Cultura desentierra el Museo Nacional de Historia y Arqueología

Mariàngela Vilallonga anuncia los nuevos cargos del Conca y la remodelación de su departamento

La consejera Mariàngela Vilallonga, en el Parlament.

Miràngela Vilallonga, la cuarta consejera de Cultura en tres años, cumple hoy sus 100 primeros días, y vista la estadística, es casi un récord. Ayer compareció por primera vez en la Comisión de Cultura del Parlament para explicar los objetivos y actuaciones en su departamento para los próximos meses. Y Vilallonga no defraudó. Con el tono pausado y tranquilo que le caracteriza aportó un buen número de datos e informaciones, casi tantas como las dieron juntos los consejeros que la precedieron y que ella dijo sentirse sucesora: ...

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Miràngela Vilallonga, la cuarta consejera de Cultura en tres años, cumple hoy sus 100 primeros días, y vista la estadística, es casi un récord. Ayer compareció por primera vez en la Comisión de Cultura del Parlament para explicar los objetivos y actuaciones en su departamento para los próximos meses. Y Vilallonga no defraudó. Con el tono pausado y tranquilo que le caracteriza aportó un buen número de datos e informaciones, casi tantas como las dieron juntos los consejeros que la precedieron y que ella dijo sentirse sucesora: Lluís Puig y Laura Borràs. De Ferran Mascarell y Santi Vila, ni palabra. Y la consejera dio la campanada anunciando una serie de cambios y remodelaciones, muchos de ellos esperados como la nueva cúpula del Conca, que desde hace años estaba encallada. Según anunció, el día 10, el presidente Quim Torra propondrá al Parlament que los nuevos consejeros sean Salvador Casals, Edmon Colomer, Jordi Font, Núria Iceta, Vinyet Panyella, Miriam Porté y Margarida Troguet. También agradeció la labor de Carles Duarte —presente en la sala, como en todas las comparecencias de los consejeros— y su equipo. Según la consejera “el Conca ha de reflexionar sobre su futuro” y no descartó que se cambie la ley para tener más autonomía.

Pero Vilallonga dio algunas primicias más, como que su departamento ha desenterrado un proyecto que llevaba tiempo encerrado en un cajón: el polémico Museo Nacional de Historia y Arqueología, el tercero de los cuatro museos nacionales que prevé el Plan de Museos en un horizonte de 2030. Si sus antecesores habían pasado de puntillas sobre este tema, ella anunció que se trata “de un gran proyecto” y que estará ubicado “en Montjuïc”, en la “isla de los museos”, desempolvando otro concepto olvidado. También dijo que estaría al lado o cerca del MNAC ampliado en los pabellones, pero sin afinar más.

La consejera, tras asegurar que los ejes de su departamento eran la lengua, la cultura integral y el fomento de la creación, anunció que pronto estará listo un decreto de restructuración de su departamento y que, entre otras medidas destacó que la Biblioteca Nacional de Catalunya dejará de formar parte de la Dirección General de Patrimonio para pasar a la Secretaria General. Se creará un observatorio cultural y que la Dirección General de Cooperación Cultural pasará a llamarse Dirección General de Creación, Acción Territorial y Bibliotecas. También que el Arts Santa Mònica pasará a estar gestionado por el Instituto de Empresas Culturales.

“No pueden hacerse grandes cosas, pero no nos podemos quejar”, dijo la consejera en referencia al presupuesto. La oposición (PSC) pidió concreción y recriminó el hecho de que mientras otros departamentos se han recuperado de la crisis, Cultura está bajo mínimos y ha disminuido un 20% en los últimos años, pasando de 337 a 268 millones de euros. Catalunya en Comú insistió en el tema recordando que el 0,7% está muy lejos de los países del entorno, además de recordar que en este periodo se han perdido el 22% de los trabajadores culturales. Por su parte, Ciudadanos cargó con la consejera cuando le pidió que se retractara por haber firmado en 2016 el Manifiesto Koiné que renegaba del bilingüismo y exigía un nuevo país donde solo fuese oficial el catalán. La consejera no lo hizo y recriminó al diputado Héctor Amelló ser de Figueres y no hablar catalán. “He tenido más de 5.000 alumnos y en los 44 años de docencia, siempre en catalán, nunca he tenido problemas”.

Otros de los temas que se plantearon fue una ley de mecenazgo, la necesidad o no de una ley de patrimonio inmaterial y la reestructuración del sistema de archivos. Y en cuanto al tema de los legados dijo que “Nos hemos sentado en el despacho con Jorge Herralde [dueño de Anagrama], hemos visitado su fondo y él la Biblioteca de Catalunya, pero no ha decidido nada todavía”. Entre sus frases: “estoy acostumbrada a defender causas perdidas”, en referencia a sus años como docente de latín en la universidad.

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