El Liceo daba “trato especial” al menor que intentó el suicidio

El LFM ha conformado una unidad de escucha profesional para atender a todos los alumnos y personal del centro

Fachada del Liceo Francés en Madrid

Los alumnos del Liceo Francés comienzan mañana sus vacaciones de Semana Santa. A pesar de ello, en el centro se respira cierto nerviosismo desde el pasado viernes. Ese día, un menor (de Quatrieme curso, equivalente a 2º de ESO, de entre 12 y 14 años), intentó suicidarse delante de su clase cuando trató de saltar por una ventana, delante de sus compañeros.

Desde el centro, se ha “abierto una investigación para aclarar si el menor sufría acoso escolar”. “Estamos colaborando con las autoridades [Policía...

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Los alumnos del Liceo Francés comienzan mañana sus vacaciones de Semana Santa. A pesar de ello, en el centro se respira cierto nerviosismo desde el pasado viernes. Ese día, un menor (de Quatrieme curso, equivalente a 2º de ESO, de entre 12 y 14 años), intentó suicidarse delante de su clase cuando trató de saltar por una ventana, delante de sus compañeros.

Desde el centro, se ha “abierto una investigación para aclarar si el menor sufría acoso escolar”. “Estamos colaborando con las autoridades [Policía Nacional y Fiscalía] para entender lo ocurrido”, explica el director adjunto de Secundaria, Didier Aribaud.

El alumno, cuya identidad no ha sido revelada, asistía desde comienzo de curso al Grupo de Seguimiento de Alumnos en Dificultad (GSD). Se trata de una herramienta asistencial que ofrece el Liceo: “Un protocolo para los alumnos con dificultades”, apunta Aribaud. El GSD consiste en sesiones mensuales de seguimiento orientadas a alumnos con algún problema grave (padecer una enfermedad; vivir situaciones difíciles en su hogar; que hayan sufrido algún trauma...).

“Había entrado en el grupo porque estábamos preocupados y consideramos que necesitaba atención especial”, explica Aribaud, que remarca que “toda la información necesaria se ha compartido con las autoridades”.

“El colegio habla mucho y dice que hace muchas cosas, pero a la hora de la verdad no hace casi nada”, se queja una alumna del Liceo a las puertas del centro. Los alumnos no dejan de comentar el asunto: “El colegio a veces es un sitio hostil para nosotros”, apunta otro alumno. Desde el Liceo explican que permanecen en contacto con la familia del menor.

El LFM ha conformado una unidad de escucha profesional para atender "a todos los alumnos y personal del centro" , ha explicado Aribaud. Así, ha precisado que este personal externo tiene como objetivo escuchar a "cualquier persona del centro" que lo necesite. No obstante a lo largo de la semana, el director adjunto recibió en distintas reuniones a una docena de padres de los alumnos de la clase del menor; a todos los profesores que imparten clase en la misma y a los representantes del AMPA del centro.

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