Los trabajadores del Metro mantienen la huelga durante el Mobile
La plantilla reclaman una mejor gestión de los casos de afectados por el amianto presente en algunos convoyes
Los trabajadores de Metro de Barcelona han decidido este viernes mantener la huelga que tienen convocada durante los días que dura el Mobile World Congress (desde el lunes 25 al jueves 28), después de terminar sin acuerdo la reunión con Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y con la mediación del departamento de Trabajo de la Generalitat. Los trabajadores reclaman que la administración afronte la crisis abierta por el amianto, una sustancia que se encuentra en algunos de los convoyes de TMB y que provoca afectaciones pulmonares a los empleados. El Gobierno de la Generalitat ha decretad...
Los trabajadores de Metro de Barcelona han decidido este viernes mantener la huelga que tienen convocada durante los días que dura el Mobile World Congress (desde el lunes 25 al jueves 28), después de terminar sin acuerdo la reunión con Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y con la mediación del departamento de Trabajo de la Generalitat. Los trabajadores reclaman que la administración afronte la crisis abierta por el amianto, una sustancia que se encuentra en algunos de los convoyes de TMB y que provoca afectaciones pulmonares a los empleados. El Gobierno de la Generalitat ha decretado servicios mínimos para una huelga que amenaza con colapsar la movilidad del principal congreso de Barcelona.
“La dirección no reconoce la exposición de los trabajadores al amianto”, concluye el comité en un comunicado enviado a sus trabajadores para justificar que se mantiene el parón. La huelga convocada por el comité de huelga de Metro, un comité liderado por el sindicato UGT, consiste en paros parciales de dos horas. Se llevarán a cabo en tres franjas horarias durante los días que dure el Mobile: de las 07:00 a las 09:00 horas, de las 16:00 a las 18:00, y de las 22:50 a las 00:50 horas.
La huelga puede comprometer seriamente la movilidad durante el congreso mundial que organiza la patronal de móviles GSMA, el principal escaparate internacional de la economía barcelonesa, y que reunirá a 107.000 personas. El departamento de Trabajo ha decretado que el Metro funcione al 50% de su capacidad en las horas punta (entre 6.30 y 9.30 horas y entre 16.00 y 20.00 horas) y al 30% el resto del día. La concejal de Movilidad y presidenta de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal ha considerado “sorprendentes” e “insuficientes” los servicios mínimos, teniendo en cuenta que la demanda del servicio de metro crece exponencialmente durante los días del Mobile.
Las distintas reuniones que han mantenido TMB y el comité de huelga han fracasado en el intento de alcanzar un acuerdo. La empresa considera que no hay razones objetivas para justificar los paros, mientras que el comité de huelga apela a la huelga para reivindicar que a los trabajadores se les garantice que no estén expuestos al amianto.
Los trabajadores denunciaron la semana pasada que al menos una persona habría muerto como consecuencia de un cáncer de pulmón cuya biopsia mostraba restos de amianto, aunque TMB dijo no tener constancia. Esta sustancia se encuentra en los bajos de los trenes de metro y, aunque normalmente no tiene afectación, se puede desprender durante las maniobras y afectar a los trabajadores por la vía respiratoria.
TMB reconoce, después de realizar exámenes médicos, que hay 20 trabajadores afectados por el amianto, aunque sufren alteraciones que no son graves. Estos 20 trabajadores forman parte de los 620 que se sometieron voluntariamente a pruebas médicas. Pero el comité asegura que son 150 los trabajadores afectados y que, indirectamente, pueden estar afectados los 3.600 empleados de la plantilla.
La empresa ha detectado amianto en 38 de los 109 vagones analizados. Los trabajadores exigen su retirada y el análisis de todos los trenes. También piden más medidas preventivas y un seguimiento más exhaustivo de las personas afectadas. Además de estas exigencias, el comité pide mejoras en las estaciones con puertas de apertura automáticas, y se opone a una serie de despidos del último año que consideran improcedentes.
La crisis del amianto empezó en Madrid, donde se comprobó que 45 trenes tienen amianto, y que dos trabajadores murieron por exposición a esta sustancia.