mano y reconoce que está un poco nervioso. En unos momentos se enfrenta a un examen que puede cambiarle la vida. Ruiz es uno de los 2.790 aspirantes que se han presentado este sábado a la primera prueba de las oposiciones de la Policía Municipal convocadas por el Ayuntamiento de Madrid. Hay 112 plazas en juego. No todos llegan por vocación; hay quien solo busca un trabajo estable y bien remunerado.

El ejercicio se ha desarrollado simultáneamente desde las 10 de la mañana en las facultades de Psicología y Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma, en el Campus de Cantoblanco. La mayoría de los pretendientes llegaron en cercanías, con una afluencia similar a la de cualquier día de clase. Otros acudieron en coche. Algunos, como Rosana Torres, de 26 años, han recorrido muchos kilómetros en busca de su sueño. Ella salió de Málaga a las tres de la madrugada y tenía previsto volver a casa tras el examen.

La calle de Francisco Tomás y Valiente, ubicación de la facultad de Empresariales, comenzó a recibir aspirantes una hora antes de la prueba. Había prisa por sacudirse los nervios. Muchos opositores bostezaban mientras atravesaban el camino adoquinado que da acceso al edificio, un bloque de hormigón con tonos amarillos. En el exterior se organizaron corrillos y hubo quien apreció precipitaciones, pero la verdadera tormenta estaba por llegar. “El examen consta de dos ejercicios, un test de personalidad y un psicotécnico. Es la manera de ir eliminando gente”, señalaba Samuel Jimeno, de 19 años. Si aprueba, y aunque aún no tienen fecha, deberá enfrentarse a cinco ejercicios físicos, un cuestionario de conocimientos extraído de 40 temas y una fase de concurso.

Adrián Díaz, de 27 años, esperaba pasar el corte y acreditar sus méritos. Estudió un módulo de Turismo y se licenció en Administración y Dirección de Empresas, pero nunca había querido ser policía. Se presenta por las condiciones: 14 pagas al año de 2.100 euros y una jornada laboral de 37 horas y media a la semana. “Es complicado trabajar de cualquier cosa. Ser funcionario es una salida”, reconoce. El granadino José Alcaide, de 38 años, pensaba ser el más veterano de la prueba, pero observó gente que rozaba los 50. No existe límite de edad para presentarse. Alcaide se ha lanzado porque estas oposiciones “comparten el 70% del temario” con las de Andalucía, donde hay que superar pruebas con un psicólogo, lo que “dificulta el acceso porque la valoración es subjetiva”.

Pocas mujeres

Entre los aspirantes también había agentes que deseaban cambiar de aires. Es el caso de Javier, policía en Tres Cantos, y Marc, en Girona. A Laura Martínez, una historiadora de 23 años, lo que le llamaba la atención es el reducido número de mujeres que se presentan, “a pesar de que los baremos que debemos cumplir en las pruebas físicas son menos exigentes que los de los hombres”. Minutos antes de las 10.00, dos funcionarios exponían un panel con el nombre de los opositores y el aula al que debían acudir. Otro miembro de la organización comenzó a llamar a los aspirantes con un megáfono, por lo que fueron desfilando hacia el interior.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Para presentarse es necesario tener la nacionalidad española, haber cumplido los 18 años, poseer el título de bachiller, el permiso de conducir, no tener antecedentes penales y contar con una estatura mínima de 1,70 metros los hombres y 1,65 las mujeres. El plazo de admisión terminó el 22 de abril y hubo que abonar 13,85 euros en concepto de tasas. Algunos, como David Vicente, un madrileño de 21 años, fueron previsores. Ha estado año y medio acudiendo a la academia. “Necesito obligarme, aunque conozco a gente que se prepara por internet”. Menos suerte corrió un opositor de 23 años, que lloraba desconsolado en las escaleras de la facultad de Empresariales: “Me han expulsado del examen por darle la vuelta antes de tiempo”.

Las puertas se abrieron dos horas después de que comenzaran las pruebas. Los familiares de los aspirantes se desesperaron esperándoles; la procesión se alargó más de 20 minutos. Cristian Salmerón, de 29 años, salió contento, aunque reconocía que esta parte de la oposición “es una lotería”. Comentó que le han salido bien ambos ejercicios. Para el primero, un test de personalidad con 150 preguntas sobre la vida personal y el trabajo en equipo, dispuso de una hora. Había que responder con una extensa horquilla de posibilidades, desde el muy en desacuerdo al totalmente de acuerdo. Para el segundo examen solo tuvo 50 minutos. Se trataba de un cuestionario psicotécnico de 80 preguntas para el que había cuatro posibles respuestas. Otras, como Paula García, de 20 años, solo han venido a probar: “Estudio Turismo, pero quería ponerme a prueba para el futuro”. Ella también se ve algún día “persiguiendo a los malos”.

Los sindicatos tachan de insuficiente la convocatoria

La Policía Municipal de Madrid cuenta en la actualidad con 5.800 miembros, un número muy reducido en opinión de los sindicatos. Jaime Johnson, secretario de la Unión de Policía Municipal, considera que las 112 de plazas ofertadas en la capital son insuficientes, pues no palían la pérdida de efectivos ocasionada por las jubilaciones anticipadas (agentes con más de 59 años y 37 de servicio). Tampoco, dice, se ha respetado la tasa de reposición los últimos años, lo que ha abocado a la plantilla a “una merma considerable”.

La cantidad también es insuficiente para Alfredo Sánchez, responsable de Policía Local en Comisiones Obreras: “Desde que hacen el examen hasta que se incorporan como agentes pasa más de un año. Deben permanecer seis meses en la academia y otros seis en prácticas”, subraya. En opinión de Sánchez, estas oposiciones no acaban con el problema. Para eso sería necesaria una oferta de empleo público mayor. El Ayuntamiento tiene proyectado aumentarla en futuras convocatorias.

Más información

Archivado En